Una Casa, 3 Problemas.

Cap 17

Maldita sea con Lucas. ¿por qué tiene que estar detrás de mí siempre?. Hace lo que sea por estar conmigo o cosas así. Debería estar más pendiente de su novia, y no. No estoy celosa. Sólo que debe ser así, pendiente de lo que es suyo, solo digo.

No me importaba nada en ese momento, si alguien nos veía me daba igual.

Besé sus labios tiernamente, era un dulce y tierno beso. Lucas puso una mano en mi cintura y con la otra brindaba caricias en mi rostro. Su piel es cálida y suave, perfecta.

Me agarro de su cuello para poder estar bien cerca de él.

Reaccioné, no puedo, no. Necesito estar lejos de él. No puedo dejar que haga conmigo lo que quiera, no puedo. Es un idiota mujeriego y es lo que siempre será. Nunca cambiará, nunca. ¿Cambiaría por mí? Lo dudo mucho. No creo que este conmigo siempre. Tiene su novia, no debería estar conmigo. Pero a la final sigue siendo un idiota.

Doy por terminado el beso, me mira con confusión. Yo solo admiro sus azules ojos y luego subo dando grandes zancadas hasta mi habitación.

Hoy era domingo lo cuál solo significaba una cosa, mañana tendría que comenzar el infierno de nuevo. Y tan bien que me la estaba pasando, pero estaré bien. Supongo.

Los señores White se irán hoy de la casa. Justamente en la tarde.

Los señores White decidieron hacer una parrilla en el jardín. Unas hamburguesas con algo de soda y bum, la combinación perfecta. El señor White cocinaba la carne mientras la señora organizaba la mesa. Los chicos jugaban fútbol a un lado y yo ayudaba al igual que Mel.

Estando en la cocina buscando unos cubiertos, pasa Lucas por allí. Está todo sudado, su camisa muy mojada se pega en su torso y es muy difícil que mi cabeza piense cosas. Gotas de sudor caen a través de su hermoso cabello. Me mira a lo cual desvío rápidamente mi mirada. Camino hacia el jardín y Lucas llega a susurrar en mi oído -Me verás sentir calor por otra cosa muñeca- esas palabras bastaron para que mi mente perversa imaginara todo. El muy imbécil me lo hacía difícil. ¿por qué hace ésto? No basta con que tenga una perra por novia.

Lo ignoro y sigo caminando. Puse los cubiertos y platos en la mesa como me dijo Sofía.

Todos estos días avanzaron rápido, ya mañana tendría que ir al infierno. Gracias a dios no me tocaba clases con Lucas, ya que me lleva un año. Sólo iba a ver clases con Mel. Se preguntarán por Diego, pues, él se quedó. Y la razón de eso fue Mel, estudiará aquí. Ellos están bien juntos, son muy tiernos y si Diego llega a hacerle algo le parto el culo.

-Domingo, 11:30pm-

Estaba buscando que coño me pondría mañana, quería dar una buena impresión. Saqué prácticamente toda mi ropa del closet y aún no me decidía por nada, y BAM.

Conseguí un Jean negro pegado, mis favoritos. Una sweater gris  con un número adelante y unos zapatos negros.

Sí, eso estará bien. Con los accesorios adecuados y un buen peinado estaré lista para mañana.

Estaba escuchando música sentada en mi ventana, y me llega un mensaje, de Lucas.

-¿Qué haces?, estoy algo aburrido.-

Decidí no responder, hacerme la dormida. No quiero que Lucas me vea como un juguete que utilizará para distraerse, pues no.

No quiero ser su juguete.

Estaba muy tranquila sentada en el balcón, escuchando música. Y veo unas luces, creo que es un auto.

Venia lento, y luego se paró en frente de la casa.

No sabia quién era. La curiosidad me mataba así que rápidamente apague la luz del balcón para que no me vieran.

Veo salir una chica con el cabello color miel y piel pálida. ¡UF! Es Annie, de seguro como no le respondí el mensaje a Lucas buscó otra distracción.

Rápidamente bajé la escaleras y me escondí en la cocina, las luces estaban apagadas pero la luz de la luna ayudaba un poco.

Escuche unos pasos, Lucas. Venía con un short negro y sin camisa. POR MI DIOS, que cuerpo tiene. Me tiene la mente muy loca.

Abre la puerta, y allí estaba ella. Me zumba en los brazos de él. Quisiera ser yo quién lo abrazara.

Luego lo besa, sinceramente no aguanto más estar viendo eso, así que por qué no crear un poco de problemas entre ellos. Me sentiré mal , pero se me pasará.

Hice un poquito de ruido con la nevera, simule estar tomando agua. Y estaba perfectamente vestida para la ocasión, unos shorts negros que llegaban hasta la punta de mis nalgas y una camisa de tirantes negra por igual.

Salí al pasillo, ella le decía algo y cuando me vio salir de la cocina se quedó en seco. Se podía notar lo furiosa que estaba al verme allí, ¿no sabía que vivía aquí? Uf, ahora lo sabe.

Lucas volteó a ver porque la mirada de su novia reflejaba tal odio, y allí me vio. Con ella detrás de él me miró de arriba a abajo, se quedó en mis piernas luego subió a mis ojos.

Me miraba fijamente.

-Disculpa, no sabía que te encontrabas aquí- dije.

-Yo mucho menos, y sí me permites, subiré con mi novio- agarró a Lucas del brazo.

Rodé los ojos al verla, y subí antes que ellos.