Capítulo cuarenta: Me arrepiento.

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Mientras el Sol se oculta, estaciono el auto de mi hermano, tomo mi bolso y comienzo a caminar hacia el aeropuerto. Mi maquillaje ha sido retocado, he atado mi cabello en una cola alta a pesar de que ha comenzado a hacer frío y llevo puesta la chaqueta de Aaron.

La chaqueta de Cameron la he guardado en lo más profundo de mi armario.

Reviso por enésima vez el mensaje que Aaron me envió hace unas horas y suelto un suspiro. Mi hermano tuvo que aceptar un vuelo con escala por lo pronta que fue su decisión de regresar a casa y, si bien ya está triste por lo que sea que ha sucedido con Jessica, su odio por los vuelos con escala debe estar volviendo su viaje 100 veces peor.

Entro a una de las cafeterías dentro del aeropuerto, pido dos cappuccinos para llevar y me siento lo más apartada del resto de clientes. Saco mi celular del bolso y mientras le doy algunos sorbos a mi café, busco en mi agenda a esa persona que ha puesto de cabeza mi mundo.

"Hottie", se lee en la pantalla de mi celular y mis labios se curvan hacia arriba. Cameron cambió su nombre en mi agenda del teléfono cuando fuimos de paseo con toda mi familia.

- Si alguno de esos pervertidos freshmen se acerca mucho, deja que vea como me tienes guardado en el celular y se alejarán. - recuerdo que dijo mientras intentabamos ayudar a mis primos con la parrilla.

- Ya hablas como todo un Woods, Cameron. - le felicitó Thomas y vi, por la forma en la que le mostró una media sonrisa, que comenzaba a caerle bien. - Esa es la actitud que buscamos en los amigos de Elizabeth.

- Tal vez esa sea la razón por la que no tengo muchos amigos hombres.

- Corrección: no tienes amigos hombres hormonales. - Thomas movió su dedo indice de derecha a izquierda. - No necesitas ese tipo de chicos cerca de ti.

- En eso estoy de acuerdo. - intervino Cameron y yo rodé los ojos.

Recuerdo pensar que si esos dos se volvían amigos sería mi perdición, pero ahora desearía que Cameron se hubiese quedado lo suficiente como para que Thomas confiara en él.

Cierro rapidamente mi agenda, parpadeo un par de veces y arreglo mis cosas para salir de la cafetería. Necesito distraerme, no estar pendiente de Cameron.

Me consumirán los recuerdos de estos días con él si no intento olvidarlo.

Camino hacia la zona de llegadas nacionales y, cuando veo en la pantalla que anuncian la llegada del vuelo de mi hermano, ensayo mi sonrisa para recibirlo. Mi hermano me necesita fuerte, no necesita a la pequeña Elizabeth que conoció hace muchos años.

- ¡Bethie! - escucho su voz llamarme y dejo todas mis cosas en el suelo para extender mis brazos y dejar que me levante del suelo en un fuerte abrazo. - Cielo santo, cómo te he extrañado, linda.

- Y yo a ti. - me detengo cuando siento un nudo en mi garganta y entierro mi rostro en su cuello.

No, Elizabeth, no puedes llorar ahora.

- ¿Qué sucede? - pregunta Aaron, alejandome lentamente para ver mi rostro. - ¿Está todo bien?

- Sí, sí, es solo que estoy muy emocionada de verte una vez más. - miento y seco las pocas lágrimas que lograron escapar. - Me hiciste mucha falta.

- Lamento haberte hecho pasar por un viaje en avión sola, estaba cegado por mis sentimientos. - bien, ahí está la disculpa que esperaba. No necesito que se sienta culpable, por lo que niego con la cabeza y coloco una mano en su mejilla.

- Hacemos cosas locas por amor. - le digo en un tono demasiado triste, lo cual hace que Aaron se me quede viendo unos segundos, tratando de leer lo que mis ojos gritan y mis labios callan. - Pero la familia está por encima de cualquier error.

- ¿Qué hice para merecer una hermana tan perfecta? - me pregunta antes de abrazarme nuevamente.

- Ya está, está todo bien. - recito mientras siento como suelta un suspiro entre mis brazos. - Yo estoy a tu lado y nada podrá dañarte. - continúo con la mirada clavada en la pared frente a nosotros. Aaron comienza a temblar y sé que está llorando. Yo estoy llorando también. - Estas seguro a mi lado, estas lejos de todos los problemas y cerca de mi corazón. - mi mano vuela al anillo que Aaron me regalo y lo acaricio suamente. Eso me hace volver a la realidad. - Te amo, hermano.

- Y yo a ti, Bethie. - el besa mi mejilla con ternura y, luego de secar sus lagrimas, caminamos hacia su auto para regresar a casa.

- Shawn le pidió a Jessica que sea su novia. - suelta repentinamente mientras conduzco y mis ojos se abren de par en par.

¿Qué demonios ha pasado desde que me fui de Los Ángeles?

- ¿Ella dijo que sí? - veo por de soslayo como Aaron se encoge de hombros. - ¿Qué significa eso?

- No lo sé, no quise escucharlo. - responde mi hermano con verdadera tristeza. - Por un momento, pensé que tenía una oportunidad con ella, Bethie. Pero a la primera llamada de Shawn, ella fue con él.

- Debe haber una explicación lógica. - intento excusarla, pero no parece haber alguna. - Ella no puede solo dejarte por él.

- Pues antes de que lo haga, preferí irme.

Bien, Aaron, tienes un punto. Eso suena lógico para mí.

- Lo lamento, cariño. - con una mano, acaricio su mejilla por unos segundos. - Sé que la quieres mucho.

- Cielos, es que enserio me gusta.

- Lo entiendo, es la primera vez que te gusta alguien enserio desde hace un buen tiempo. - digo mientras frunzo los labios. - Pero a veces confundimos las cosas, Aaron, tal vez nuestro viaje a Los Ángeles no fue para encontrar el amor, fue para encontrar buenos amigos.

- Detén el auto. - pide Aaron en un tono firme.

- ¿Qué?

- Solo hazlo. - pide una vez más y le hago caso.

- ¿Qué sucede? - pregunto confundida y él se quita el cinturón de seguridad para poder llegar a mi y abrazarme.

- Cameron es un idiota si no luchó por ti en el tiempo que estuvo aquí.

¿Cómo demonios sabe lo que pasó aquí?

- Cameron no era para mí. - suelto con dolor y amargura. - ¿Sabes? He llegado a la conclusión de que no debí ir a Los Ángeles este verano.

Aaron abre sus ojos de par en par y comienza a negar con la cabeza varias veces. Pero justo cuando va a decir algo, mi celular comienza a sonar en mi bolso.

Genial, ¿qué sucede ahora?



Uy, lo dijo! Dijo que se arrepiente de haber ido a LA!

Qué piensan de eso? Creen que está en lo correcto?

Les mando mil besos!

Hit me with your best shot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora