5.

9.5K 760 386
                                    

Lydia POV

—Una cuna, ropa, cosas para el baño... ¿Se te ocurre algo más? —preguntó Stiles, que acababa de apuntar todo.

—Juguetes, aunque sea algún peluche o algo.

—Bien pensado, preciosa—. Respondió Stiles, a lo que yo rodé los ojos. —Iremos los dos a comprar las cosas.

—Sí, Liam tiene que ser el bebé mejor vestido. Yo me encargaré de eso—argumenté con una sonrisa.

—Mujeres... En fin, ¿vamos?

...

Fuimos a un centro comercial relativamente cercano a nuestra casa, en el supermercado no podíamos comprar todo. Recorrimos prácticamente todos los pasillos, ya que no sabíamos donde podíamos adquirir los productos. Stiles pensó que lo mejor sería comprar lo último la cuna, porque nos iba a tocar llevarla por todo el centro comercial. De esta forma, yo sugerí comprar primero ropa. Entramos en una tienda de ropa de bebés con Liam y empezamos a mirar ropa. Liam tenía unos 6 meses, por lo que fuimos a la zona de la tienda en la que había ropa para su edad. Había muchos estilos distintos.

—Stiles, mira—. Enseñé un conjunto de ropa a Stiles. El conjunto me había llamado la atención en particular porque eran unos pantalones vaqueros, una camiseta y una cazadora vaquera. —Es como la ropa de los mayores, que graciosa.

—Yo veo a Liam vistiendo como yo.

— ¿Con camisas de cuadros y sudaderas? Aún es un poco pequeño.

— ¿Cómo sabes que ese es mi estilo? Solamente nos conocemos de dos o tres días—. Yo me puse nerviosa, no sabiendo que responder.

—Bueno... siempre presto atención al vestuario de todo el mundo. Tú, por desgracia para mí, no ibas a ser la excepción—respondí con aire de superioridad. Stiles sonrió falsamente, no esperando esa respuesta.

—Tú ganas esta vez, preciosa. ¿Qué compramos?

—Pues puesto que Liam es un bebé de menos de un año no debemos vestirle de muy mayor, pero tampoco de bebé recién nacido. Algo moderno pero sin pasarse. ¿Me entiendes? —Yo intentaba explicarme de la mejor manera posible, aunque resultaba complicado. Después de unos quince minutos conseguimos ponernos de acuerdo y comprar unos conjuntos. No compramos demasiados, no queríamos gastarnos todo el dinero en ropa hoy.

La siguiente tienda a la que fuimos fue al supermercado del centro comercial, para comprar cosas para el aseo personal de Liam. Yo me acerqué a la zona de baño y miré una bañera, para después mostrársela a Stiles, que asintió con la cabeza. Él sacó la lista de la compra y tachó la bañera. Cogí una esponja suave de color azul y la eché al carro de la compra. Lo siguiente sería un gel y un champú, ambos específicos para un bebé. Listo.

— ¿Qué hay de esto? —Preguntó Stiles. Yo me giré a verle y vi que tenía un patito de goma, de estos que se ponen en la bañera para que jueguen.

—Sí, así se entretendrá. Cojamos el pingüino también. Esta zona está acabada.

— ¿Crees que puede empezar a comer papillas ya? —Preguntó dudoso Stiles. Yo me encogí de hombros.

—Creo que por lo general con esta edad ya comienzan, vayamos a la zona de alimentación y leamos un poco. Si tenemos dudas podemos preguntar.

Efectivamente, las papillas con esta edad ya se empezaban a tomar. Pero estábamos perdidos, no sabíamos que comprar. Pasó una mujer con un niño de unos tres años, por lo que vi el momento perfecto para preguntar.

—Perdone por molestarla señora, pero me gustaría hacerle una pregunta.

—Es sobre la alimentación del bebé, no me digas más. ¿Cuánto tiempo tiene? —Preguntó señalando a Liam.

—Seis meses. Sabemos que ya puede ingerir algo más además de la leche, pero no sabemos qué.

—Esto es lo que pasa cuando la juventud no usa protección—dijo rodando los ojos. —Debéis comenzar con algún preparado como esto. Más adelante, en uno o dos meses ya podrá comer purés o papillas preparadas en casa. Potitos, también. De todas maneras, lo mejor sería que el pediatra del niño lo dijese. —Yo asentí con la cabeza. —Espero haberte sido de ayuda, muchacha.

—De mucha, en realidad. Muchas gracias, pase una buena tarde.

—De nada, señorita. —La señora se acercó a ver a Liam, que estaba en el cochecito que agarraba Stiles— Un niño precioso. Si llego a saber que mi hijo saldría así, yo tampoco habría usado protección, jovencitos.

—Oh, no-no es nuestro hijo. —Dije yo rápidamente. Stiles también se lo estaba intentando explicar. Notaba el rubor repentino de mis mejillas, ¿por qué me había puesto colorada?

—Lástima. Creo que seríais buenos padres. Adiós, jóvenes. —Dijo cogiendo a su hijo. Yo miré a Stiles avergonzada, mientras él se reía.

—No te rías, no es gracioso.

— ¿No es gracioso que crean que somos padres o que te pongas colorada por ello? —Stiles intentaba aguantar la risa, pero no podía. Yo me crucé de brazos. —Vamos, reconoce que es divertido, preciosa.

— ¿Tener un hijo contigo? No, no creo.

—Bueno, técnicamente vamos a ejercer de sus padres, así que es casi como tener un hijo conmigo. Además —dijo acercándose a mi cuerpo. Después, acercó sus labios a mi oído — Todas las chicas salen muy satisfechas conmigo, tú no serías la excepción.

Yo me aparté repentinamente, dejando más distancia entre nosotros. Sin pensarlo siquiera, pegué una bofetada a Stiles. Sonó, pero supe que no le había dolido, porque no había sido fuerte.

—Eres un cerdo y un creído. No todas las chicas estamos locas por ti, guapo—. Arremetí yo. Él solamente sonreía, a pesar de mi bofetada.

—Quizá todas no... pero a ti te vuelvo loca. Y si no es así aún... lo lograré—. Yo rodé los ojos.

—Vamos a pagar esto y a comprar esa cuna, no quiero seguir junto a ti.

Yo empecé a caminar hacia una caja para pagar, seguida de Stiles y Liam, que iba dormido.

—Siento arruinarte la fiesta, pero vas a tener que pasar mucho tiempo junto a mí. Soy el padre de Liam, ¿recuerdas? —Preguntó, como si fuese evidente. —Quizá hasta debamos pasar la noche juntos. —Yo me giré a mirarle mal —No en ese plan, a no ser que tú quieras... —Yo preparé mi mano para darle otra bofetada, pero él se apartó —Quieta, tranquila. Es una broma, Lydia. Que poco sentido del humor, hay que ver.

—El problema no es mi humor, el problema eres tú con tus chistes. ¿Dónde está el chico dulce que va a ser el padre de Liam, cómo tú dices? Pareces bipolar.

—No lo soy. Soy ambos. Lo que pasa es que me gusta picarte, me pareces muy graciosa.

—En fin...

Pagamos todo y fuimos a una tienda a comprar una cuna. Compramos una que estaba desmontada pero que era sencilla de montar, la montaríamos en casa. Supongo que en la mía, ya que Liam se quedará conmigo, no pienso dejar que duerma alejado de mí. Dios, ya sueno como una madre histérica. Todo es culpa de Stiles, él me pone de los nervios. Sí, el problema es Stiles. Espero que podamos (pueda) llevarnos bien por Liam, no merece que sus nuevos padres acaben mal al igual que los anteriores. Lo que teníamos a favor es que no somos una pareja y los típicos problemas no podrían pasarnos. Mejor, supongo.

This is (not) our baby || StydiaWhere stories live. Discover now