Una Casa, 3 Problemas.

Cap 57

-¡Oh vamos!- le digo a Lucas por 3ra vez.

El queda casi impresionado por todo y si digo un mal comentario se enoja de la nada, parece una mujer con la menstruación.

Él quiere ir al zoo y yo le dije que no fuera tan infantil en la vida que luego iríamos. Y se molesto y ahora estoy encima de él intentando que me perdone, tengo mis métodos.

Empece a moverme de arriba a abajo suavemente. Él tenía sus manos detrás de su cabeza y miraba a otro lado, al yo empezar a hacer eso cerró los ojos y respiró profundamente. Los volvió a abrir pero esta vez me miraba. Yo sólo le sonríe y seguí, él seguía viéndome.

-¿Podrías dejar de hacer eso?- me pregunta serio.

-¿Por qué debería dejar de hacer esto?- me moví algo más rápido.

-No me gusta- dice seco.

-Tú amigo me dice lo contrario- señaló el gran bulto que hay ahora en su pantalón.

El resopla y gruñe.

-Anda, bájate por favor- me dice más calmado.

-No, si me perdonas lo haré-

-Sí te perdono, pero ya, bájate- me da en las piernas.

-¿Estás seguro?- me muevo más lento ahora.

Él cierra sus ojos de nuevo, respira profundo y me mira.

-Sí- dice con la voz ronca.

-Está bien- le sonrío.

Él abre los ojos y me mira sonriendo.

-¿Cómo esperas que mantenga mi auto control cuando haces esas cosas?- me pregunta.

Me alzó de hombros.

-Es mi manera de hacer que me perdones- le digo.

Él niega con la cabeza sonriendo, me jala y me abraza.

-Te amo tonta- me abraza más fuerte.

-Yo más- dejo un beso en su mejilla.

-¿Vamos por algo de comer?- me pregunta.

Ahora que lo pienso, tengo hambre.

-Sí- respondo feliz.

-Eres un barril sin fondo, nunca te llenas- me dice entre risas.

-Mejor así,¿no?- le pregunto coqueta.

Él asiente. Se acerca y me deja un beso.

-Ve- me empuja flojito. Mientras voy caminando me deja un nalgada y se va.

Yo también necesito nalgadas.

Estúpida, mi hombre, idiota.

Es más mío que tuyo.

¿Disculpa?, yo lo disfruto todo los días.

Yo también, tus pensamientos con él me gustan mucho.

Cállate.

Termino de ducharme y salgo al cuarto para ponerme mi ropa.

Ya lista veo a Lucas que está acostado en mi cama con su teléfono.

-Estoy lista- le digo, deja su teléfono y me mira.

Sonríe y se acerca a mí.

-Estás hermosa- me acaricia mi mejilla.

Me derrito Dios mío.

-Gracias- le doy un beso rápido-¿Nos vamos?-

Él asiente y toma mi mano.