Un año (L.H)

"Día 7"

"Las personas prometen, pero está en nosotros creer o no."

09:00 A.M., 11 de marzo de 2015.

Estaba acostada en mi cama intentando seguir durmiendo, debido a que Luke se había despertado hacía ya un rato y estaba haciendo demasiado ruido en la cocina.

-¡Deja de hacer tanto ruido rubio, quiero dormir!-el ruido frenó al instante. Una pequeña sonrisa inundó mis labios, y comencé a acomodarme mejor cuando la puerta de mi cuarto se abrió, y sentí como Luke entraba en la habitación.

-Rubio, en serio, quiero dormir-gruñí frustrada. Mi cara estaba apoyada en la almohada por lo que no se me escuchaba bien.

-Vamos bonita, levanta la cabeza. Traje algo para tí- giré molesta y enfoqué la vista en Luke, quien estaba parado cerca de la puerta, con una bandeja en sus manos.

-Luke, ¿qué es eso?-mi voz salió algo rasposa, mientras me sentaba con las piernas cruzadas. Estaba sonriendo, era imposible estar molesta por algo así.

Siempre me sacaba sonrisas. Incluso ahora cuando recuerdo todos estos momentos, sonrío.

-Un desayuno-contestó acercándose para luego apoyar la bandeja en la cama. Quedamos uno frente al otro, con el desayuno entre nosotros.

-¿No incendiaste mi cocina no?

Habíamos estado en silencio por un tiempo, ya que estábamos disfrutando del momento o, al menos, yo lo hacía mientras comía y tomaba mi café.

-¿Siempre tienes que hacer preguntas por todo?-una sonrisa jugaba en el borde de sus labios.

-¿Siempre tienes que ser tan misterioso y no darme una simple respuesta?-ataqué, enarcando una de mis cejas.

-Golpe bajo, tú ganas-rió y yo empecé a hacer un baile extraño con mis brazos por mi "victoria". Una vez más calmada, le dije que no había sido necesario todo su esfuerzo.

-Bonita, deja que haga cosas por tí, ¿sí?, No sabes todo lo que estás haciendo por mí -se acostó en la cama en forma diagonal, por lo que su cabeza casi tocaba el piso.

-¿Algún día me explicaras todo, no?-pregunté mientras me levantaba con la bandeja para llevarla a la cocina.

-Algún día lo haré.

Le creí, como estúpida que era, le creí.

12:00 A.M.

Estábamos ambos acostados en mi cama mirando la televisión, no sabíamos qué hacer y Luke todavía no quería irse a su casa.

-¿Cómo es tu hogar?-pregunté de repente.

Luke estaba concentrado en el programa por lo que se asustó un poco cuando hablé.

-¿Por qué quieres saber eso?-me quedé tranquila en el momento en que noté que estaba divertido por mi interés y no se había enojado.

-Porque creo que es muy injusto que sepas muchas cosas sobre mí y que yo no sepa nada de tí -contesté apuntándole con mi dedo para darle más énfasis a mis palabras.

-Vivo lejos de aquí, y la casa tiene tres pisos, siete habitaciones. Mmhh....¿Qué más?, ¡ah sí!, también hay una gran piscina y una sala de juegos.

Tuve que hacer un esfuerzo por no quedarme boquiabierta. Debía pensar que mi apartamento era una miseria.

-¿Por qué tantas habitaciones?, ¿tienes hermanos?-mis ojos estaban enfocados en él y la forma en que meditaba cada una de mis preguntas. Imaginarme conociendo a más como él, era interesante.