Tess y la mudanza

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Tiffania:

Desperté con la luz del sol entrando por la ventana de mi habitación, que bien dormí anoche. Me giré en la cama con la ilusión de ver a Rubén a mi lado durmiendo plácidamente, pero no estaba ahí.

Cogí el móvil de la mesita de noche y vi la hora, las 10:30 de la mañana, Rubén jamás despertaba temprano, ¿Se habrá ido?

Estiré mis brazos hacia arriba y di un gran bostezo. Desvié mi vista hacia mis pies, Mili se estaba estirando también. Que mona.

-Buenos días Mili - acaricié mi nueva gatita

Giré mi cabeza y vi el buzo doblado perfectamente encima de la cama, el buzo que usó Rubén ayer. Lo recordé con el vestido de anoche y reí mentalmente. La puerta se abrío y Rubén apareció con una bandeja en sus manos.

-Buenos días! - saludó alegremente - traje el desayuno

-¿Tú? - pregunté sorprendida

-Quien más, no creo que Mili - señaló a la gata que se volvió a dormir, vaga.

Dejó a bandeja encima de la cama y se recostó a mi lado. Traía dos jugos de naranja, unas tostadas, unos muffins y galletas de avena.

-¡Gracias! - le besé la mejilla - es un lindo detalle que hagas esto, además muero de hambre.

-No hay de qué tonta, además no es gran cosa. Me encanta estar contigo - dijo dándole una mordida a su muffin.

-A mi también.. gracias - dije dando un sorbo al jugo - que bueno esta esto.

Terminamos de desayunar hablando puras idioteces, luego Rubén se despidió. Dijo que debía ir a su casa a cambiarse, pagar unas cuentas y tal. Me llamaría más tarde.

Me dí un baño, ordené un par de cosas y llamé a mi madre. Según ella papá sigue cuidando a mi abuela, que lástima. Sigue sin quererme decir la verdad.

Me dirigía a mi habitación a ordenar la ropa y hacer la cama, cuando llamaron al timbre. Caminé hacia la puerta y miré por el agujero. Distinguí a Tessa, eso de mirar por el agujero se me daba fatal.

¡Ostia!, se me olvidaba que hoy se mudaba Tessa. Si hubiera visto a Rubén aquí dormido me habría jodido de por vida. Rubén es mi amigo, solo eso, ¿no?. ''Los amigos no se besan'', dijo mi subconciente. ¡Que va!

-¡Tess! - abracé a mi amiga - necesitas unas llaves, ahora.

-Si porfavor, y ayúdame con unas cosas, están abajo y hay que subirlas.

-¡Que coñaso!

-¡Anda!, es mucho para mi sola - hizo un puchero

-Bueno, bueno.. ash..- me quejé

(...)

Gracias al cielo hay ascensor o me hubiera muerto hace rato. Tessa trajo varios muebles, su cama y mucha ropa además de cachivaches. ¿Por qué no encargó a alguien que se los llevara?, que Mangel venga a ayudar también. ¡Una mano masculina, maldita sea!

Estuvimos tres horas subiendo y bajando, ¡Tres putas horas!, pero al fin terminamos.

El cuarto de Tessa estaba frente al mío. Su cuarto tenía una ventana que daba al patio trasero y estaba pintada de morado. Le gusta el morado. Mi cuarto tenía un ventanal gigante que daba a la calle, unas paredes eran rosa y otras celeste pastel. Además de un cuadro gigante con la cara de un gato. Mi cama era grande y tenía un cobertor multicolor con grandes almohadones. Y Tenía varios muebles.

Cuando al fin terminamos todo, le presenté a Tess mi nueva hija adoptiva, Mili.

Tessa no era de esas personas que amaran los animales, pero nos los odiaba. De todas formas tendría que acostumbrarse a Mili, le gustara o no.

Estás Vacío (elrubiusOMG) TerminadaWhere stories live. Discover now