EPILOGO: El amor sí existe.

Start from the beginning
                                    

- Sí, ya. Corre, levántate que los demás ya están en el comedor.

- ¿Están vivos?

- Sí, debería darte vergüenza que hasta ellos se levantaron antes que tú.


Me paré y caminé descalzo saliendo del cuarto donde Alan y yo nos quedábamos cuando dormíamos en casa de Jos. Al salir los chicos comenzaron a hacerme burla.


- Ni el día de tu boda puedes levantarte a tiempo. -Bryan negaba con la cabeza- Ese es mi muchacho.

- La novia se nos casa mi Bryan. Mi chiquita. -Jos llevó una mano a su pecho-

- Lo siento amores, les ganó una más bonita.

- El segundo de nosotros se casa. -Exclamó Alonso- Siento que ni siquiera ha pasado tanto tiempo desde que los conocí y se convirtieron en mi familia y ahora ya dos son señores con sus propias familias. Los quiero hermanos.

- Alguien échele aire a Alonso antes de que empiece a llorar. -Jos agitaba sus manos enfrente de la cara de Alonso- No ya en serio yo también los quiero y espero ansiosamente saber quién es el próximo en la lista de desposados.

- Zafo. -Rápido gritó Bryan- Ah, no espérense yo ya estoy casado.

- El chico sin control que ya nunca se iba a enamorar y fue el primero en casarse. -Alan se apoyó en el brazo de Bryan que se encontraba sentado-

- Pues ya ves, a todos nos llega. Y la amo mucho.

- Ya tienes ya tres años de casado y aún recuerdo cuando la conociste y la tratabas fatal. -Le dije mientras me sentaba- Y ahora no puedes vivir sin ella y tu niña.

- Lo sé, a veces ni yo me la creo. Me cambió por completo, ya saben cómo son las mujeres, te enredan y después ya no puedes vivir sin ellas. Por cierto, me tienen que ayudar a organizar la fiesta de tres años de mi nena.

- Te dije que necesitabas enamorarte, se siente increíble. -Comenté- Es la sensación más bonita del mundo.

- Sí, pero sé que también puede ser la más dolorosa, tú y yo sabemos muy bien eso.

- Ay. -Alonso le dio un zape- Ya cierra la boca antes de que arruines tanta felicidad con tus imprudencias Bryan.

- Perdón, saben que no puedo controlarlo y se me salen las cosas, sufro de verborrea.

- No hay problema, te conozco.


Pasamos la parte del día haciendo juegos tontos y cantando. Ya era tarde e íbamos a comer, pero yo no quería, sentía que mi estómago colapsaba y en cualquier momento iba a vomitar de lo nervioso que estaba, ni siquiera en mi primer concierto o firma de autógrafos me sentí así. Los chicos notaron eso así que sólo me dieron un poco de verduras.

Dieron las cuatro y media y apenas comenzamos a arreglarnos.


- A ver bro, ven. Déjame ayudarte con eso.

- Oye, no es justo. -Alonso se acercó frente al espejo donde estábamos-

- ¿Qué? -Preguntó Bryan- ¿También necesitas ayuda?

- No, no es eso. Hablo de la boda. Bueno, no es que no quiera ser tu padrino de bodas, pero yo quería ser el padrino de Ros en su bautizo.

- Se llama Rouse, Alonso, Ro-use. -Jos enfatizó- Y ni digas porque mínimo a ti te dijo directamente que tú serias el padrino de la boda. Nosotros tuvimos que dejar a la suerte quién sería padrino de la bebé.

Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»Where stories live. Discover now