La Gemela De Bella ( Edward Cullen)

❤ Capítulo 4 ❤

Rosi me arrastra hacia la cocina, mientras explica un poco lo que ha preparado de cenar.

—¿Cómo quieres hacerlo? -pregunto, y ella se me queda viendo. —en el vino. -dice y saca de la nevera una botella de merlot.

—con una gota bastará. ¿No? -pregunta y asiento, ella me acerca un cuchillo. —entenderé que no quieras hacerlo. -me dice.

—está bien. -digo y presiono el cuchillo en la palma de mi mano, pongo un poco de mi sangre en cada copa. —está no. -dice y frunzo el ceño, pero entonces reconozco el olor de Bella.

—lo siento, pero es que cuando le dije a Esme que haría una cena, pidió que ella estuviera. -dice apenada. —comprendo, ella vive aquí. -me sonríe. —por eso te quiero.

Le ayudó a Rosi a poner la mesa, soy consciente de que Bella no aparta su mirada de mí en todo momento, le molesta mi presencia. —a cenar. -los llama Rosi.

—esto es ridículo, Rosalie.

—Edward. -lo reprende Esme. —es la verdad, todo esto. -Rosi rueda los ojos.

—beban el vino primero. -digo interrumpiéndolo. —no pensarás matarnos a todos. -dice Bella con Fastidio.

—no hablaba contigo. -contesto y me siento, Em es el primero en tomar la copa y beberse el vino.

Le toma un par de segundos hacer efecto y después me mira. —muchas gracias. -le sonrío y lo veo dar el primer bocado a la ensalada que su querida esposa ha preparado. —¿Qué está ocurriendo? -pregunta Carlisle, miro a Rosi y agradezco que sea ella la que habla.

—Rosi y yo encontramos una bruja y nos dio una poción, enciende las sensaciones humanas en los vampiros. -miente mientras me mira, yo le regalo una sonrisa cómplice. —es totalmente segura, es más si no quieren intentarlo está bien. -se sienta al lado de su esposo y bebe el vino.

—pues yo acabo de cenar así que paso. -dice Bella y se da vuelta. —Bella, tal vez para ti, esto sea algo corriente, pero para nosotros que llevamos años sin sentir el buen sabor de una comida es una completa novedad, nos gustaría que nos acompañaras. -dice Esme.

—está bien. -dice y se acomoda en la mesa, después lo hacen los demás.

La cena transcurrió en un completo y absoluto silencio, para ser la primera vez en años que comen, esperaba un poco más de efusividad, por el contrario, todos parecen más bien tristes.

—la cena estaba deliciosa, gracias Rosalie. -dice Carlisle. —este postre es aún más exquisito. -añade Jasper y todos se quedan viéndolo.

—¿te queda un poco de esa poción tuya? -me pregunta Alice. -sí claro cuando quieras, -digo y Rosalie se me queda viendo como si me acabara de salir otra cabeza. Tomo mi plato y me levanto de la mesa.

—gracias. -aprieta mi mano y me dedica una sonrisa. —déjalo así, yo me encargaré de eso. Querida. -me dice Esme. —te ayudo. -habla Bella.
Los demás nos retiramos de la mesa, mientras ellas recogen y lavan los platos.

—la cena estuvo deliciosa. -miró a Edward quien acaba de pararse a mi lado. —no deberías acercarte a mí cuando esté tu novia.

—solo quiero ser cortés contigo

—sí, pero a tu novia le molesta que me hables. -le digo. —Bella no suele ser celosa. -dice.

—bueno pues allí viene, y parece enojada. -él se gira un poco para verla. —es tarde, así que me iré a dormir. -dice cuando llega nuestro lado. —te acompaño. -le dice él y ella sonríe victoriosa.Se apartan de mí, yo me quedo allí sola viendo a Rosi abrazada a Em, no esperaba que mi sangre causara esto. —creo que debería irme. -digo y ella se vuelve hacia mí, tiene los ojos llenos de lágrimas.

—oh, Rosi. -avanzó hacia ella y la abrazo. —lo siento. -susurra en mi hombro.

—no tienes por qué. -me aparto. —¿Por qué no te quedas? -pregunta.

—no considero que sea una buena idea, mi mamá está paranoica.

—yo puedo llamarla. -dice Esme. —¿seguro no soy una molestia?
-para nada. -dice Carlisle y yo le sonrío. -está bien.

Esme se aparta de nosotros y llama a mi mamá, después de un par de minutos vuelve y nos dice que no hay problema en que me quede.

—saldremos un rato. -informa Alice. —nosotros también. -añade Carlisle después de ella.En la sala solo quedamos, Rosi y yo, pues Em decidió que aprovecharía el poco de mi sangre que le quedaba para dormir.

—¿estás bien? -le pregunto a Rosi. —la primera vez que sentí tu sangre, no sentí esta enorme tristeza, amo a Em más que nada en el mundo, pero en este momento cambiaría todo lo que tengo, lo que soy, si así pudiese tener un bebé.

—Rosi el sentimiento pasará en un par de minutos. -se limpia las lágrimas. —¿para seguir estancados? -pregunta.

—entiendo como te sientes, yo más que nadie comprendo tu sensación, pero lo mejor que podemos hacer es vivir nuestra inmortalidad como queremos, Rosi. Sí tal vez nunca vamos a ser mamás y créeme para mí tampoco es sencillo de asimilar, pero cuando me sienta segura adoptaré, y voy a darle a ese niño o niña todo el amor del mundo porque lo necesita y porque yo necesito darlo. -ella esboza una sonrisa. —eres muy afortunada porque encontraste muy pronto al amor de tu vida. -me abraza.

—gracias. -niego con la cabeza. —gracias a ti por aparecerte en mi vida y volverla un poco más divertida.—¿y los demás? -veo a parecer a Edward. —salieron. -responde ella.—que raro. -dice y se recuesta en el marco de la puerta. —vuelvo enseguida. -dice Rosi y sale de la sala.Tomo mi celular cuando este suena. —¿bueno? -contestó. —Ros. -sonrío.—¿y tu teléfono? -pregunto. —en mi casa, estoy de guardia con Sam y quise llamarte para saber como estas.—estoy bien, extrañada de que no hayas ido a cenar anoche con tu padre.—sí lo siento, estaba ocupado, pero puedo compensarlo llevándote mañana a casa de Emily.—si, me gusta la idea. -sonrío. —bien, paso en la mañana por ti.—me quedaré en casa de los Cullen, ¿es mucha molestia que me recojas aquí?—para nada, preciosa iré temprano así te libró de las manos de esa rubia antes de que arme planes. -río. —te espero.—te quiero.—yo también. -finaliza la llamada.—entonces el perro te recogerá. -ni me acordaba que él estaba ahí. —primero, no le digas así, y en segundo lugar, no te parece de pésima educación escuchar conversaciones ajenas.En un movimiento rápido se sienta a mi lado. —es inevitable hacerlo. -dice y pone sus codos en las rodillas y une las manos. —a ti no te queda claro que a tu novia le molesta que te me acerques.—¿y tú cómo es que sabes eso? -pregunta. —por sus pensamientos. -sonríe.—¿Qué es tan gracioso? -pregunto. —ella es inmune a nuestros poderes. -ahora soy yo quien ríe.—te enseñaré que a los míos no. -lo tomo de la mano y subimos a su habitación.Ella está completamente dormida, él se acerca a ella y cubre su cuerpo con la manta. —¿listo? -pregunta y asiente.Yo tomo su mano y proyecto el sueño de Bella.Sueño De Bella.Ella está sentada en la orilla del mar, acostada con la cabeza en las piernas de Jake, mientras que él acaricia suavemente su cabello.—cómo me gustaría que pudiéramos venir aquí más seguido. -le dice él sin dejar de ver las olas del mar. —sí, pero como a ti ahora te importa más la aparecida esa. -parece enfadada.—no es una aparecida Bella, ella ahora es mi novia,—¿Qué? Cuando pensabas decirme que tú y la tal Rosmery son novios. -se sienta. —en el momento en que tú me dijeras que vas a tener un hijo del chupasangre.Fin del sueño de Bella.