Una Casa, 3 Problemas.

Cap 12

Fui hasta mi habitación a ver que me ponía. Elegí in short Corte algo con in top blanco de encajes y un bolso de lado. Agarre mi teléfono , las llaves del carro y algo de dinero y fui a ver si estaba lista. Bajé hasta la sala y aún los chicos estaban allí. Lucas me quedo viendo cuando baje, se le caía la baba y era muy gracioso. Fui a la cocina a beber un poco de agua y de repente sentí unas manos en mi cintura.

Era Lucas, me volteo para quedar en frente de él. Nuestras respiraciones se mezclaban de lo cerca que estabamos. Me miró fijo y yo a él. Me sentía tan bien estando cerca de él. Lucas me hacía muchas cosas, provocaba esas mariposa tontas en mi estómago.

A la vez me siento estúpido por que él tiene novia. Yo solo soy una "amiga" por decirlo así. Esa amiga con la que te besas apasionadamente. Lucas me sacó de mis pensamientos.

-¿Te he dicho lo bella que eres?- se acercó más a mi.

-No, por lo menos a mi no.-

-¿A ti no?- preguntó confundido.

-No, a mi no. A tú excelente y hermosa novia.- dije imitando la voz de ella. ¿Tenia celos? Oh no.

-¿Y esos celos?-río- Igual, estas hermosa- dio un beso en mi mejilla a lo cuál me estremezco.

-Gracias- me quite de su agarre y antes de llegar a la puerta me jalo por el brazo.

-¿A donde vas?- preguntó.

-Saldré con Diego.- alze Los hombros.

-Entiendo- rodó los ojos-¿Van solos?-

-¿Por qué quieres saber eso?- me acerco a él tentandolo.

-Porque quiero saber.- se cruzó de brazos.

-Sí- dije para que se molestará y funcionó.

Su silencio me dijo todo, Lucas estaba celoso y molesto. Le daban celos verme con mi mejor amigo ¿algo loco no?. Subí rápidamente las escaleras, antes de tocar en la puerta de Mel esta ya estaba saliendo. Llevaba un vestido blanco de flores rojas. Se veía hermosa y cuchi. Diego venía caminando por el pasillo con la cabeza metída en su teléfono. Literalmente. Al sentir nuestra presencia alzó la cabeza. Su mirada quedo fija en Mel, ni me veía solo a ella.

-Hey Diego- muevo mi mano en su cara a lo cuál reacciona- Creo que tienes algo allí- hice un gesto de baba.

Mel se sonrojo por eso, y Diego solo limpió su boca.

-¿Nos vamos?- los dos asintieron.

Bajamos las escaleras para encontrarnos con los chicos. Avisamos que llegaríamos algo tarde. Y como siempre Lucas metiéndose en donde no lo llaman.

-¿A donde van?- por dios Lucas.

-A enseñarle la cuidad a Diego- dijo Mel mirándolo mal.

-Iré con ustedes- subió la escaleras rápidamente a buscar una camisa.

Es que nunca podía dejar de meterse en donde no lo llaman. Se autoinvita siempre a las cosas y antes de que podamos decir algo ya está listo. Había ido a cambiarse la camisa.

-Listo- le sonrió a Mel. Ella rodó los ojos.

Íbamos caminando en mi auto cuando Lucas se detuvo.

-Hey Diego- dijo Lucas ¿enserio hablaba con Diego?

-¿Sí?- volteó Diego.

-¿Sabes conducir?- agitaba las llaves.

-Por supuesto.- alzó los hombros.

-Excelente- le entregó MIS llaves a Diego.

-Tú irás con Mel en el auto de Kendall. Y Kendall Ira conmigo en mi camioneta,¿de acuerdo?-

-Sí supongo- acepto dudoso.

Mel tenía la cara roja como un tomate. Yo solo quería matar a Lucas ¿no podíamos ir todos en mi auto y listo? No.

Me subí de mala gana a la camioneta de Lucas. Antes de subir le hizo señas a Diego de que nos sigieran. A lo cuál Diego asintió. Se subió a la camioneta y la puso en marcha, veníamos delante de ellos. Ellos nos seguían. Mire por el retrovisor y note a Mel sonriendo mientras hablaba con Diego. Supongo que no le prestaba atención a la cuidad. Le envié un mensaje a Mel.

-Linda sonrisa niña-

-¿Qué? ¿como me viste?-

-Solo te vi,¿como va todo allí?

-Muy bien, ¿tienen pensando ir a algún lugar?

-Hasta ahora, no. ¿Y tú?

-Tampoco, le diré a Diego para ir al muelle. Y no, no vendrán ustedes vayanse a otro lado, te amo adiós.

Wao, me quedé impresionada. A Mel le gustaba Diego, en realidad se veían muy lindos juntos y ¿por qué no? Mi mejor amigo y mi casi hermana, perfecto. Lucas me habló.

-¿A donde va Diego con mi hermana en tu auto?- miró por el retrovisor que el carro se desvío.

-Mel lo llevará a conocer la cuidad- alze los hombros.

-Eso esperó- regresó la vista a la carretera, pero de tubo el auto.

-¿Qué pasa?- pregunte.

-Iremos a mi lugar favorito- me miró y sonrió, esa perfecta sonrisa que tenía que moriría por besarle de nuevo y..basta.

-Está bien- asenti.

Íbamos el silencio, de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban. Llegamos hasta la una pequeña montaña donde se vía la ciudad desde allí arriba. Era muy hermoso, el atardecer estaba apunto de caer. Perfecto.