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Te amo y no quiero que te pase nada malo.—Justin beso la mano de la chica que estaba al lado de el.

—Quiero ir a caminar un rato a solas, ¿puedo?—pregunto Kendall.

—¿Estás segura?—levanto Justin la ceja.

—Si, tranquilo que nada malo me pasara. No voy a tomar alcohol, ni nada de eso...—dijo.

—Esta bien, pero si necesitas algo no dudes en llamarme.—ordenó Justin.—¿te dejó en algún lado?

—Si, en una playa más cercana de la casa.—Kendall encendió el radio y empezó a escuchar música. La primera canción que sonó la emocionaba.

—Aquí es...—llegaron a una playa donde se encontraban muchas personas jugando.

—Adiós, Justin. Nos vemos en la casa.—dandole un beso en la frente y uno en la boca.

Kendall salió del auto y comenzó su caminata.

En el camino ella pensaba lo mucho que extrañaba a su hermana, todo lo que había pasado con la médium y ella se sentía un poco mejor. Dejando ir a la mala y narcotraficante de Kendall, se sentía mejor dejándola ir y comenzado su vida de otra manera. Pero había algo que ella quería y anhelaba que el primero de enero de 2017 comenzará su vida como una nueva persona. Otro comienzo mejor y otras diferentes y maneras de ver la vida.

—¿Kendall?—pregunto un chico de unos veinticuatro años.

—¿Quién eres tú?—dijo mirando extraño al chico.

—Soy yo, Nick...—continuó.—tu compañero de la universidad, ¿recuerdas? ¿trasero blanco nick?

—¡Qué!—sonrió.—tanto tiempo sin verte no me acordaba de ti. Lo siento mucho, ¿qué ha sido de tú vida?

—Excelente, Kenni.—rió.—¿Tú vida después de la universidad?

—Todo va normal.—asintió.—si quieres te sientas aquí conmigo.

—¿Qué haces por aquí?— pregunto Nick.—¿Te mudaste de Canadá?

—Si, hace siete meses aproximadamente, ¿tú donde vives?

—Aquí en Miami. Vivo con mi novio.—sonrió.

¿Es gay? ¿Qué? No puede ser.

—¿En serio?—sonrió.—vaya que suerte. También vivo aquí con mi novio.

—¿Qué hiciste después de la universidad?—pregunto el blanco sexy.

—Estuve un tiempo en Canadá y luego me mude. Tuve mi propia empresa y aquí voy... ¿tú?—lo miro bajándose los lentes hasta la nariz.

—Viví un tiempo con mis padres y me vine hacia acá con mi novio.

—¿No tuviste más contacto con nadie de la universidad?—lo miro.

—No... Solo te he visto a ti, durante mil años.

—Vaya...—miro la arena.

—¿Y tú novio? ¿vino contigo?—miro al mar de la playa que se encontraba al frente de ellos.

—Esta comprando unas cocadas.—miro al otro lado.—ahí viene.

Kendall noto al guapo chico que se acercaba a ellos, noto que era demasiado atractivo para ser gay. Pero así es la vida, los más lindos son gays y los más feos heterosexuales.

Excepto Justin.

—Daniel, Kendall. Kendall, Daniel.—se presentaron con las manos.—fue un gusto verte, espero encontrarte por aquí en la próxima vez.

—Bye.—sonrió a los dos chicos que se iban agarrados de manos.

Kendall quedo en una gran soledad y con un vacío a su lado. Sabia que le había dicho a Justin que se fuera, pero comenzaba a extrañarlo.

the police. »j.b  Where stories live. Discover now