La Gemela De Bella ( Edward Cullen)

❤Capítulo 28❤

No puedo creer que me arruine la noche de esta forma. Avanzo hacia la barra y bebo el resto de mi bebida de solo trago. —un tequila. -le pido a la chica y ella asiente, retira la copa y se va.

—Ros, no se trata de si quiero no ir contigo. -dice y levanto mi mano en su dirección no quiero seguir escuchándolo. —no digas más, me ha quedado claro. -digo y me cruzo de brazos.

Es ridículo, lo conozco apenas hace un par de semanas y no puede ser que me sienta así de molesta solo porque no quiere seguir viendo conmigo, es completamente absurdo.

Cuando la chica pone el shot frente a mi lo bebo enseguida y Damon se me queda viendo. —¿quieres bailar? -un chico moreno, por lo menos una cabeza, más alto que yo me mira de pies a cabeza mientras espera por mi respuesta. —no. -responde Damon por mí.

—le pregunte a ella. -me quedo viéndolo. —si no quieres que te arranque la cabeza ahora mismo apártate. -ahora miro a Damon y solo por ponerlo más furioso, acepto la mano que me ofrece el chico y avanzo con él hacia la pista sin que Damon pueda evitarlo.

Me agrada el hecho de que el chico no intente sobrepasarse conmigo, me hace girar al ritmo de la salsa que suena y es fantástico la forma en que sus pies se mueven.

—terminaste de coquetear con él. -pregunta cuando llego de nuevo con él. —¿y tú? -pregunto y frunce el ceño.

—olvídalo. -digo y me toma de la muñeca y me obliga a girarme en su dirección. —¿quieres bailar? -estira la mano hacia la mesera y ella le sonríe, y sube en la encimera para después ayudada por él baje de ella.

Siento que la sangre me hierve, más sin embargo no digo y no hago nada mientras ellos desparecen entre la multitud.

Me bebo el resto de Whiskey que hay en su vaso y lo dejo en su lugar, me siento el dónde él estaba hace unos segundos y trato de relajarme, se supone que estoy aquí para que me olvide un poco de lo que está pasando, pero no aquí estoy molesta porque... ni siquiera sé por qué.

Pasamos el resto de la noche así, yo bailando con el chico moreno y él bailando con la chica de la barra, no ha habido otra palabra entre los dos.

Siento la cabeza a reventar por la cantidad de alcohol que he ingerido, el chico con el que he bailado toda la noche me recomienda y a descansar, pero yo no quiero hacerlo, hacía mucho no me divertía de esta manera y creo que me lo merecía.

Todo mi cuerpo se tensa cuando veo a la chica inclinarse en dirección a él y depositarle un beso en los labios, quiero ir a arrancarle la cabeza y no sé por qué. —dijiste que no son nada. -vuelvo mi vista al chico con el que estoy bailando. —no lo somos. -agrego, ni siquiera reconozco mi voz.

—entonces no los mires, has de cuenta como si no hubiera pasado nada, toma tus cosas y ve a tu casa. No estaría bien que terminaras en un hospital debido a todo el alcohol que has bebido.

—gracias. -doy un pesado beso en su mejilla y avanzo a paso decido hacia donde ellos están. —permiso. -digo y tomo mi chaqueta de la encimera.