06.

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Kendall POV:

El día paso muy lento. Llame a mi asistente de el trabajo y la mande a que cuidara a mis hermanos el día de hoy, ya que sería el día en el que vería a Justin. Yo se actuar, soy muy buena actriz. Así que puedo fingir sentimientos que no siento.

—Kendall, ¿Marie vendrá a cuidarnos?—preguntó Ryan.

—Sí, ya viene en camino.—dije.

—¡Sí!—se emocionó Nicole.

Ellos amaban a Marie, ya que era como su niñera. Ella es un poco mayor que yo, es como mamá-osa. Es muy buena persona. Eran las nueve AM. Ya era un poco tarde para llegar al café gourmet. En seguida sonó el timbre. Abrí la puerta y era Marie.

—Kendall, disculpa la demora. Mi auto no quería prender.—se disculpó Marie.

—Tranquila Marie, los niños están arriba jugando. Ya me voy. Adiós, dales de comer a los niños.—dije y me retire al garaje.

Elegí uno de mis autos nuevos y me monte, hoy me veía muy elegante. Ya que a donde iríamos es un lugar de esos que es elegante.

—¿Preparada?—me dije a mi misma y me sonreí.

Salí del garaje con mi auto, y fui camino al café gourmet. En treinta minutos ya yo habría llegado al lugar y el estaría ahí.

Justin POV:

Son las nueve y cincuenta AM. Esperare los diez minutos, y si no venía me iría. Tranquilo, ella vendrá.

—¡Camarero! Un café con leche, por favor.—le ordené al camarero.

En mi mente estaba Cara y su casamiento, lo hermosa que se debería de ver con un vestido de boda. Maldita sea no ser el chico con el que se case, estúpido Justin.

—Aquí tiene.—el camarero se retiro y me dejo mi café en la mesa. Mire mi reloj y eran las nueve y cincuenta y ocho. Dos minutos más, no te desesperes.

La vi llegar. Se veía muy elegante y preciosa. Venía hacia mi, mi corazón se acelero.

—Hey, Bieber.—saludo Kendall.

—Hola, Jenner. Pensé que no vendrías.—sonreí.

—Dije que vendría, solo que estaba un poco ocupada esperando a la niñera.—respondió.

—¿Son tus hijos?—pregunte.

—¿Qué? No, son mis hermanos.—se rió. Su sonrisa era la más bonita.

—¿Qué tal Jenner?—pregunte.

—Todo excelente.—respondió.

—¿Deseas algo de comer?—pregunte.

—No, deseo un capuchino.— ordenó Kendall al camarero que en seguida se lo trajo.

—¿Eres de por aquí?—pregunte.

—No, soy de los ángeles - California, ¿tú?—respondió.

—Si, soy de aquí Canadá.

—¿Trabajas?—pregunto.

—No, me retire de mi trabajo. Trabaje por dos años como jefe de una empresa.—mentí.

—Hm, yo soy dueña de una empresa de cosméticos para mujeres.—mentiras, y más mentiras.

—Suena duro para ti, creo.—respondí.

—Ni tanto, es un trabajo muy normal.—contestó.

—Bueno, ¿que edad tienes?—pregunte.

—Veinticuatro, ¿tú?—pregunto.

—Veinticinco, un año nena.—los dos somos pinochos.

—Mm, me alegro. Pero, no me digas nena.—contesto seca.

Kendall es muy difícil, las chicas de hoy en día no pueden ser así.

—Esta bien, Jenner. ¿Tús padres son de aquí?—pregunte.

—No tengo padres. Vine hasta acá, para que me ayudaras ya que eres el único amigo que tengo, puedes ayudarme a investigar sobre mis padres. Te daré una suma de dinero grande si me ayudas.—dijo rápido.

—Te puedo ayudar. Pero, eso llevaría demasiado tiempo, y que ¿Tengo cara de policía?—reí.

—Sí, si la tienes. Pero no creo que seas policía, te retiraste de tu trabajo ¿no?—pregunto.

—Sí. Jamas seria policía.—desvíe el tema.

—¿Me ayudarás?

—Sí, con gusto.—respondí.

—Bueno Biebs, es hora de irme. Adiós.—y se retiró.

Es demasiado misteriosa. Me da miedo que esta chica venga y un día se vengue de mi y me mate. Aunque no, no lo creo.

Kendall POV:

Este Bieber es tan ingenuo. Es un idiota, el cree que no me se la realidad de quien es. Es un ingenuo, y idiota. La venganza es muy dulce. Ya tenía todo preparado.

Me monte en mi auto, y fui al cuartel, que quedaba muy lejos, ya que estaba oculto donde nadie lo podía ver. Llegue y estacione mi auto.

—Buenas jefa, ¿necesita algo?—pregunto mi asistente.

—No, gracias.—se retiro.

Llegue al despacho de municiones, y vi que estaba Ben ahí. Al voltearlo tenía morados en la cara, y estaba ensangrentado. Le tome el pulso y aun estaba vivo. Esto a mi para nada que me daba miedo, me da igual. Vi morir a muchas personas por mi culpa.

—Kendall, ¿por qué me hiciste esto?—pregunto Ben.

—Advertí que si tú no pagabas lo que debías, morirías. Sientete afortunado que aún sigues vivo.—respondí.

—Kendall, por favor. Soy pobre. No me hagas esto.—rogó.

—¿Te mate? Sigue buscando mercancía y veras que terminarás muerto.—advertí.

~

I know, Kendall es bastante dura. Les dije que ella no es la tierna que parece, es una narcotraficante dura, que quiere matar a media nación por su abandono por sus familias. Ya va comenzando la adrenalina, kemosión. Espero que les este gustando la novela. Estoy tratando de que sea lo mas interesante posible. Xo😋

the police. »j.b  Where stories live. Discover now