EL FINAL DEL CAMINO

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El chico estaba con rasguños, el cuerno en su cabeza del lado derecho estaba roto por la mitad y tenía una mordida sangrante en la pierna izquierda, sus ojos verdes estaban llenos de odio pero aun asi el joven se carcajeaba y se elevaba en el aire mediante magia diciendo- no creeran que no se hacer un mediocre hechizo de levitación ¿o si?
Jay y Ben tomaron las espadas del suelo y flanquearon al chico que acababa de posarse en el suelo- ya perdiste Demir, tu madre y el resto de los villanos ya no estan y Mal ya tiene los objetos mágicos de su lado, rindete- amenazó Ben.
Demir se limito a seguir riendo y dijo- ¿para que me encierren en esa apestosa Isla? No gracias, prefiero acabarlo aquí y ahora
- entonces sus ojos brillaron con mucha intensidad y poco a poco el joven Demir se transformaba en un dragón: era negro como la noche con ojos verdes, un par de cuernos(uno de ellos roto), filosas garras y dientes, una larga cola con pinchos que terminaba en punta y unas enormes alas que cubrían la luz de la luna.
La bestia rugio y con la cola hizo que los chicos se apartaran, estos escaparon justo a tiempo, todo gracias a Eris que con sus hábilidades mágicas uso un hechizo de tranportación que llevó a Evie, Andrew(aún inconciente), Jay, Carlos y ella hasta Áuradon, para ser mas precisos al castillo del rey Bestia y la reina Bella.

Ben y Mal eran los únicos que quedaron ante el inmenso dragón Demir, que los había encerrado en un círculo de fuego púrpura, Mal aún tenía la varita en su mano y el ojo del dragón colgado en la espalda, mientras que Ben sostenía nuevamente la espada de la Virtud y el escudo de la Verdad, ambos se disponían a combatir contra el dragón mientras este trataba de derribarlos con bolas de fuego que la pareja habilmente repelía, ya fuese con el escudo de Ben o la varita de la chica.

Demir rugía furioso con sus potentes fauces cuando Mal intentaba dañarlo con chispas doradas que salían de la varita mágica, obviamente la piel gruesa de aquella bestia provocaba que los hechizos rebotaran, sin causarle daño alguno; lo que el hijo de Malefica desconocía era que todo aquello era una distracción, pues Ben en un ágil movimiento arrojo la espada de la Virtud justo en el corazón del monstruo.

El Dragón cesó los ataques en contra de Mal, dio un par de pasos hacia atras soltando un rugido agonizante, enmedio de unas flamas púrpuras y mucho humo, despúes Demir regresó a su forma humana, mientras que la espada que momentos antes lo había herido caía al suelo. El chico estaba agonizando pero aún en pie con una deforme sonrisa en el rostro, sangre saliendo de su boca y de su pecho, su sangre era púrpura tan púrpura como el pelo de su hermana Mal- lo siento pero no nos dejaste opción- dijo esta mientras se acercaba a él con cautela- tu mismo has forjado tu destino si tan solo hubieses....
- basta- dijo su hermano carcajeandose mientras escupía mas sangre- aún cuando ya ganaste no dejas de tratar de redimirme
¿por que?- grito Demir adolorido.
-por que a pesar de todo eres... mi hermano y yo...- trataba de explicar Mal, pero una vez mas se vio interrumpida por su moribundo hermano- no..no..yo pregunto ¿por que ganaste? Mi plan era perfecto, los investige, los herí,los destroze desde adentro, los lleve a sus límites, espere con paciencia por mi venganza y una vez mas Mal...la maravillosa y santurrona de mi hermana se salío con la suya, no eres de ellos ¿sabes? Nunca te veran mas que como la hija de una villana y yo no me rendire jámas, sin importar cuantas veces lo intentes -entonces dio un paso adelante y alzó su brazo derecho mientras gritaba - cetro te mando ven a mi mano!- el Ojo del Dragón levito, se alejo de la espalda de Mal y se poso en la sangrante mano de Demir.

El chico y la magia del cetro de Malefica hacían una pareja casi perfecta, y gracias a esto Demir había vuelto a estar sano, las heridas, los moretones y las cortaduras habían desaparecido, solo su ropa estaba dañada, miro a Ben y luego a su hermana mientras esta sorprendida lo veía- veraz hermana, si tu "bondad" es un imán para la magia de la varita del hada madrina, deduje que el cetro de mamá se vería atraído por mi maldad, asi que tecnicamente- explicó Demir sonriente- si... te copie el hechizo, ahora se que no es necesario poseer la varita, con destruirla bastara, incluso si tengo que destruirte con ella- levanto el cetro mientras conjuraba un hechizo que Mal jámas había escuchado y un rayo negro salío del ojo del Dragón en dirección a ella.
Entonces varias cosas sucedieron a la vez, la chica escucho el rayo chocar contra un sonido metalico, luego una luz púrpura y entonces todo se quedo en las sombras.

DESCENDIENTES 4: El Misterio Del DragonWhere stories live. Discover now