Un año (L.H)

"Día 21"

"Quiero ser quién llames por la noche cuándo no puedas dormir."

02:00 A.M., 26 de marzo del 2015.

Muchas veces cuando cuento mi historia, me dicen que no debería haber confiado en él porque la gente engaña y miente, pero yo solo tenía 15 años y estaba completamente destruida. Quizás si él hubiera llegado en otro momento de mi vida, toda nuestra historia podría haber tenido otro final, o mejor, nunca habría terminado.

Pasé noches enteras despierta por todos mis problemas, pero desde que lo había conocido, él también rondaba mis pensamientos por las noches.

Sola.

Así me sentía cuando todavía estaba sin poder dormirme acostada en mi cama.

Ayer había ido a la cafetería con Evan, pero no resolvimos nada. Él pensaba que debería irme para por fin cambiar mi vida, aunque también entendía que aquí estaba todo lo que yo quería en ella.

Cuando volvimos al apartamento ya era de noche, así que comimos una pizza y vine a acostarme. Ya no quería seguir hablando del tema, aunque eso no me impedía estar a las dos de la madrugada pensando qué mierda hacer con mi vida.

Si me iba con mi papá, cambiaría todo. Debería ir a una nueva escuela, vivir en una nueva ciudad, hacer nuevos amigos. Todo lo que hasta ahora conocía dejaría de importar y tenía miedo.

Miedo de lo que podría pasar, porque las chicas nunca me lo perdonarían, aunque con el tiempo sabía que me apoyarían; Ash y los chicos igual y Luke ya no importaba, pero por algún motivo extraño, seguía metiéndose en mis pensamientos como si importara.

Cansada, acomodé mejor mi almohada. Necesitaba dormir, eso lo solucionaría.

Al menos por un tiempo.

13:00 A.M.

-Sigo diciendo que te queda genial-sonreí mientras miraba el cabello de mi amigo.

-¿Estás segura?-Mike me miraba dudoso-No sé, creo que el rojo no es mi color.

Rodé mis ojos y tomé asiento mientras apoyaba la bandeja llena de comida en la mesa, y él hizo lo mismo ubicándose justo frente a mí.

Ambos estábamos en el centro comercial en un lugar de comida rápida. Habíamos ordenado unas hamburguesas con papas y Coca-Cola luego de salir del salón donde Mike pintó su cabello de color rojo intenso.

Había sido una mañana bastante entretenida viendo como mi amigo pasaba a convertirse en una frutilla.

-A mí me encanta-dije mientras tomaba un trago de mi bebida-. Ven aquí, tomemos una foto.

Él sonrió como respuesta, mientras se levantaba para acomodarse a mi lado y luego posamos para la cámara de mi celular. Sacamos un montón de fotos haciendo diferentes caras y poses divertidas, y todas terminaron en mi página principal de Facebook.

-Así que, ¿piensas irte?-preguntó tomando un puñado de papas fritas de la bandeja.

Tomé un sorbo de mi Coca-Cola antes de contestar.

Si se dio cuenta de que estaba intentando ganar tiempo, no comentó nada al respecto.

-Si, bueno...lo estuve pensando, y me voy a ir un fin de semana para ver si podría soportar vivir allí-me encogí de hombros intentando restarle importancia al asunto, pero ambos sabíamos que era algo más que eso.

-No sé Megan, es tu decisión, pero Ash se moriría-una sonrisa triste inundó sus labios-, no para de hablar de tí. Hasta su hermana habla de ti-sentí como mis mejillas se volvían de color rojo intenso-. Y Luke tampoco deja de hablar de ti, aunque ahora que lo pienso nunca hablan de ti cuando están juntos-sentí un escalofrío cuando nombró a Luke.