"Día 4"

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"Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego."

06:00 A.M., 8 de marzo 2015.

-Tengo que cambiar mi tono de alarma.

Aunque las canciones de Zayn Malik eran una caricia a mi corazón, en serio debía buscar un nuevo despertador.

Mis pies tocaron el frío piso y me puse a pensar si realmente estaría mal cancelarle a Luke.

Hoy teníamos nuestra primera clase y, aunque no me importara lo que él dijera sobre mi desastrosa habitación, no me gustaba la idea de que, al entrar, viera una de mis bragas tirada en el piso, por eso abandoné mi cama y estuve ordenando durante treinta minutos todo el apartamento.

Luego de mi rutina diaria y luchar para entrar en unos shorts, salí del edificio rumbo al instituto.

-Hola hermosas.

Hanna y Beer cortaron su conversación para saludarme con un abrazo cada una.

-Emma no viene y Ali está desaparecida.

Informó Hanna cuando ya estábamos sentadas en nuestros asientos, esta vez me tocó a mí estar sola, porque Beer eligió a mi otra bella amiga.

-Siempre lo mismo.

Escuché como la puerta del salón se abría y volteé esperando ver al profesor, pero solo era Luke, que entraba cargando su mochila rumbo a su asiento habitual.

A la mierda.

Recorrí el salón y me senté junto al chico de ojos azules.

-Hola bonita.

Ni siquiera levantó la vista de su cuaderno y aun así sabía que era yo.

-Es Stone-mi tono fue seco y pude ver como una sonrisa se formaba lentamente sobre sus labios.

Después de un tiempo, me confesó que solo lo hacía para molestarme porque según él, era lo más hermoso que había.

-Bueno, Megan-gruñí por lo bajo.

Él solo jugaba con mis nervios.

-¿A qué se debe tu visita?

Al fin me miró.

Aún sonreía.

Idiota.

-Hoy te vienes conmigo, a mi casa.

Vi como la duda y confusión atravesaban sus ojos. Obviamente, lo había olvidado.

-Oye, si te olvidaste y tienes algo que hacer, no pasa nada-.

-No es eso-un leve gesto de indignación adorno su cara-, ¿estás segura de que no hay ningún problema si voy a tu casa? Tus padres pueden molestarse o algo, quizás lo mejor sería que vayamos a...-.

No dejé que siguiera hablando.

-Descuida, no hay problema, confía en mi Hemmings-guiñé un ojo y me levanté para volver junto a mis amigas.

Iba a ser un día jodidamente largo.

12:00 A.M, Comedor del Institute Mall.

Estaba sentada junto a Hanna y Beer ya que mi estúpido mejor amigo, o sea Mike, se había ido temprano por "dolores de estómago". Idiota, no tenía nada, solo quería irse de aquí.

Hablábamos sobre nuestros planes para el fin de semana cuando mi compañero de clases, Matt, se sentó frente a mí.

Matt Smith había entrado hacía un año al colegio, pero era amigo de todos. Era alto, con un pelo negro corto que siempre estaba peinado en punta, ojos negros y un gran estado físico debido al equipo de lacrosse, el cual, obviamente, dirigía. Pese a mi poco conocimiento en deportes, sabía que era el primer alumno de nuestra edad en ocupar el puesto. Lo había rechazado durante demasiado tiempo y él nunca me superó.

Un año (L.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora