Una Casa, 3 Problemas.

Cap 7

-No te preocupes, tengo algo que decirte.- sonaba algo emocionado.

-¿Qué pasa?-

-Iré a California y espero verte- me dijo feliz. En ese momento me emocione mucho, Diego vendría y así conocería a todos.

-Genial,¿cuando será eso?- le dije muy emocionada.

-En 5 días, tengo que irme, te amo adiós.- me dijo apresurado.

No dejo ni que me despidiera de él, me da igual. Qué felicidad vendría y así podía verlo y que conozca a todos. Lucas entró en ese momento a mi habitación.

-¿Así que Diego vendrá?- dijo

-Sí, estoy muy feliz.- dije emocionada acercándome a donde estaba él.

-¿Se quedará aquí?- de cuando acá ese comportamiento.

-¿Y eso te importa?- quería ver a donde llegaba

-Sí- alzó una ceja. Quería provocarlo.

-Se quedará aquí- dije acercándome a él.

-¿Y en donde dormirá?- se estaba molestando.

-En mi habitación, conmigo.- sonreí picarona. A lo cual el se acercó y me susurro en el oído.

-Se lo qué intentas- se despegó de mi oreja y estaba a centímetros de mi cara.

-¿ah si?- me acerqué más, lo mire directo a los ojos.

-También puedo jugar- me miró los labios.

-Y de seguro yo ganaría- podía sentir su respiración de lo cerca que estaba.

-¿Qué quieres apostar hermosa?- me acarició los labios.

-Si yo gano, harás lo que yo diga.- le dije en la punta de sus labios.

-Y si yo gano, dormirás conmigo todos los días- pensé bien eso, acepte, iba a ganar.

-Trato hecho- me tendió la mano y yo la agarre pero lo estire hasta donde estaba. Y le di un beso pequeño y luego lo saque de allí.

Por dios, ese pequeño contacto con los labios de Lucas fue tan increíble. Eran muy suaves, tiernos y muchas cosas más. Me sentí tan bien al medio besar tus hermosos labios.

Kendall basta, solo es una apuesta. Mi subconsciente me hablaba.

Termine de arreglar unas cosas y bajé a la cocina para hacer algo de cenar pero en eso Ryan me interrumpió.

-Pedimos pizza Kendall- dijo quitando me el satén.

-Está bien- dije sonriendo.

Caminé hasta la sala, todos estábamos allí menos Lucas, me pareció extraño, así que subí a su habitación a ver si estaba allí. Una vez parada en esa puerta me arme de valor. Por mi mente pasaban cosas que tal vez podían pasar si entraba allí y no preste mucha atención. Toque la puerta dos veces y este salio estaba ¿nervioso?

-Kendall- exclamó-¿Qué hacés aquí?- cerró la puerta de su habitación.

-Los chicos pedimos pizza, es para...- en eso la puerta se abrió y salió una chica rubia de allí con los labios como un tomate y algo despeinada, él solo tapó su cara.-¿Y ella quién es mi amor?- pregunté con una sonrisa irónica.

-Quién eres tú más bien, y por que le dices amor a MI Lucas.-me dijo algo molesta y sonreí.

-Te espero abajo- le di un beso en la mejilla, está abrió la boca y Lucas me miraba con rabia.

Ella empezó a hacerle muchas preguntas y Lucas inmediatamente la metió al su cuarto de nuevo. Iba bajando las escaleras y podían escucharse su fuertemente conversación en la sala, todos reíamos.

Escuchamos su puerta cerrarse muy fuerte y alguien venia bajando las escaleras. Dejamos de reír y vimos rápidamente la tele. Al darnos cuenta de qué ella venia bajando las escaleras la vimos. Dios si las miradas mataban estuviera muerta en este momento, no dijo ni una palabra abrió la puerta y la zorro se fue.

Lucas bajó con solamente un pantalón, dios su cuerpo de veía tan deseable. Ahora entiendo por qué las chicas mueren por él. Tenia su cabello un poco despeinado. Si la miradas matarán, Lucas me habría matado por lo qué hice. Subí a mi habitación a buscar ,I teléfono y pude sentir que alguien me seguía pero no preste atención, entre a mi habitación dejando la puerta abierta y alguien la cerró y le pasó seguro.

-¿Qué fue todo eso?- Lucas estaba molesto.

-¿Tú no querías jugar?- sonreí de lado.

-Cierto- me acercó rápidamente a mi pegando me contra la pared.

-¿Qué hacés Lucas?- me tenía pegada a esta.

-No ocultes lo qué sientes por mí- estaba a centímetros de mi cara.

-Lo siento pero no es correcto- lo empuje y salí de mi habitación.

Iba caminando por el pasillo y me agarro el brazo. Rápidamente tapó mi boca para qué no dijera nada y me metió en su habitación pasando le el seguro a la puerta.

-¿Qué mierda haces?- lo miré confundida.

No dejó que terminará de hablar cuando él ya estaba besandome, me quedé atónita y luego le seguí el beso. sabroso se sentía tener esos labios de nuevo, eran tan suaves y dulces. Entrelace mis manos por su cuello empujandolo más hacia mí y este me agarraba por la cintura atrayendo me más hacía él. Me pego contra la pared y Entrelace mis piernas en su cintura y este pasaba sus manos por mis piernas descubiertas brindando me tiernas y suaves caricias las cuales hacían que mi deseo aumentará más. En ese momento nos interrumpieron, alguien tocó la puerta de la habitación y me maldice por dentro. Era Ryan.

-Ya vino la pizza, baja.- dijo- Y tú también Kendall- sonrió

Reí para mis adentros, no sabía cómo de dio cuenta que estaba allí. Acomode mi blusa y mi cabello ya que estaba algo desordenado. Iba bajando las escaleras y Mel me quedó viendo y soltó una pequeña risa y me senté a su lado.

-¿no me vas a contar?- dijo sonriendo.

-¿Qué te contaré?- dije fingiendo no saber.

-Por favor Kendall- se hecho a reír- Qué considencia que subiste y Lucas fue detrás de ti y luego ninguno bajó- frunció el ceño- ya cuéntame.- me dio un golpe en el brazo.

-Yo subí a buscar mi teléfono- estaba algo emocionada.- y Lucas entró a preguntarme por Diego- ella abrió la boca para preguntarme pero le respondí antes- es mi mejor amigo- asintió con la cabeza- Todo fue por qué se puso celoso por eso- reí- Luego apostamos al ver quién da el primer paso primero- prosegui contándole pues ya saben lo qué pasó.

-Ya lo sabía, le gustas a Lucas- rió- pero el es un idiota.

-Lo tengo todo controlado- le giñe el ojo

Empezamos a comer, devorabamos la pizza como animales.