Estás Vacío (elrubiusOMG) Terminada

La Cena

Tiffania:

Llegue a mi edificio a eso de las seis de la tarde más o menos. Me había venido caminando y había pasado a la librería por una nueva edición.

Subí las escaleras porque el ascensor se demoraba un siglo en bajar, y quería solo llegar a casa y tirarme al sofá con la gata en brazos. Me detuve frente a la puerta de mi departamento y busqué en mi bolso las llaves.

Tessa estaba de pie frente al sofá con un papel en las manos, me vio entrar y se aproximó hacia mí a pasos largos.

-¿Qué es esto? - me preguntó enseñándome la hoja blanca

-No lo sé, ¿una carta? - dije quitándole importancia

-¡Claro que lo es!, ¡¿pero porque pone esto?!

Te lo advertí perra.

-¡Ah! Pero claro, ¿te lo vino a dejar un niño de cabello castaño? - pregunté sacando todos mis dotes actorales. Estaba segura que esa carta era una más de las amenazas de la fan loca. Otra vez con letras pegadas muy descuidadamente.

-¿niño?, ¿Qué niño hablas? -

-Un niño que vive en el piso de abajo, no tiene más de seis años. Un día iba al trabajo cuando sin querer le pase a llevar y le rompí una figura de acción... ya sabes, cosas de niños.. no le des importancia.

-Pero que vocabulario tienen estos niños Dios... iré a hablar con su madre ahora mismo - dijo caminando a la puerta

-¡No! - grité - No, digo, ¿para qué?, ya hable con ella, no volverá a pasar. Olvídalo. Mejor ayúdame con una cosa, mañana conoceré a los padres de ''Rubius'' y no sé qué ponerme, necesito tu ayuda.

-¡Genial!, déjame todo a mí - sonrió y me llevó del brazo a mi habitación.

Al final mi amiga estaba encantada con la idea y me dejo la habitación hecha un desastre. Eva llego a la hora después y se unió a Tess en su búsqueda en el armario, casi llegan a Narnia. Se probaron toda la ropa que tenía y juguetearon un rato creyéndose modelos de revista. Yo estaba sentada al borde de mi cama pensativa. ''Te lo advertí, Perra''. Esas palabras no se borraban de mi mente, ¿me hará algo?, si bien la estupidez de la rata en el casillero no fue la gran cosa y dejo muy en claro que se trataba de alguien muy infantil mentalmente, la fotografía desde la calle hasta mi salón me dejo inquieta. Alguien se estaba tomando mucho tiempo en gastarme una broma y sentía miedo. ¡¿Y si no estaban viendo en este momento por la ventana?!

Me paré de la cama como si me hubieran clavado una aguja en el trasero y corrí a cerrar las cortinas. Ya no tendría vida privada normal.

Las chicas me miraron extrañas, pero antes que me dijeran cualquier cosa cambie el tema fingiendo hambre. Eva tenía mucha hambre al parecer, así que nos invitó a Tess y a mí a comer fuera. Hoy no trabajaríamos ni Tess ni yo, así que podíamos salir.

Me puse mi gran abrigo azul y una bufanda, y fuimos a comer sushi al centro de la ciudad. Parecía que hace años que no comía sushi y ya no recordaba el sabor exótico de este delicioso manjar.

Una vez terminamos de comer charlamos un rato, y sentí que me había llegado un mensaje al móvil. Lo ignoré y seguí en lo mío. Luego volvimos a casa junto con Eva que se quedaría a dormir, vimos una película las tres en mi habitación hasta tarde y nos dormimos.

A eso de las cuatro de la madrugada desperté asustada. Había tenido una pesadilla algo extraña, aparecían las letras mal recortadas de las cartas pegadas por toda mi habitación, Tessa no estaba y Rubén había desaparecido de la faz de la tierra. Caminé al baño a mojarme un poco el rostro, se me había quitado por completo el sueño. Después fui a la cocina por un vaso de agua y vi a lo lejos la carta de esta tarde tirada en el sofá, la agarré y la guardé en mi puño. Bebí mi vaso con agua, volví a la habitación y la escondí con las otras en la cajonera, no sin antes colocar la fecha a su reverso. Tomé el móvil de la mesita de noche y vi la hora, las cuatro y quince de la madrugada. También abrí el mensaje que me llegó esta tarde, y no tendría que haberlo abierto porque eso no ayudaba en mis intentos de volver a dormirme. Era otra fotografía tomada desde fuera del local de sushi, y en ella saliamos mis amigas y yo riendo.
Deje el móvil de lado y cerré los ojos con fuerza.