Capitulo 18 Venticuatro Horas (Parte II)

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— ¿Alex? –Dije de nuevo.

—Si cariño –salgan les aviso a sus guardias. —Es el deja de balbucear –dijo Valdés.

—¿Te sorprende? Ay no cierto, es que tu no lo conoces bien, déjame y te lo presento, Diane  él es Javier Alexander –hizo énfasis en el segundo nombre pues era con ese con el que lo conocía. —Valdés Benson, si, tu novio y prometido es mi sobrino, o mejor dicho el hijo del hombre que Asesinaste hace 8 años, o ¿quieres que lo llame tu suegro?.
En ese momento todo estaba revuelto para mí, solo estaba en blanco y ver la imagen de Alex frente a mi junto con la información que Valdés me daba era una escena de terror, solo mire a Alex y de mi salieron un par de lágrimas no sabía si era rabia, dolor o en fondo sentía una pequeña paz de que él estuviera vivo.

—Lo ves Diane –se acercó a mi silla y con una sonrisa me mira y comienza a decir.

—Ves que siempre hemos estados conectados, yo ni tenía idea que sería parte de nuestra familia.

—Señor hay un problema –dijo uno de sus ayudantes.

— ¿Qué? –dijo el arrogante.

—Señor hay un problema con el avión.

—Iré enseguida –informo. —Debo arreglar este problema, los dejare solo así se cuentan cómo ha estado su vida durante estos años, no crean que lo hago por imbécil, si se te ocurre algo cariño –refriéndose a mí—,Te mato y si a ti querido sobrino e dan ganas de ser de nuevo Alex Benson la asesino a ella y a ti por supuesto así que piénsenlo, además el sitio está lleno de guardias no creo que lleguen tan lejos, ya vuelvo, no se vayan –dijo el con una sonrisa.

No había notado que tenía mis puños cerrados de la rabia mis nudillos estaban blancos y mi corazón latía muy rápido, él se quedó mirándome por un momento y cuando Valdés salió él se acercó a mi e intento tocar mi cara, pero por alguna razón cerré fuertemente mis ojos y no deje que lo hiciera colocando mi cara hacia un lado.

—No por favor –musite.

—Diane soy yo Alex –dijo el tocando el dorso de mi mano a lo que yo apreté los puños.

—Aléjate de mí por favor. –le pedí no podía abrir mis ojos.

—Déjame explicarte por favor –seco las lágrimas de mis mejillas.

Paloa St.

Todo el equipo se dispuso a ir a la casa de Kalani, pues su hijo viene siendo uno de los sospechosos por la forma en que estuvo en la casa de Diane.

—Five-0 –tocando la puerta.

—Si ¿en qué puedo ayudarles? –Sale una señora de 1.65 cabello claro con algunas
canas.

— ¿Es usted Kalani Faye? –Pregunto Danny.

—Si.

—Sra. Kalani, usted fue la última en ver a Diane hoy en la mañana antes de que desapareciera.

—Por dios –dijo ella sorprendida. —La Comandante Diane ¿está bien?

—A eso vinimos ¿se encuentra su hijo Jimmy Faye?–dice Steve.

—No, él no está en casa.

— ¿Podríamos pasar? –Pregunta Danny.

—Si –haciendo paso en la puerta. —Pero no entiendo a qué viene todo esto, ¿Jimmy
está bien?

—Esperamos que si –dice Kono. —Jimmy fue visto en la casa de Diane hace un par de semanas y no fue solo una vez sino en otras tres ocasiones, el guardia de seguridad de la casa de Diane indica que lo encontró tomando fotos del lugar y de ella.

Hawaii Five-0Where stories live. Discover now