Cap 39

3K 183 6
                                    

Nos encontramos en la playa, decidimos pasar el día aquí. Hacer una comida, algo distinto.

Estar todo el día en esa casa no es tan emocionante como parece.

Muy relajada con mi coco, llega Lucas y hace que mi paz se esfume.

-¿Qué mierda haces?- le pregunté.

Estaba hechando tierra a mi alrededor. Parece loco.

-Quedate tranquila princesa- sigue haciendo eso.

-No-me puse de pie.

-Ven aquí- fue hasta donde yo estaba.

-¡No!- salí corriendo.

Lucas venía detrás de mí. Corría lo más rápido que podía.

-¡Tengo una linda vista!- gritó. Me detube, ya estaba cansada.

-¿Qué?- dije recuperando el aire.

-Lindo trasero- subio y bajo las cejas y sonrió.

-Estúpido- le Heche agua.

El me miró y me cargó sobre sus hombros.

-¡Bajame!- le daba golpes en su poderosa espalda, que al parecer no le dolían.

Pellizco una de sus nalga a lo cuál se queja un poco.

-¿A que se debe eso?- me pregunta.

-Qué nena eres-

-¿Segura?- me reta.

-Sí- me bajó. Se acercó a mi oído.

-Así no me decías anoche...- susurró. Me estremeció eso, sentí como mi piel se ponía de gallina.

-Interesante- dije.

Sonreí y volvimos a donde estabamos. Los chicos jugaban mientras los demás estaban bañándose.

Nos agarró la tarde y ya teníamos algo de hambre.

-¿Qué tal si comemos?- sonreí.

-Me parece bien- me cargó Diego.

-¿Y porqué me cargas?- lo mire incrédula.

-Para que veas la carita que pone tu novio- Miró a Lucas.

Por instinto miré a su dirección y estaba mirando a Diego con los ojos entrecerrados. Sonreímos a carcagadas.

-Aveces puede ser un poco celoso- dije

-¿Un poco?- me dejó en el suelo.

-Sí- sonreí.

La hice a señas a todos para entrar a comer. Habíamos dejado algo preparado para no tener que cocinar y ajá.

Hamburguesas, Dios bendito seas.

Nos sentamos en la mesa que había en la terraza a comer. Ni había mucho sol, normal. Estabamos comiendo entre risas y conversación. Sofía habló.

-¿Cuando nos iremos?- nos miró a todos.

-¿Ya te quieres ir?- rió Amber.

-No- sonrió apenada- Solo preguntaba, es que Cameron tiene unas cosas que hacer-lo miró y el solo asintió.

Nos miramos entre todos, nos conocemos y sabíamos.

Así que Cameron.

-Bien, yo los puedo llevar- me ofrecí.

-¿Estás segura?-

-Sí,seguro- asentí.

Ella sonrió y lo miró.

Una Casa,  3 Problemas. Where stories live. Discover now