Que sea una Parks solo me decía algo; podía tenerla de mi lado o del lado de su familia. Y, si estaba por su cuenta, me convenía mucho.

—¿Por qué nunca escuché hablar de ella?

—Es una Parks, no se sabe mucho de ellos, en realidad.

—Bueno —El motor de un auto suena, llamando nuevamente mi atención. La morena se marcha con rapidez, dándome una mirada rápida—. Será difícil, pero no imposible.

Una vez que pierdo de vista el auto, me despido de ambos para luego subir a mi moto sin esperar respuesta alguna. Tenía que alcanzarla antes de que se alejara más.

Si podía usarla para molestar a Alexander Parks, no iba a detenerme.

~*~

—Vas a tener que quedarte en casa está noche, Dash —Adrien gruñe por teléfono, parece enojado, pero simplemente no me importaba. Ya había cuidado a Amana, era su turno y la empresa me importaba una mierda—. Tengo una reunión importante para vender tus programas, ¿puedes dejar de ser un grano en el culo?

—No me quedaré en casa, tengo cosas importantes que hacer —Mis ojos están sobre la pequeña morena, quien parece inmensamente perdida en aquellos apretados jeans—. Tengo cosas más importantes que hacer.

—Mantente lejos de Holly Parks, Dash —Él gruñe, haciendo que mi ceño se frunza. ¿Cómo lo sabía? —. Ethan es tan idiota como para hacer sus investigaciones desde la empresa, ¿creíste que no lo sabría?

—Es mi problema, Adrien, sé cuando detenerme.

—¡Y una mierda! —Sisea, debo alejar el auricular de mi oído para no ser testigo de su grito—. ¡Sabes que no puedes controlarte!

—Viene de familia —Me burlo. Tanto él como yo teníamos muy poca paciencia—. Debo entrar a clases, ¿puedes molestarme después?

No espero respuesta por su parte y termino con la llamada. Mis ojos continúan sobre la pequeña morena. Holly Parks parecía un pequeño conejo perdido entre tantas personas, pero no podía acercarme, aun no.

Es hermosa, pero lo que más resalta en ella son sus enormes ojos azules. Ethan había logrado meter información de ella en mi teléfono, la cual no me contuve al leer.

Su nombre completo era Holly Elizabeth Parks Johnson, su madre había muerto dos años atrás, dejándola a ella por su cuenta. Alison Parks, la menor de los hermanos Parks, se encargó de ella y su madre mientras la segunda seguía con vida.

Padrastro borracho y hasta cierto punto drogadicto.

Toda una caja de sorpresas.

Varias miradas caen sobre mi cuando me deshago de la chaqueta negra. Los tatuajes llamaban la atención más de lo que había pensado, pero era necesario, ningún asesino logró meterse conmigo en la cárcel.

La mayoría parecía tenerme miedo.

—Barton. —Alguien saluda, a lo que solo saludo con un inclinamiento. La tela en mis manos termina en el interior de mi auto y no dudo en hacer mi camino a la universidad, siguiendo de lejos a la pequeña morena.

Holly.

No sonaba tan mal después de todo.

Choco con varios de los miembros de Irolic en mi camino, todos ellos corrían y se mantenían lejos del bando de Reynolds. Ciertamente, meterse con drogas y asesinos no estaba en sus planes.

Aun no entendía como Elton Parks terminó de su lado.

Él había sido un buen chico en su adolescencia, pero todo había cambiado, todos habíamos cambiados desde antes. La muerte de mi padre trajo consigo oscuros días de este lado de la ciudad.

Ahora, poco a poco, el sol empezaba a brillar gracias a Adrien, pero aun había mucho que hacer. Aun teníamos venganzas que cobrar.

Aun Alexander Parks tenía cuentas por pagar.

Noto que me he acercado demasiado cuando un pequeño y débil cuerpo choca contra el mío. No reacciono con rapidez y la veo caer al suelo. Maldice con fuerza, llamando la atención sobre nosotros. Varios ojos están sobre mí y sé que esperan lo peor, tal y como siempre lo hacían.

Se levanta con rapidez, tomando el gorro de tela que estaba cubriendo parte de su cabello. Sus labios tienen una pequeña muestra de labial y se entreabren cuando sus ojos chocan con los míos. Parecía tener miedo y sé que no estoy haciendo nada para impedirlo.

—¿Terminaste de babear, niña? —No soy capaz de controlar mis palabras, lo que aumenta el enojo hacía mí—. Mira por donde vas la próxima vez. —Los murmullos se detienen cuando me inclino un poco hacía ella. Sus ojos estan abiertos y el azul de ellos brilla con más fuerza.

Es hermosa.

—Idiota —Sus labios forman una dura línea, y sus brazos forman jarras. No puedo evitar observarla con confusión. Estaba asustada hace menos de un segundo—. Tu deberías ver por donde caminas y dejar de ser un gilipollas.

Tenía agallas y todos parecen notarlo.

Los jadeos y murmullos regresan, haciéndome irritar.

Mis ojos denotan enojo y no puedo controlarme cuando mi mano se aferra a su brazo, aprieto, sin llegar a lastimarla. Ella lucha un poco, su ceño está fruncido y sus labios apretados. Está enojada, pero cuando me acerco un poco más, traga duro.

Te tengo, nieves.

Su brazo tira de nuevo y no dudo en dejarla ir. Nunca golpearía a una mujer, aun cuando muchas se lo merecían.

—Te arrepentirás de eso...

—Dash —Salvada por un decano. Giro sobre mis talones, encontrándome con un par de ojos azules que me observan, esperando mi siguiente movimiento—. ¿No tienes una clase a la cual ir?

—Sí —Ahora mi enojo se enfoca en él. Alexander Clayton. Lo conocía a la perfección, también como la relación que mantenía con los Parks. Un hombre abandonado en pleno altar. Me giro sobre mis pies, enfrentando por ultima vez a la morena. Está asustada y lo noto cuando su cuerpo tiembla. Mis ojos están sobre los de ella cuando digo: —Esto no se quedará así.

Cuando me alejo de ellos, escucho la voz de Clayton llamando a Holly. ¿Ella entraría a psicología?

La mata de cabello negro de Leigh entra en mi campo de visión cuando estoy lo bastante lejos de Holly y el decano, sé que se lanzará sobre mi cuando me encuentra, pero gruño, observándola con enojo antes que llegue a tocarme.

Ve a buscar con quien follar, Leigh, no estoy de ánimos.

BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now