La Gemela De Bella ( Edward Cullen)

❤Capítulo 25❤

~*~

Me remuevo en la cama cuando mi teléfono suena, busco a tientas el aparato, pero tengo que abrir los ojos para poder buscarlo, recorro el lugar con la mirada hasta que lo reconozco.

Ni siquiera recuerdo en qué momento llegue aquí arriba, recuerdo haber hablado y bebido tanto con Damon como nunca antes lo había hecho, de ahí para allá los recuerdos son borrosos, creo haberle contado lo sucedido con Ed y él me contó acerca de su difunta esposa.

Me sobresalto cuando mi teléfono vuelve a sonar, lo encuentro encima del nochero y me lo llevo a la oreja. —¿diga? -hablo adormilada, mientras me armo de energía para salir de la cama.

—¿en dónde estás? te estuve llamando en la mañana. ¿estás bien?

—sí Rosalie, y por favor no grites tengo un jodido dolor de cabeza.

—mierda, Rosmery, me pasé la mañana preocupada por ti y tú lo que estás es borracha. -casi grita. —deja de creerte mi mamá.

Cuando llego a la sala me sorprende no ver a Damon por ninguna parte, voy a la cocina y encuentro una nota.

—pues no soy tu mamá, pero me preocupo por ti, y tus padres también están preocupados.

—ya Rosalie, estoy bien, ¿podemos hablar luego?

—no, Victoria está muerta. -me tenso. —¿Qué?

—Jake está herido en su casa y ya sabe que Edward y Bella van a casarse. -dice y aparto el teléfono de la oreja para ver la hora. ¿Cómo es que pude dormir tanto? —voy para allá. -digo y finalizo la llamada.

—¿A dónde vas? -me sobresalto. —tengo que ir a la casa de mi novio. ¿Dónde estabas? -le pregunto.

—fui a buscar algo de comer. -lo miro. —tranquila, no asesine a nadie. -me relajo.

—entonces, tienes que irte. -asiento y me sigue mientras avanzo de vuelta a la habitación. —¿quieres que te acompañe? -me vuelvo hacia él.

—no creo que sea una buena idea, como te lo dije anoche, mi novio es un licántropo. -finge una sonrisa. —no me gustaría dejar de verte. -agrega y yo le sonrío.

—si no tienes otro sitio donde quedarte puedes hacerlo aquí. Yo vendré seguido.

—está bien. -toma un mechón rebelde de mi cabello y lo pone detrás de mi oreja. —ve, ese chico debe estar ansioso por verte. -le dedico una sonrisa y me dirijo a la habitación.

~*~

—¿y si alguien viene? -pregunta mientras sostiene la puerta del auto. —eso no sucederá, no te preocupes. -le digo.

—por favor no lastimes a nadie. -sonríe y asiente. —nos vemos luego. -dice y yo le sonrío.

—no desaparezcas sin despedirte. -le digo y él vuelve a sonreír.

Es demasiado raro la conexión que siento con este chico, a penas lo conozco desde anoche y aun así siento como si hubiésemos sido amigos desde siempre.

Cuando llego a la casa de Jake, el auto de Carlisle está estacionado, lo busco con la mirada y lo encuentro cerca del taller junto a Rosalie. —¿Cómo está? -pregunto cuando llegó a su lado. —bien, su organismo absorbe la morfina muy rápido y fue difícil ayudarlo. -responde Carlisle.