The girl in the forest. (Camren)

El mundo de los adultos.

Lauren había conseguido escapar del instituto sin requerir algún tipo de esfuerzo, ella simplemente había salido del enorme edificio y había caminado un par de minutos por el estacionamiento hasta encontrar su automóvil. 

Inmediatamente puso en marcha el motor y comenzó a conducir hacia aquel enorme hospital en el que había estado antes junto con Louis y Veronica.

La ojiverde estaría mintiendo si de repente dijera que no estaba preocupada, porque lo estaba... maldita sea, la preocupación estaba comenzando a atormentarla, de verdad no quería que le sucediera nada malo a Camila... no quería que su Camila estuviese sufriendo ni siquiera un par de minutos; ella quería que la chica que había encontrado en el bosque fuera feliz.

En ese momento, Lauren se encontraba un poco sorprendida... seguía sin poder creer que Camila había sido la chica que había conseguido darle una lección al estúpido de Cameron Dallas en medio de la cafetería, frente a todos los estudiantes. Muchos la criticaban por eso, pero maldita sea... algunas veces se cometen errores, hay veces en las que la gente escoge los caminos equivocados y se pierden, pero, ¿Qué hay de malo con eso? ¿Las personas no podemos tener sentimientos crueles de vez en cuando? Ellos cometen errores así y se lastiman, pero aún así continúan avanzando... ¡Con su propia fuerza! ¡Con sus propias piernas! ¡Con sus propios pensamientos! Y sobre todo... con sus propios caminos.

La ojiverde había tardado aproximadamente quince minutos en llegar al enorme edificio de cristal. Estacionó su coche inmediatamente y salió de él, caminando rápidamente hacia el edificio.

Fue entonces cuando alguien llamo su atención.

– Vienes a visitar a Mila... ¿Huh?

Lauren giró sobre sus propios talones, solo para encontrarse con el quarterback del equipo de futbol americano del instituto; Shawn Mendes.

El sujeto no tenía expresión alguna en su rostro, tenía su camiseta del equipo de la escuela entre sus manos. Espero la respuesta de la chica por un par de segundos más, pero al no conseguirla simplemente soltó un suspiro y procedió a quitarse la camiseta que llevaba puesta para ponerse rápidamente la del equipo de futbol.

– No es lugar para hacer ese tipo de cosas.

Murmuro la menor con cierto tono de molestia en su voz.

Inmediatamente desvió la mirada, no quería que su vista se dañara debido al cuerpo bien trabajado de aquel estúpido chico, en realidad... ella no lo soportaba.

– Por favor, – Rodó los ojos – nadie se queja de la vista.

Utilizó un tono lo suficientemente burlón solo para que Lauren comenzara a perder la paciencia.

– Disculpa, acabo de quejarme.

Gruñó.

– Sí, – Sonrió – pero tu opinión no me interesa en lo absoluto, Jauregui.

Fue entonces cuando Shawn pensó que debía dejar de molestar a la chica de ojos verdes... no era el momento adecuado para hacerlo.

Él sabía perfectamente – aunque ella no lo hubiera afirmado – que había escapado de las clases solo para ver a su mejor amiga, él sabía perfectamente lo que había sucedido entre ellas; la morena se lo había contado inmediatamente... pero, ¿Sería correcto que ella fuese a visitarla en ese momento? Camila ni siquiera sabía que Lauren ya se había enterado de su situación, así que... quizá las cosas no terminarían del todo bien.

– No creo que sea buena idea que entres. – Hablo con sinceridad – Ella no está de buen humor.

Lauren frunció el ceño al escuchar aquello.

¿Quién mierda se creía ese sujeto? No podía simplemente decirle que no era una buena idea ir a visitar a su chica, maldita sea... había escapado del instituto solo para verla, ¿Por qué no debía hacerlo? No había sucedido nada malo entre ellas dos, así que... ella no veía el problema desde ningún ángulo... ella solo quería hablar con Camila.

– ¿Quién demonios te crees para decirme algo así?

El castaño rodó los ojos.

– Su mejor amigo, – Hablo – la conozco... no está bien.

La ojiverde se cruzo de brazos.

– ¿Por qué debería creerte?

Shawn estaba comenzando a desesperarse.

– Porque yo no miento cuando se trata de Camila.

Lauren odiaba tener que admitir que las palabras de aquel estúpido sujeto sonaban sinceras... no mentía. Pero, joder... ella de verdad quería entrar a verla; sentía que si no lo hacía su cabeza iba a explotar en cualquier momento.

Ella no quería que su cabeza explotara.

– Quiero verla...

Él soltó un suspiro.

– No quiero que la lastimes, Jauregui. – Hablo con sinceridad – Ella podría engañarte fácilmente. – Solía hacerlo siempre – Aunque haga algo atrevido, y se crea ser más... sus ojos aun son los de una niña. No puedes lastimarla, Lauren... su mundo se derrumbara de nuevo si lo haces.

Lauren asintió levemente con la cabeza.

– Entiendo que puede llegar a ser difícil que te entienda, no comprende muy bien el mundo, pero... no la lastimes, por favor.

La ojiverde frunció el ceño.

– ¿Qué quieres decir?

Él rió por lo bajo.

– Es donde los niños no pueden entrar, – Murmuro – el mundo de los adultos...

Dicho eso, entró rápidamente en su automóvil y comenzó a conducir lejos de aquel enorme edificio.

Si Lauren estaba confundida antes, ahora lo estaba aun más...

Shawn sabía perfectamente lo que había dicho y también el por qué lo había soltado tan repentinamente. Ella no conocía lo suficientemente bien a Camila como para saber que su mundo se derrumbaba fácilmente, ella había sufrido mucho en el pasado, había tenido demasiadas malas experiencias y a decir verdad, en ese momento no podría soportar una más. Ella de verdad quería a Lauren, y si ella llegara a romper su corazón, su vida se terminaría.

No hay nada más importante que una amiga, que su mejor amiga...

Ella no podía subestimarlo, él era todo un profesional respecto a identificar las actitudes de Camila, la conocía desde hace años... había estado estudiándola desde entonces.

¿Los deportes eran todo lo que sobrepasaba los límites en la vida de Shawn Mendes? No, no lo eran...

A decir verdad, él quería llegar primero. Incluso si era un segundo antes, quería llegar lo más antes posible al lado de su mejor amiga, Camila...

Nadie podría robarle a su mejor amiga.

O al menos eso quería creer.