Cap 25

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Hoy nos esperaba un gran día, todo estaría perfecto. Nos iríamos a la casa de la playa a pasar el fin de semana. La última vez que estuvimos allá, fue cuando la fiesta.

En fin, nos organizamos bien. Esta vez había 5 autos. Pues Diego se había comprado uno. En mi auto iban Erick y Ashley. En el de Lucas él y yo. En el de Ryan él y Amber. En el de Diego él, Mel y Sofía. Sí decidimos invitar a Sofía con nosotros.

Estabamos en el frente de la casa terminando de meter las cosas en sus respectivos autos y llega Drake.

-Hola Kendall- me saluda con beso en la mejilla.

Lucas nos queda viendo desde la puerta.

-Hola Drake- le sonrío

-Y, ¿a donde se dirijen?- pregunta señalando las cosas.

-Nos vamos a una casa en la playa de los chicos- dije

-Ah si, allí hicieron una fiesta¿no?-

-Sí- me reí.

Lo pensé por un momento, me invitarlo. Sólo será un fin de semana.

-¿Te gustaría venir con nosotros?- pregunté.

Por la expresión en su cara lo pensó bien, miró en dirección a la puerta y luego me miró a mí.

-A alguien no le gustará que yo vaya- meneo la cabeza hacía la dirección de Lucas.

Reí por eso, Lucas puede ser muy celoso aveces.

-Espera aquí-

Fui hasta donde estaba Lucas.

-Hey, ¿Drake puede venir con nosotros?- dije haciendo un puchero.

-Sabes mi respuesta- dice si quitar la vista de Drake. Ni siquiera me miró.

-¿Un sí?-

-¿Enserio crees que lo dejaré ir?- esta vez me miró.

-No, tú no. Pero yo sí.-

-Kendall, no vendrá-

-Sí,¿que hay de malo en eso?-

-Bien- sin más se fue adentro.

Se comporta como el propio niño de 5 años. Lo estoy invitando yo, no él. Ni sé porque fui a preguntarle, ni que él tuviera alguna autoridad en mí.

-Puedes venir- le dije a Drake sonriendo.

-Gracias por invitarme Kendall, pero mejor me quedo. Además, tengo cosas que hacer.- dice

-¿Seguro?- soy insegura aveces.

-Sí, no te preocupes. Estaremos hablando, adiós-me dio un beso en la mejilla y se fue.

Lucas venía saliendo con su mochila en el hombro y la metió en su camioneta junto con mis cosas.

-¿Y tú amigo no vendrá?- me pregunta con una sonrisa sarcástica.

-No, tiene otras cosas que hacer- dije acomodando su camisa.

-Perfecto- me dio un fugaz beso en los labios.

Nos aseguramos de dejar todo bien en la casa, le dejamos una copia de las llaves a la vecina por si algo pasaba. Y el número de la otra casa, para que nos avisara.

Lucas no me había hablado en casi todo el camino, es raro. Apenas llevábamos unos minutos así, no soportaría más.

-¿Puedo saber que tienes?- dije volteandome hacia él.

-Sólo pensaba princesa- volteó a verme y sonrió.

Bien, me acaba de llamar princesa. Es un proceso.

Una Casa,  3 Problemas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora