Cruel.

8.6K 649 108
                                    

– Te ves feliz.

Murmuro Alejandro, su padre, al mismo tiempo en que la chica de piel morena se sentaba justo en frente del piano que se encontraba en un rincón del salón principal.

– Quizá lo esté.

Replico.

– Es bueno saberlo.

Menciono mientras se acercaba a ella solo para depositar un tierno beso en su cabeza y poder volver a su habitación para revisar algunos correos que había recibido respecto al trabajo.

Camila soltó un suspiro mientras se preparaba mentalmente. Después de un par de minutos, comenzó a tocar las teclas de aquel hermoso piano con delicadeza, produciendo así una hermosa balada; una de sus favoritas.

Chopin, Ballade No. 1 in G minor, Op. 23.

Sonrió débilmente, había comenzado bien. Sin errores.

Una de las cosas que más le gustaba de tocar era que lograba traer recuerdos de su pasado; recuerdos un tanto buenos y algunas veces un poco malos.

Aunque... ella solía tener un problema.

En cuanto más se entregaba a la melodía, todo lo malo que le había ocurrido en el pasado regresaba a su cabeza una y otra vez... el instituto, los recitales, sus compañeros, y... Austin.

El aroma seco, el olor a polvo, las miradas del público. Todo eso regresaba a su cabeza. Recordaba perfectamente cómo observaban todos y cada uno de sus movimientos esperando que de repente tuviera una equivocación, pero... jamás las tenía. Sus presentaciones siempre habían sido literalmente perfectas, Camila siempre se enfocaba en hacer las cosas al pie de la letra.

Vaya si las cosas habían cambiado.

Después de un par de minutos, la chica de piel morena comenzó a cometer error tras error... los recuerdos comenzaron a afectarla.

Ella sabía que no debía estancarse en el pasado, estaba consciente de que en algún momento debía avanzar; por mucho que esto pudiese llegar a cambiarla.

A decir verdad, ella no quería volver a la vida que tenía antes de que todo sucediera; la vida que tenía antes de Austin. Aquella vida en la que los demás podían manipularla como quisieran, la vida en la que era humillada, la vida en la cual recibía abusos diarios por parte de sus "compañeros"... ella no quería ser esa Camila de nuevo.

Estaba deprimida, pero... ella sabía que si seguía deprimida y se rendía, no podría mirar a la cara a sus padres, quienes la criaron. Era su vida, y si se rendía... sería una pena.

De un momento a otro, la castaña sintió un dolor punzante en su pecho. Paró en seco y se puso de pie, caminando hasta el cajón que estaba a un lado del enorme sofá que adornaba el salón principal. Lo abrió con cuidado y busco aquel molesto frasco de analgésicos. Respiro profundamente mientras lo tomaba, junto a otros dos frascos diferentes.

Abrió los tres frascos rápidamente, tomando los tres diferentes tipos de píldoras, después de un par de segundos, decidió pasarse las tres de golpe.

– ¿Kaki?

La voz de su hermana menor le causo escalofríos, no esperaba que alguien pudiese llegar a verla.

– Bicho... ¿Qué haces despierta? Es tarde.

Habló tiernamente mientras acariciaba el rostro de su pequeña hermana.

Sofía tenía ya la pijama puesta, su cabello era un completo desastre y llevaba abrazado a su osito de peluche, su compañero de cama. Camila pensó inmediatamente que ella se había despertado gracias al sonido del piano.

– ¿Sigues enferma?

Preguntó inocentemente.

La chica de piel morena le regalo una débil sonrisa mientras acariciaba con delicadeza la mejilla de su hermana menor.

– Es solo un resfriado.

Mintió.

– ¿Por qué no tomas un vaso de limonada?

Al escuchar aquello, la sonrisa se borró inmediatamente del rostro de la chica de piel morena.

"Si del grifo saliera limonada, los resfriados desaparecerían..."

– Lo tendré en mente.

Susurró luchando interiormente para no echarse a llorar en ese momento... no quería derrumbarse en frente de su hermana menor.

– Bicho... debes dormir, – Indicó la mayor – mañana tienes escuela.

La menor asintió animadamente mientras se ponía de puntillas solo para poder depositar un tierno beso en la mejilla de su hermana mayor. Le deseó una buena noche y subió las escaleras dirigiéndose hacia su habitación.

Fue entonces cuando la chica de piel morena se quebró. Ella sabía perfectamente que Sofi había dicho eso en un intento de animarla, su hermana menor no era consciente del daño que le causaba el simple hecho de recordar aquello...

Lo recordó.

Aire frío y seco. Las sábanas limpias suavizan el ambiente. Un chico cruel... le pide que sueñe de nuevo. Pensó que como ya había cumplido un sueño, podría rendirse, pero alguien volvió a echar agua a su corazón marchito...

"Pensaba que ya lo sabías, soy un patán."

Sonrió débilmente al recordar las palabras de su viejo amigo... era un idiota. Él podía hacer que se rompiera en mil pedazos y aún después de eso lograba hacerla sonreír.

Era... cruel.

Siempre que lo recordaba no podía evitar ponerse nostálgica, y tampoco podía pensar en alguna otra cosa que no fuese su vieja amistad con aquel chico, pero ese día lo hizo...

Recordó algo. La recordó a ella.

La hermosa chica de ojos verdes con la que había pasado la tarde... Lauren.

Ese día no fue en vano. A ambas les gustaría que se parara el tiempo. Fue un día fantástico. Lauren estaba agradecida. Ella no sabía que en el camino a casa, después del instituto y explorar el bosque con aquella chica de hermosas orbes marrones, brillarían tanto las estrellas.

Aquella noche, Lauren logró dormir por primera vez en una semana y media.

Durmió con una sonrisa pintada en su rostro.

Sonreía por aquella chica que había encontrado en el bosque... sonreía por Camila, esa chica que, – sin siquiera intentarlo – terminaría siendo una persona sumamente importante en la vida de la ojiverde.

Esa chica que se convertiría en una buena razón para creer...

*  *  *

Hola de nuevo!

Bueno, hoy quería decirles que yo sé perfectamente que a veces en los capítulos se hace referencia a eventos del pasado, referencias que ustedes aún no van a entender, pero les prometo que conforme vaya avanzando la historia, todas esas referencias van a tener sentido e incluso las van a ayudar a comprender aún mejor la historia.

Les mando un abrazo desde México! <3

Ame.


The girl in the forest. (Camren)Where stories live. Discover now