Five-0 es una pequeña unidad especial de la policía estatal creada por la gobernadora de Hawaii para investigar delitos graves en las islas.
De un momento a otro su vida cambiará para siempre, y en su búsqueda de venganza encontrará más que ello.
...
—No se preocupe Comandante, no me vea como el enemigo –dijo Denning al ver la cara de Diane, cuando este termino de explicarle que haría en Five-0. Para ella seguía siendo una locura completamente fuera de lugar que la forzaran a regresar a Hawaii–, tal vez nos necesitemos usted y yo. En cuanto Hart termine con el suyo se lo enviare –refriéndose a los expedientes que le había entregado hace unos minutos.
—Perfecto –respondió ella sin dejar de mirar el expediente.
—En la caja que acabo de darle están las placas y las llaves de los autos, siguen siendo suyos.
Ella asintió con la cabeza y sin más que decir salió de la oficina del Gobernador. Aquel lugar en el fondo le traía tantos recuerdos pero el más importante es Dan, habían pasado algunos años desde que había dejado esa oficina con Dan en ella, y es que aunque ella no lo reconozca sentir a Dan de su lado era una gran fuerza, sabía que él nunca se parcializaría hacia ella pero sí que estaría ahí si ella lo necesitase. Ahora está en Boston con Brenda, una increíble mujer que conoció en un viaje a Washington y con la cual decidió darse una segunda oportunidad en el amor, cosa la cual tiene encantada a Diane y aunque le extraña en ocasiones, Dan lo merece.
El próximo paso era ir donde a única persona que aún tenía en Hawaii y con quien podría hablar de ello sin que empiece el drama. En su antiguo auto y con todo lo que llevaba en las manos, y hasta su equipaje se dirigió a la casa de Danny, durante el recorrido pensaba mil veces en que esto podría ser un mal sueño del cual despertaría pronto, ni cuando llego por primera vez a Hawaii le detestaba tanto como ahora; y eso era solo el comienzo aun debía lidiar con los integrantes de Five-0, en especial con Steve quien no era para nada fácil.
El camino se hizo eterno para ella pero al final había llegado. Un bonito jardín muy bien cuidado, lo cual sorprendía a Diane pues Danny no parecía alguien a quien le importase mucho esas cosas, pero enseguida pudo imaginar que lo hacía por Grace así que sonrió y se dirigió a la puerta. Toco un par de veces pero la casa parecía vacía, no se oía nada, se asomó por uno de los vidrios que adornaba la puerta de entrada y logro ver que ya Danny se acercaba a la puerta, esta espero un poco ansiosa y hasta con un poco de nervios, hacía mucho que no veía a Danny y en el fondo temía que las cosas fuesen algo extrañas debido a lo que paso hace algún tiempo.
— ¿Diane? ¡Que sopresa ¿Qué haces aquí?! –dijo Danny muy sorprendido pero muy contento de verla.
—Mmm... Larga historia. Me alegra mucho verte –respondió ella y enseguida ambos se abrazaron–, ¿puedo pasar?
