10.

9.1K 687 326
                                    

Stiles POV

Habían pasado ya unos días desde la comida mexicana en mi casa. Lydia y yo apenas nos veíamos debido a la universidad, ya que teníamos turnos distintos para poder quedarnos con Liam. Nuestros encuentros se basaban en llamar a la puerta y pasarnos a Liam de un lado para otro, como si de un muñeco se tratase. Y la verdad, en mis turnos con Liam, echaba de menos a Lydia. Su ausencia se notaba a la hora de entretenerle, especialmente. Daba la impresión de que Liam quería que estuviésemos los dos juntos entreteniéndole y no separados. Y aunque no quisiese reconocerlo, yo también lo quería. Pero además de la universidad estaba Lydia. Y es que desde el domingo está actuando extremadamente raro. Si de normal teníamos nuestros piques y broncas, ahora no había nada. A mí me gustaba picar a Lydia, pero con cariño. Me hacía gracia como pone los ojos en blanco o me mira como si estuviese loco. Me encantaba como se sorprendía cada vez que la llamaba preciosa, como si fuese la primera vez. Pero desde el domingo, no ha habido más preciosa. Intenté hacer alguna broma o algo, pero ni siquiera reaccionó. Y sé que nuestra relación existe exclusivamente por Liam, pero no quería que eso fuese así. Por eso haría algo.

Hoy era sábado por la mañana, día en que ninguno de los dos teníamos universidad. Yo tenía a Liam todavía, porque Lydia tuvo clase por la tarde. Se me ocurrió ir a ver a Lydia, aunque no sabía si sería buena idea. Aunque entre meditación y meditación, mis pies comenzaron a andar hasta pararse frente a su puerta, con Liam en mis brazos. Llamé al timbre, ya no había vuelta atrás. Lydia me abrió con cara adormilada y el pijama aún puesto. Sin embargo, aún con aspecto de recién levantada, seguía guapa. Porque lo era. Bueno no, no era guapa, era preciosa. Podía parecer un poco pesado con el mote, pero de verdad lo pensaba. Y me gustaba llamarle así, hacérselo saber día a día.

—Stiles... ¿qué haces aquí? —. Lydia bostezó nada más formular la pregunta. ¿La habría pillado durmiendo?

—Simplemente veníamos a saludar—. Mentira, pero bueno—. ¿No te habré despertado, verdad? —La idea de haber interrumpido el sueño de Lydia no me gustaba, ya que mi sueño es sagrado. Supongo que el suyo también.

—No, acababa de levantarme, aunque es un poco temprano. ¿Vais de paseo?

— ¿Por qué lo preguntas?

—Porque has dicho que veníais a saludar... —Lydia paró de hablar para examinar mi cara—. Es mentira, ¿no?

—De hecho sí. Liam quería verte, te echaba de menos—. Ya Liam, seguro. Maldito subconsciente, hasta él me traicionaba.

—Oh, hola bebé—. Lydia agachó un poco la cabeza para quedar cara a cara con Liam—. ¿Extrañabas a mami? —No pude evitar sonreír. El lado maternal de Lydia era demasiado tierno, más de lo normal.

—Seguramente no me creas, pero parece que le gusta que le cuidemos los dos—dije suavemente. Lydia aún seguía entretenida con Liam, aunque me había escuchado perfectamente.

—Te creo. Yo también lo he notado—. Se levantó quedando a mi altura. Bueno, algo más baja, ya que nuestra diferencia de altura era notable. Aunque la verdad, para mí la altura nunca fue un problema, me gustan las chicas más bajas que yo. ¿Pero qué estoy diciendo? Stiles, no compares a Lydia con las chicas que te gustan—. ¿Te parece bien pasar dentro? —Preguntó señalando su casa. Yo asentí con la cabeza tranquilamente, como si me fuera indiferente. Por supuesto no era así, era lo que quería.

Los dos pasamos en silencio hasta su pequeño salón, quedándonos de pie. Lydia cogió a Liam y lo acomodó en un parque para bebés que compré el otro día. Era gracioso, porque Liam estaba rodeado de juguetes y peluches y no sabía con cual jugar. No era justo para él pasarse todo el día en la cuna o en el cochecito, merece jugar, desarrollar su relación con el medio externo.

This is (not) our baby || StydiaWhere stories live. Discover now