Una Casa, 3 Problemas.

Cap 63.

Dios mío que drama.

-Entonces le pregunto al energúmeno de tu novio y me dice que no sabe donde estás- dice alterado nuevamente.

Diego es como mi hermano mayor en realidad. Lucas frunce el ceño por eso y lo mira como sí quisiera matarlo.

-Te dije que no soy su papá para preguntarle a donde va y con quién, muchos menos decirle a la hora que tiene que volver- se defiende Lucas y yo apoyo.

-Ves- señalo a Lucas mirando a Diego.

Diego me mira y luego resopla.

-Perdón por preocuparme por ti entonces- se dio media vuelta y se fue.

Miro a Lucas y el me indica que me siente en sus piernas, cuando lo hago pasa un brazo por mi cintura y deja un beso en mi hombro.

-Déjalo. Debes entenderlo, yo también estaba muy preocupado, pero ya estás aquí y eso es lo importante- me sonríe y deja un beso en mi mejilla. Sonrío como una niña pequeña.

Supongo que nunca me cansaré de esos gestos que me hacen tan feliz.

-¿Qué tal si vamos a descansar?- me pregunta de repente.

-Primero vamos a comer algo-le hago un puchero, en realidad tengo mucha hambre.

Él sonríe y deja otro beso en mi mejilla. Se levanta conmigo en sus brazos y me lleva hasta la cocina, me deposita en el mesón con cuidado y me queda mirando.

-¿Qué quieres que te cocine bella dama?- me pregunta en un tono elegante y yo sólo puedo reír por eso.

-A ti a la plancha- le digo en forma de broma.

Él sonríe de lado captando el doble sentido de lo anterior dicho.

-Primero te daré comida de verdad- se acerca tanto a mí que me pongo nerviosa y todo, las mariposas revolotean  por mi estómago.- Luego de eso, puedo darte otra cosa- deja un beso en mis labios.

Dios me derrito, agarrenme. Este hombre me va a matar. Sonrío y le lanzo un beso.

Después de comer, lavamos lo que ensuciamos y nos fuimos a nuestra habitación. Bueno no nuestra nuestra, si no la mía. 

A la final hicimos lo que mejor sabemos hacer, juntos.

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-Sí eliges uno te lo agradecería en el alma- dice Lucas en tono irritado.

Estamos en el cine donde no sabemos que película ver. Estamos entre Rápido y furiosos 8, o La mujer maravilla. Lucas quiere ver rápido y furiosos, yo también quiero, pero también quiero ver la mujer maravilla.

-¿Y sí vemos las 2?- le digo con una sonrisa.

Él entre cierra sus ojos hacía mí y luego me da una sonrisa cerrada.

-No es tan temprano que digamos princesa- se acerca a mí.- Y comienzan casi a la misma hora-.

Hago un puchero.

- Bueno, ¿Rápido y Furiosos entonces?- le pregunto.

Él sonríe y eso para mí es un "sí". Compramos las entradas y nos vamos rápido al puesto de cotufas porque se nos fue el tiempo mientras decidimos qué ver.

Cuando entramos aún no había comenzado y era buena señal.

Lucas y yo hablabamos mientras que empezaba la película y unas personas entrando en el cine captaron nuestra atención.

Drake venía entrando con una chica mientras ella agarraba su brazo. Sonreían y hablaban de algo. Lucas se puso serio observándolo con cautela y yo sólo lo miraba.