Hit me with your best shot.

Capítulo diecinueve: Paso por ti a las ocho

Jacob me lleva al hotel a la 1:30 AM y nos acompañan Nate y Jean para asegurarse de que Jacob regrese vivo a casa y no se quede dormido en el camino. Me despido de mis amigos cuando llegamos frente al Bello Monte y Jacob rodea el auto para abrirme la puerta.

- Bueno, es momento de despedirnos, bonita. - dice él, acariciando mi mejilla mientras yo me recargo en la puerta del copiloto. - Fue una asombrosa noche.

- Lo fue. - concuerdo con él sonriente. - Gracias por todo.

- Gracias a ti. - me corrige antes de inclinarse sobre mí y darme un beso en los labios. - Te llamaré mañana, ¿bueno?

- Tal vez podamos vernos luego de que vayas al estudio.

- Claro que sí. ¿A las 7 está bien?

- Perfecto. - me pongo de puntillas para besar sus labios una última vez y entro al hotel.

A penas llego al piso en el que mi habitación está ubicada, en lugar de ir directo a dormir, toco la puerta de mi hermano.

- ¿Bethie? - pregunta con voz soñolienta.

- ¡Abre la puerta! - pido y escucho cómo camina por la habitación.

- ¡Tengo mucho que contarte! - exclamamos al mismo tiempo.

- Pediré servicio a la habitación. - dice Aaron. - Pasa, esta será una larga noche.

Mi hermano deja que comience a contarle mi historia primero, así que la narró con emoción. Mientras más voy avanzando, él más abre los ojos. Cuando le digo que Jacob me pidió ser su novia, lo primero que hace es abrazarme fuertemente.

- ¿Estás feliz con esta decisión? - pregunta él con total seriedad.

- Es Jacob, sabes que me gustó desde el primer momento. - respondo, extrañada por su comportamiento. - Además, a ti te agrada él.

- Claro que me agrada, es mi amigo. Pero quiero que estés segura de comenzar una relación con él para evitar el dolor después.

Solo entonces comprendo por qué esta tan preocupado: Keith. Cuando estábamos juntos, todo era miel y azúcar, pero cuando terminamos, estuve muy mal y Aaron tuvo que tomarse unos días en época de universidad y venir a verme. Definitivamente, no es algo que quisiera volver a vivir.

- Es un buen chico, Aaron. - él asiente, poco convencido, pero dispuesto a dejarme cometer mis propios errores. - ¿Qué hay de ti? ¿De qué querías hablar?

- Esta noche fui a casa de Jessica.

- ¡Genial! ¿Se divirtieron? - Aaron asiente, pero mantiene la vista en el suelo. - ¿Debería tomar eso como que pasaron problemas?

- Hicimos una apuesta y saldré a cenar con ella mañana. - mis ojos se abren de par en par.

- ¿Te gusta Jessica? - preguntó extrañada. Mi amiga es bonita, pero no se me cruzó por la mente que Aaron podría gustar de ella.

- Me parece linda. - admite con una mueca extraña en el rostro.

- ¿Linda?

- Bueno, es muy linda, pero no creo poder llegar a más con ella.

- ¿Porque ella vive aquí y nosotros nos iremos?

- Porque esta enamorada del tal Shawn.

En este momento, me odio a mí misma por no haberle preguntado más a fondo sobre ese tema a mi amiga. Sé que Shawn le agrada, pero no sé hasta qué punto.

- Pero tú eres quién saldrá con ella mañana. - le recuerdo para intentar animarlo.

- Como amigos.