Una Casa, 3 Problemas.

Cap 38

Como sabrán el curso ha terminsdo. Gracias señor Jesus, eres grande. Pasé de año *aplausos*.

Y para mi gusto en unos días sería mi cumpleaños. Decidimos irnos a la casa de la playa, ya que estar aquí es sencillamente un dolor de culo. Sofía vino con nosotros y un amigo de los chicos que creo que está enamorado de Sofía jsjs.

Decidimos quedarnos aquí por un tiempo, nos hará bien.

-¡Kendall!- me llamaban desde abajo.

Bajé rápidamente las escaleras.

-¿Qué pasa?-miré a todos lados.

-Quería saber si podías ir conmigo a dar una vuelta- sonrió Ashley.

¿Para eso me llamaba? No pudo subir y ya, no. Tenía que hacerme bajar.

-Sí, seguro- fui a buscar mi celular y algo de dinero por si se me antojaba algo.

Caminábamos por la plaza que queda allí cerca. Es una cuidad muy pequeña pero transitada. Con muchos puestos y negocios.

Nos sentamos en una banca, comíamos helado.

-¿Te gusta?- le pregunté a Ashley.

-Me encanta, sabes que amo el helado- dijo comiendo más.

-No- *face palm*- Esto, el lugar te agrada?-

-La casa me gusta muchísimo, aunque nos tocará dormir en parejas- sonrió.

-Y eso es bueno,¿no?- la mire

-Ya me he estado acostumbrando a dormir con Erick, pero hay más personas y no sé...-

-¿Erick y tú ya...?- movi mis manos para que ella siguiera.

-¿Qué? No, aún no- abrió los ojos.

Ashley en ese tema era más reservaba. No le gustaba hablar mucho de ello y no estaba apurada tampoco.

Hablé con ella y le explique que no todo es como piensa. No todo es color rosa. Tu primera vez no será mágica como todos dicen y mucho menos con alguien a quién ames.

Menos mal aquí no está Lucas.

O sea, eso pasa sin previo aviso. En cualquier lugar, en cualquier momento.

Ella asentía, solo eso. Y comía su helado.

-Mejor nos vamos, está oscureciendo- Me dijo viendo al cielo.

-Bien, vamos- me levanté y le regalé una sonrisa.

Íbamos caminando en un silencio, pero no era incómodo.

-Y...¿te quedarás aquí después de graduarte?- me ve.

Suspire, en realidad no lo sé.

-No lo sé, puede que sí, puede que no- me alcé de hombros.

Ella sonrió.

-Sería mejor si te quedaras, ya sabes, Lucas, Mel y tus demás amigos-

En cierta parte si quiero quedarme, pero no sé qué pase entre Lucas y yo en un futuro.

-¿Tú crees?-

-Claro- sonrió.

La abracé.

Estábamos cerca de casa, había gente caminando por allí.

Llegamos y los chicos estaban jugando en la sala. Me refiero a los 3 hermanitos.

Entré hasta la cocina y vi a Amber con Mel haciendo comida, o eso creo.