Una Casa, 3 Problemas.

Cap 9

Le pedí a Mel que me acompañara al centro comercial para comprarme ropa, pues la semana que viene empezaba y necesitaba más ropa, pues no me gusta repetirla mucho. Ella acepto ir conmigo, los chicos no habían llegando así que le dejamos lista la comida, agarramos nuestras cosas y nos fuimos.

Había entrado a varias tienas, me compre algunos jeans y una cuantas camisas. Decidimos ir por un helado, es algo maravilloso, las dos adoramos el helado. Estábamos haciendo la cola para el helado y me llegó un mensaje de Lucas.

-¿Donde diablos están?-

-¿Acaso te importa?-

-Sí-

-No tardaremos, adiós.-

Me había respondido pero no le hice caso, ya al llegar Mel pidió dos helados, uno de chocolate para mí y uno de fresa y menta para ella. Una vez nos entregaron el helado nos fuimos, ya se hacía tarde.

Dejé el auto en la acera y Mel de bajó para ayudarme a bajar las bolsas, aunque no lo crean, eran muchas. Entramos y los chicos no estaban aún. Pero era extraño, la camioneta de Lucas estaba afuera. Dejamos las bolsas en mi habitación. Recorrimos tosa la casa en busca de ellos y nada. Mel no le vio mucha importancia. Decidí enviarle un mensaje a Lucas.

-¿Donde te encuentras?-

-¿Acaso es tu importancia?-

-Excelente respuesta Smith- era su apellido.

-Estoy en mi habitación Hudson- ese es mi apellido.

No le respondí, le enseñe a Mel los mensajes y subimos con absoluto silencio a su habitación, pero no están allí. Nos vimos y alzamos los hombros al mismo tiempo. Donde estarán metidos estos idiotas. Nos dimos la vuelta para cerrar la puerta de la habitación de Lucas cuando esté apareció acompañado de Ryan y Erick. Lucas me agarro por los brazos tapando mi boca. Ryan y Erick agarraron a Mel y la subieron en sus hombros y Lucas me cargó. Nos llevaban para abajo, por más que daba puños en la espalda de Lucas no me soltaba. Me di cuenta que se dirigían al Jardín, oh no.

-¡Para que aprendan!- grito Ryan.

En cuestión de 5 segundos ya nos habían sumbado a la piscina, por Dios el agua estaba helada. Pensé inmediatamente en hacerle una trampa y devolverle la broma.

-Mi pulsera, se debió caer- dije agarrando mi muñeca y mirando hacia el fondo de la piscina.

-¿Y?- pregunto Lucas alzando los hombros.

-Es de mi mamá- mentí- Es importante- aparente estar desesperada.

-A ver te ayudo- se asomó a la orilla de la piscina- no veo nada.

-Agachate a ver si la vez- apenas se acercará lo agarraba y lo sumergo.

-No veo nada kendall- perfecto.

-Quizás deberías buscar mejor, te ayudo- lo agarre por los brazos y lo empuje a la piscina.

-QUÉ MIERDA KENDALL- dijo sacudiendo la cabeza.

-Sólo quería ayudarte- le sonreí sarcásticamente. Me di fulminó con la mirada.

Salimos de la piscina y fui inmediatamente A darme una ducha caliente, pues tenia frío. Me di un baño con agua caliente muy placentero. Salí del baño y agarré un short de lana con una camisa de mangas negra, y bajé a cenar.

Pero, nadie estaba abajo. Los busqué por todos lados. Llegué hasta el jardín para mirar una maravillosa escena. Todos los hermanos reunidos, felices y riendo. Comiendo pizza, era muy tierno. Me acerqué hasta ellos y me senté en la grama. Empeze a comer pizza, estábamos contando chistes. Y era muy difícil no reír. De pronto un mensaje me llega.

-Te mencione lo hermosa que te vez al sonreír- era Lucas.

-No tanto como tú-

-¿Me acompañas arriba?-

-¿Ahora?-

-Sí, ya.-

Le di una señal, asentí.

-Chicos, regreso en un momento.-

-¿A donde irás?- preguntó Mel.

-Ya vengo ¿sí?- y empeze a caminar.

Subí y me quedé en pasillo esperando a nash. Escuche unos pasos supuse que era él, y no me equivoque.

-Ven- me llevó hasta su habitación. Yo solo me dejé llevar.

-¿Qué haremos?- yo sabía pero quería hacerme la loca.

Pero no me respondió y ya estaba estampado en mis labios, sus labios eran dulces y suaves. Me encantaba bersalo. Lo agarre por la nuca empujandolo más hacia mí. Lucas me agarró la cintura metiendo sus manos por mis caderas a través de la camisa.

Gracias a todos los que leen, los adoro mucho