"Día 34"

592 44 11
                                    

"Nadie se da cuenta de cuando nos vamos, y me refiero al momento exacto en que lo hacemos. A lo mejor escuchas un susurro, o el final de un pensamiento, pero, ¿verdaderamente sabes cuando me fui, amor?"

00:20 A.M., 9 de abril del 2015.

Luke no decía nada hacía un largo rato.

O, quizás, fueron segundos que a mí me parecieron una vida entera.

Parecía estar pensando su respuesta seriamente y eso me rompió un poco el corazón.

Sé paro y miré mis manos, que tenía firmemente cerradas en un puño. Estaba, por segunda vez desde que apareció, intentando controlarme para no empezar a gritar, o llorar. No sabía cuál de las dos sería peor.

Sus manos tomaron las mías y levanté mi cabeza para mirarlo, quedando cara a cara, con todos mis jodidos nervios expuestos.

-Bonita, no tendrías que preguntar esas cosas. Somos novios. Claramente te quiero, te amo y por eso me gusta estar contigo-hizo una pausa y yo solo seguí mirándolo-, solo que pasan cosas, me pasan cosas y aunque pareciera que no te quiero, lo hago y mucho.

Me miraba seriamente, intentando que creyera sus palabras.

Y claro que lo hacía. Joder, estaba hipnotizada por cada sílaba que se deslizaba de su hermosa boca.

-Solo quería saberlo-dije ahora sonriendo un poco.

¿Qué chica no estaría contenta si Luke Heminngs dice que la ama?

-Bueno, me quedaría contigo, pero Mark me está esperando y no creo que la agrade mucho si demoro más tiempo-asentí y él me dio un beso.

Era algo tierno, pero sencillo y que yo amaba completamente.

Me dio una última sonrisa y salió por la ventana.

Mientras me acostaba cómodamente en mi cama para por fin dormir, escuchaba los pasos que Luke daba para bajar las escaleras de emergencia de mi departamento.

Quizás éramos un poco como Romeo y Julieta, pero rogaba a todos los cielos que tuviéramos un hermoso final juntos y no uno como el de ellos.

Hasta ahora, la historia demuestra cómo se ignoraron cada una de mis súplicas.

14:30 P.M.

-Idiota, ¡ya estoy en casa!-dije arrojando mi mochila en algún lugar cerca de la entrada.

Había sido un día normal en el colegio, acompañada por mis amigas y Luke ni siquiera mirando en mi dirección ni una sola vez, es más, no lo vi ir a la parada y supuse que Mark había pasado por él.

Después de la charla que tuvimos ayer por la noche, me decepcionó un poco que ni siquiera hubiera esperado por mi para saludarme o llevarme hasta el apartamento, porque realmente pensé que las cosas cambiarían, aunque sea un poco.

-¡Pequeña, estoy en la cocina!-gritó mi amigo y yo me dirigí hasta allí.

Evan estaba en bóxers y buscando algo en la nevera, por lo que me acerqué y le di un gran abrazo por detrás.

-¿No piensas conseguir un empleo?-pregunté divertida mientras él cerraba el refrigerador con una cerveza en la mano.

-No puedo conseguir un trabajo si tengo que estar pendiente de ti las veinticuatro horas del día.

-Oye, eso no es cierto-dije dándole un pequeño golpe en su hombro.

Ambos reímos y terminamos tirados en el sofá, con la televisión encendida y yo buscando algo interesante para mirar juntos.

-Es cierto, si no cómo sabría que ayer cierto chico rubio estuvo a altas horas de la noche en tu habitación-retomó la conversación y yo rodé los ojos, porque ya sabía que me había espiado-. Por cierto, él es un idiota.

-¿Por qué dices eso?, es mi novio, Evan-dije algo molesta por su comentario.

-No te quiere Megan, y lamento decirte que tarde o temprano te vas a dar cuenta de una manera espantosa.

Evan había apoyado su cerveza en la mesa de centro que había en mi living, y lo único que pude pensar fue como mi madre se hubiera enfurecido por eso.

No contesté de inmediato porque, dentro mío, sabía que tenía razón, pero realmente no quería creerlo.

A veces preferimos quedarnos en la mentira linda que aceptar una verdad que nos duele.

-Solo...lo quiero, ¿es tan difícil que algo me resulte Evan?

No podía mirarlo a la cara, simplemente era demasiado.

-Nunca nadie me quiere. Nunca alguien se quiere quedar conmigo. Nunca soy la primera opción y duele tanto Evan-dije a punto de derramar un mar de lágrimas.

Mi amigo me abrazó y empezó a tocar mi cabello logrando que me calmara.

-Sabes que eso no es cierto. Me tienes a mí, a las chicas, incluso a tus amigos-la sonrisa que tenía estaba repleta de lástima-. No porque un chico no quiera estar contigo significa que nadie quiera.

Mire atentamente a Evan.

Tenía razón, no podía frenar mi vida solo por Luke.

16:00 P.M.

-Te extrañaba idiota-dije mientras le daba un fuerte abrazo a Ashton.

Después de la charla que había tenido con Evan, había decidido ir a su departamento para distraerme.

-Yo también princesa, te quedarás a dormir, ¿cierto?-preguntó con una gran sonrisa.

Y, justo cuando iba a contestarle, apareció Lauren por el pasillo, vistiendo un vestido rosa con unas flores que hacían que pareciera incluso más pequeña de lo que era.

-¡Megan!-gritó entusiasmada mientras corría a abrazarme.

-Hola, pequeña-dije con una gran sonrisa.

La había extrañado tanto.

-Bueno Lauren, deja en paz a la invitada-dijo Ashton logrando que su hermana pequeña rodara los ojos-. ¿Quieren ver unas películas?

Yo contesté que sí al instante, pero Lauren comentó que iba a salir con sus amigas, así que, después de despedirse, mi amigo y yo quedamos solos en su gran apartamento.

23:30 P.M.

-No puedes irte princesa, no sé qué sería de mí sin ti aquí-dijo mi amigo mientras me acariciaba el cabello.

Ambos estábamos recostados en su cama, porque ya era tarde, y decidimos que lo mejor era acostarnos para así mañana me podía ir temprano a lo de Luke.

Habíamos pasado un día a puras películas y comentarios estúpidos por parte de ambos, pero ahora, aquí acostados en medio de la oscuridad que había en su cuarto, no podía esquivar el tema de mi posible partida.

-Ashton, no me hagas esto tú también, suficiente tengo con tu novia y el resto de mis amigos -dije abrazándome más a su pecho, donde podía sentir los calmados y relajantes latidos de su corazón-. Ni siquiera sé si me voy a ir.

-Mejor así, no quiero que me digas que te vas y te olvides de mí-habló para luego dar un pequeño bostezo.

-No lo haré, descuida. Además, si me fuera y quisiera olvidarte, tú no lo permitirías, lo sé-una breve risa inundó mis oídos y le di un sonoro beso en la mejilla-. Ahora a dormir, que mañana va a ser un día interesante, y estoy jodidamente emocionada por ver la reacción de Luke.

Esa fue la última noche que dormí en Los Ángeles.

Si quieren ver más cosas que escribo, sobre libros y fics (AO3 y Wattpad) que leo pueden seguirme en IG, Tik-Tok y Tumblr como: groupielove21

RECOMIENDEN CON SUS AMIGOS Y COMPARTAN EN SUS REDES SI LES GUSTA LA NOVELA, ¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!

Un año (L.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora