"Día 5"

1.5K 86 1
                                    

"Los demonios se presentan en la soledad de la noche."

04:00 A.M., 9 de marzo del 2015.

Odio no poder dormir.

Dicen que los problemas provocan la falta de sueño ya que nuestro cerebro trata de buscar soluciones todo el tiempo. Para mí, eso es pura mierda.

La falta de sueño no se debe a que estamos buscando una solución al problema, se debe a que estamos analizando el problema.

Yo, por ejemplo, estoy analizando mi vida en general.

Hacía eso todas las noches y casi nunca dormía. No porque no tuviera sueño, sino porque me ponía a revisar todo lo que sucedía y eran demasiadas cosas. Aún lo sigo haciendo.

Y, entre todos esos problemas, ahora aparecía el rostro de Luke.

Hacía horas que se había ido y en lo único que podía pensar es en qué voy a decirle mañana.

¿Qué se le dice al chico que echaste de tu habitación por la escalera de servicio en un intento desesperado porque no viera como te trata tu mamá?

Exacto, nadie tiene una respuesta a eso.

11:00 A.M.

Estaba sentada en el patio del instituto sola, porque mis amigas habían decidido seguir durmiendo y no avisarme. Lo único bueno de aquel estúpido viernes era que ya no debería asistir al colegio hasta el lunes.

-Bonita.

Luke se sentó a mi lado. Estábamos solos bajo un árbol demasiado grande que nos cubría del sol perfectamente.

Nadie salía a comer al aire libre en aquella preparatoria. No era "cool".

Había decidido no ir a la cafetería justamente para evitar esta situación. No tenía ganas de hablar con él, por lo menos no cuando no tenía ninguna excusa para darle.

-Rubio, te apiadaste de la pobre chica apoyada sola en un tronco.

Me llevé una mano al corazón fingiendo estar realmente conmovida por su gesto, él río.

Debía evitar el tema y, al parecer, mis intentos idiotas a veces funcionaban.

-Claro, y además te traje algo-empezó a buscar en su mochila negra.

Todo lo que tenía era negro, eso era tan extraño.

Todo de él me resultaba extraño y nunca dejó de ser así.

Luego de un par de segundos, pareció encontrar lo que buscaba. Era un pequeño postre con una cuchara de plástico, lo miré sin entender.

-¿Para qué trajiste eso?-pregunté con una sonrisa-, ¿ya te cansaste de la maravillosa comida del Institute Mall?-inspeccionaba con mi vista el recipiente entre sus manos como si fuera la cosa más extraña del mundo.

-Lo compré recién. Pensé en que no te vi comer en todo el día y bueno...-tomó un poco de aire nervioso-solo lo compré-se encogió de hombros como si no fuera nada del otro mundo, aunque ambos sabíamos que si lo era.

Una sonrisa comenzó a extenderse por toda mi cara y él invitó mi reacción.

Parecía aliviado.

-Oh, gracias Luke, en serio-agarré el postre y lo abrí con cuidado de no mancharme-. No como desde ayer que te fuiste, mi mamá no compró...-.

Metí una cucharada grande en mi boca fingiendo que no había cortado la oración a propósito. A veces era simplemente demasiado idiota.

-Megan, ¿qué pasa? Desde lo de ayer, sé que algo anda mal contigo, puedes contarme. Debes hacerlo, sabes que no pararé hasta que me lo digas.

Un año (L.H)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang