Un año (L.H)

"Día 38"

"Estaba buscando alguien que me inspirara, me motivara, me apoyara, me mantuviera enfocada...alguien que me amara, me apreciara, me hiciera feliz, y, después de vivir toda esta larga historia, me di cuenta que me estaba buscando a mí misma."

09:00 A.M., 13 de abril del 2015.

Llegamos a mi apartamento luego de una noche recorriendo las carreteras en medio de cantos, risas y ladridos del pequeño Toto desde el asiento trasero.

Ashton solo me dejó y prometió que pasaría por Evan y por mi para ir al aeropuerto.

Subí las escaleras del edificio y abrí la puerta del apartamento para encontrarme un gran desastre de globos y un cartel gigante que decía "Recién llegas, pero esto es una fiesta de despedida idiota".

-¡¿Evan?!-grité mientras soltaba a Toto en el suelo.

-¡Megan!-medio contestó, medio grito, mi amiga Beer mientras salía corriendo de la cocina seguida por mis otras amigas y el idiota de mi mejor amigo.

Cuando todas terminaron de abrazarme y saludarme debidamente, llegó el turno de Evan, que solo me dio un corto abrazo.

Sabía que todavía seguía enojado de que me hubiera ido, pero luego lo hablaríamos.

-¿Qué hacen aquí? ¡Tendrían que estar en el instituto!-hablé mientras todos tomábamos asiento en la mesa de la cocina.

-Venimos a despedirte, ¡nuestra amiga se va a vivir a New York!-contestó emocionada Hanna y yo solo reí.

-Además de que también necesitamos saber por qué haces esto, digo, irte así de repente-habló Emma con una expresión serena en su bello rostro.

Sabía que ella no estaba emocionada, pero tampoco parecía enojada y eso me bastaba, porque era lo máximo que podía esperar de ella.

Tomé aire y les conté todo.

Fueron horas, y pasaron por todas las emociones que unas mejores amigas pueden sentir cuando se enteran de que a su amiga la lastimaron, pero necesitaba esas reacciones, eran parte del proceso de sanación, porque sabía muy dentro mío que tener a las personas que más quieres en el mundo consolándote y dándote muchos abrazos, es lo que necesitas para comenzar a sentirte mejor.

13:00 P.M.

-¿Tienes tus cosas preparadas?-preguntó Evan desde la puerta de mi habitación.

-Si, preparé mejor todas mis maletas, hablé con papá sobre Toto y dijo que estaba bien, que Thomas siempre había querido un cachorro y que me amaría más de lo que ya lo hacía-sonreí mientras cerraba la última maleta y soplaba un mechón de cabello que me molestaba en la cara.

Miré a mi amigo, que seguía tan tenso que podía notarlo desde el otro lado de la habitación.

-¿Nunca vas a perdonarme? No quiero que estés enojado conmigo cuando más te necesito.

Algo pareció romperse dentro de Evan después de oír mis palabras, porque solo entró completamente a mi habitación y me dio un fuerte abrazo.

-No estoy enojado contigo pequeña, solo...no entiendo por qué tuvo que pasar todo esto. No te lo mereces, eres una excelente persona, la mejor que conozco, y es doloroso para mí ver cómo te lastiman.

No me soltó en ningún momento, y yo solo me quedé acariciando su espalda para que se tranquilizara, hasta que sacó su cabeza del hueco de mi cuello y me miró a los ojos.

-Evan, ahora todo está bien, todo eso quedó atrás-sonreí y él hizo lo mismo-. Te prometo que estaré mejor, ambos estaremos mejor al fin. Juntos para siempre, ¿de acuerdo? Ahora, cambia esa cara y mueve tu trasero que tenemos que bajar, Ashton ya debe estar por llegar.