La Gemela De Bella ( Edward Cullen)

❤ Capítulo 24❤

Sabía que esto iba a ocurrir, era de esperarse que se casaran, lo que yo anhelaba es que para cuando ocurriera yo estuviese lo suficientemente alejada para no verlo.

El dolor en mi pecho se acrecienta mientras lagrimas silenciosas ruedan por mis mejillas, como pude ser tan estúpida como siquiera se me paso por la cabeza enamorarme de él.

Alguien toca la puerta y yo me sobresalto. Es mi papá y a pesar de que necesito su abrazo en este momento, lo único que deseo es estar sola.

—Ros, princesa. ¿quieres por favor abrir la puerta? -habla después del tercer toque. —no, quiero estar sola.

—Rosme. Necesitamos hablar. -dice. —no quiero hacerlo, estoy empacando mis cosas, es eso lo que vienes a decirme. -suspira.

—entiende, tu mamá quiere tiempo con ella y va a aprovechar antes de que ella y Edward se casen. -entierro la cabeza dentro de mis rodillas cuando escucho eso. no debería torturarme de esta manera, no debería doler como lo hace, se supone que estoy con Jake y que lo quiero.

—pues no es necesario que me lo repitan, para mañana estaré fuera de su vida tal y como ella lo deseaba. -toca otra vez. —Rosmery no me gusta la forma en que estás hablando. -está nervioso.

Me quedo en silencio, mi intención no es torturarlo, ya no soy la estúpida niña de 15 años que no tenía respeto por su vida y a pesar de que tengo por delante una eternidad sin la persona que amo, jamás volveré a intentar acabar con mi vida otra vez.

—Ros, si no abres la puerta, voy a tumbarla así tenga que pagársela a tu madre. -mecánicamente me levanto de la cama, pero en vez de dirigirme hacia la puerta voy camino al baño. —Ros. -me tenso cuando lo escucho hablar, no sé supone que Bella está abajo y que él no debería estar ahí.

—abre la puerta tu padre está preocupado. -trata de sonar relajado, pero sé que está nervioso. —estoy bien. -contesto.

—solo no quiero hablar, ni ver a nadie. ¿pueden comprenderlo? -me cruzo de brazos y me recuesto en el marco de la puerta del baño. —¿puede dejarnos un momento? -lo escucho decirle.

No escucho respuesta por parte de mi padre, pero no pasan ni diez segundos cuando notó que comienza a alejarse. —¿de verdad estas bien? -pregunta cuando mi papá se ha alejado lo suficiente.

—no voy a lastimarme. -digo y me deslizo hacia el suelo hasta sentarme. —sé que no le harías eso a tus padres. ¿quieres abrir la puerta? -vuelve a preguntar.

—no quiero verte. -sueno más relajada de lo que en verdad me siento. —lo lamento, ¿sí? Lamento no habértelo dicho. -suspira.

—no tenías que decírmelo. No es como si me importara. -digo y vuelvo a meter mi cabeza entre las rodillas. —para mi si era importante que tú lo supieras de mi boca, no quería que te enteraras de esa forma.

—no era necesario que me lo dijeras, a mí me da igual si van a casarse o si van a seguir viviendo juntos sin hacerlo, no me interesa. -suspiro. —es más ni siquiera sé porque te estoy escuchando.

—porque necesitas una explicación. -niego con la cabeza como si me estuviese viendo. —no la quiero. No quiero escucharte más, ve con ella y protégela, mantenla con vida ahora que mis padres la recuperaron lo último que quiero para ellos es que Victoria termine por arrebatársela para siempre.

—ojalá, me escucharas. -suspira y luego escucho sus pasos alejándose.

La oleada de emociones que se encuentran en mí me ahoga, dejo que las lágrimas me nublen la visión y sollozo abrazada mis rodillas hasta que el pecho me duele.