último capítulo.

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{El vídeo no es mío. Lo coloque por que me encanta ese vídeo, no tiene lógica con el capítulo, pero me encanta como le quedo la que hizo el vídeo. Si pueden entrar a youtube y darle me gusta. No lo estoy robando. Sólo me gusta el vídeo. Gracias por leer.}

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Hoy treinta y uno de diciembre quiero celebrar por todos los que se encuentran aquí, por mucha vida y salud. Por todo lo que pasamos en este tan poco tiempo que nos conocimos, y por lo que pasaremos.—dijo Justin con una copa en la mano y celebrando junto a las chicas y el pequeño niño que se encontraba con ellos.
—¡Salud!—dijeron todos al unísono.

Justin encendió el radio y comenzaron a sacar el vino y algunas comidas que se encontraban ahí para que pudieran disfrutar de la gran variedad de comida que había en la casa.

—¿Me permites este baile?—llego Justin al puesto donde estaba Kendall y le tomo de la mano para escuchar la canción que era lenta y muy romántica.

Se pararon los dos y comenzaron a bailar mientras las demás comían, hablaban, y bebían vino.
—Estas muy hermosa...—sonrió con nervios.

—Igual tú, Justin...—sonrió con pena y con muchos nervios.— gracias Justin, por este 2016 tan hermoso y lleno de magia...

—Te quiero...—le dijo susurrando a su oído.—me encantas cada día mas, eres la única que hace sentirme tan bien.
La única... Esas palabras hicieron que la piel de Kendall se erizara en cuestión de segundos al recordar todo lo que había encontrado de Justin....

Justin siguió bailando con ella y bajo sus manos a su cintura, haciendo que se pegara aun mas a ella, justin besaba cada vez que podía su frente para hacerla sentir protegida...

—¿Irás con nosotros a despedir el año?—susurro Justin en la oreja de ella.

—¿Al bar? Vayan ustedes, me quedare cuidando de mi hermano.—susurro como una pequeña niña al oído de Justin.

—Te prometo que cuando vuelva, no me separare jamás de ti...—sonrió y le dio un beso en la oreja.

Son las once y cincuenta, faltaban diez minutos para que llegara el gran año esperado para Kendall.

—Faltan diez minutos. Preparense chicos.—dijo Kylie gritando.

Todos comenzaron a beber y prepararse para el año esperado por todos.

Por nosotros, Kendall...—se tomo el sorbo de vino que le quedaba a Justin.

—Por nosotros...—puso una sonrisa fingida Kendall y siguió como si nada.

Los diez minutos pasaron rápido y...

—¡Feliz año nuevo!—dijeron los cinco que se encontraban ahí al unisono. Todos se abrazaron y Justin le dio a Kendall el ultimo beso de amor...

Paso media hora desde que era primero de Enero y el pequeño se había dormido, así que decidió cargarlo y llevarlo a dormir.

—¿Segura que no vendrás?— pregunto Kylie.

—Segura, vayan ustedes.

Justin se despidió de ella dándole un beso en la frente y dándole un gran abrazo que se sentía mas que bien, pero lo que el no sabía es que seria la ultima vez que darían un abrazo.

—Mm...—dijo Kendall buscando una hoja y un lapicero donde escribiría la carta de despedida para Justin y todo los que conformaban la casa.

Duro quince minutos en escribir la carta, y lloro durante todo lo que escribía en la carta. Pudo apreciar los momentos que pasaron juntos, y pudo entender que esta sería la última vez que serían el dúo dinámico del amor. Esta sería la última vez que Justin y Kendall se verían la última...

Kendall pego la hoja en la puerta de la habitación de Justin, y decidió empacar sus cosas y la de su hermano en su maleta. Ordeno todo y busco por su teléfono un vuelo para los ángeles. Y lo consiguió a las tres de la mañana. De un momento a otro ya estaba despidiéndose de hogar, su familia, las personas que estuvieron con ella por siempre, de todo lo que la rodeaba, se encontraba diciendo adiós al amor de su vida, a todo lo que fuera parte de su vida.

Despertó a su hermano y se fueron al auto, caminando rumbo hacía el aeropuerto de Miami. En seguida fueron a la cola que estaban haciendo para ir al avión... Y dio una ultima mirada a la puerta del aeropuerto, despidiéndose de todo lo que amaba y todo lo que había disfrutado...

Se montó en el avión y dio un ultimo suspiro.

—Adiós, Justin...—dijo susurrando y soltando una lágrima en el ojo.

Justin llegó a la casa y consiguió la nota al instante se puso a llorar, y no podía parar de maldecir todo lo que le estaba pasando. La llamo.

—¿Hola?—respondió Kendall.

—¿A donde vas?—dijo Justin llorando.

—Lejos de ti...—soltando un hilo de la voz quebrado.

Te buscaré donde sea que estés, Kendall.—llorando y soltando millones de lágrimas.

Kendall tranco el teléfono y en seguida Justin entendió el refrán.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Justin aprendió de su partida lo que era estar solo, entendió todo, pero lo que mas entendió fue nunca habría ninguna otra como Kendall Jenner...

the police. »j.b  Where stories live. Discover now