Estás Vacío (elrubiusOMG) Terminada

Tormenta

Tiffania:

Rubén puso una película y nos recostamos con una manta en su cama. Comenzó a llover y muy fuerte, así que pasaría la noche aquí. Aunque mi casa no quedaba tan lejos de aquí, él insistió y yo tampoco quería irme. Al final vimos dos películas, ningún de los dos teníamos sueño y eso que había sido un día agotador para los dos.

Se comenzaron a oír rayos fuera, la ventana de vez en cuando se iluminaba y me ponía de los nervios. No me gustan estas cosas de los rayos y eso, de pequeña recuerdo que dormía con mis padres cuando había tormenta.

-¿Tiff? - preguntó apagando el televisor

-¿Eh..? - le miré

-Ah, pensé que te habías quedado dormida, como tenías los ojos cerrados

-No, solo que..

-No me digas que le tienes miedo a los truenos, phf. - se burló aguantando la risa

-Entonces no te digo..

Un sonido fuerte y molesto me hizo pegar un salto diminuto.

-No es nada, son solo sonidos - intentó tranquilizarme rodeándome con su brazo izquierdo

-Son muy fuertes y dan miedo, ¿no te asustan? -

-Claro que no, me tranquilizan, como el sonido de la lluvia

-Eres muy extraño - le miré raro

-Suelen decírmelo - me beso fugazmente. Se levantó y nos acostamos en su cama que como recordaba, olía a él.

-¿Qué pensará tu madre de mí mañana? - preguntó atrayéndome de la cintura hacia él. Yo solo iba vestida con una camisa de él que me quedaba hasta el muslo.

-Que eres muy guapo - sonreí

-Solo tú me encuentras guapo

-¿hablas enserio?, yo y veinte millones de personas querrás decir - reí.

El sonido molesto volvió a aparecer iluminando la habitación completa. Y Rubén me apretujó contra él.

-Contigo a mi lado ya no me asustan tanto - hablé con mi cara escondida en su cuello

-No te deberían asustar nunca más - su aliento en mi oreja me hizo estremecer

-Eres una buena distracción.. - sonreí

-¿Sí?.. ¿y quieres que te siga distrayendo? - sonrió depravadamente

-Sorprendeme - respondí

Me tomó por sorpresa con un beso. Me pegó más a su cuerpo mientras el beso se intensificaba cada vez más.
Comenzó a acariciar mi cuello y poco a poco su mano fue bajando hasta llegar a mi pecho. Sentí bruscamente como mi cuerpo comenzaba a despertarse y mi sangre a calentarse. El continuó acariciándome el cuerpo y yo el suyo hasta que me intentó quitar la camisa que llevaba encima.

-Tiff, ¿tú eres...? - comenzó a decir

-Sí.. - respondí avergonzada

-Lo siento.. - se apartó - no debí..

-¡No!, no te alejes.. si algo quiero es que sea contigo..

-¿estas segura..?, no quisiera que..

-Muy segura.

El solo me miró tierno y me sonrió.

-Tendré cuidado preciosa..

Acepté con la cabeza y lo besé en la boca con ardor. Sentí como sus manos acariciaban mis piernas y comenzaban a levantarme lentamente la camisa hasta dejar mi vientre descubierto.
Dejó escapar un suspiro de satisfacción cuando notó que no llevaba sujetador y, al ver mis pechos, soltó un gemido de excitación. Con lentitud comenzó a cubrirlos de besos y me escuché a mí misma gemir, nunca antes había sentido lo que estaba sintiendo, me sentía muy pudorosa.

Yo proseguí a quitarle la camisa, la habitación de vez en cuando se iluminaba y los sonidos molestos ya no parecían tan molestos, incluso podría decir que me comenzaban a agradar.

El comenzó a bajar llegando a mi ombligo, y sentí como sonreía en mi piel. Sus manos navegaban en mis muslos jugando con mis bragas haciendo que me sintiera desesperada hasta que las quitó. Tenía sus ojos puestos en mi cuerpo, una mirada llena de deseo.

Le quité el bóxer con cuidado y torpeza, a la vez que lo besaba apasionadamente. Alzó su mano hacia la mesita de noche y sacó un preservativo del cajón. Se lo puso y acomodó mis piernas alrededor de su cintura. El sentir su erección me lleno de miedo, era la primera vez que hacía esto en mi vida. Pero estaba completamente segura que quería que fuera con él.

Me observó con sus hermosos ojos verdes, el sonido de la lluvia tranquilizaba mis nervios y la iluminacion recurrente del exterior lo hacían ver perfecto con su cabello alborotado.

Sentí como su miembro entraba en mí, era muy doloroso y no pude disimular mi cara de dolor y rigidez.

-¿quieres que me detenga? - preguntó con voz ronca

-No, ya pasará..

Clavé mis uñas en su espalda al mismo tiempo que sentía una extraña mezcla de dolor y placer.
No podía moverme, sentía un dolor agudo y punzante que me dejaba sin aire. Es como si alguien interrumpiese en mi cuerpo con la fuerza de un animal salvaje.
Por un momento estuve a punto de gritar, pero poco a poco él fue entrando y saliendo de mí el dolor comenzó a disminuir.

Rubén intensificó el ritmo haciendo que soltara gemidos más fuertes mientras colocaba su rostro en mi cuello, dejándome escuchar su respiración agitada y sus pequeños gemidos.

-Te amo Rubén - dejé escapar con el poco de aliento que me quedaba

-También te amo Tiffa..

Y me besó mientras continuaba penetrándome lentamente el más fuerte placer, llevándome al clímax.

Se quitó el preservativo y dejó caer su peso a mi lado. Le observé. Tenía el cabello húmedo y su pecho subía y bajaba rápidamente. Se giró y me miró, sus ojos verdes brillaban como nunca..

Y aunque fue la primera vez que haciamos el amor, lo veníamos haciendo hace tiempo. En las miradas, los roces y besos, amor en palabras, amor por cicatrices, amor de esos que duelen en la piel, amor del sueño, amor de esto, amor del bueno.

-Te amo - me dijo dándome un corto beso en los labios

-Te amo.. - respondí cansada

Luego nos abrazamos y nos quedamos profundamente dormidos.