Capitulo 26. Conflictos.

184 13 0
                                    

No podía creerlo, después de esperar tanto por verlo al fin estaba ahí. Me emocioné demasiado al escuchar su voz, una sonrisa enorme salió de mi rostro.


- Hola. Qué milagro. Ya llevabas mucho rato escondido.

- Sí, -Freddy me quitó el vaso de la mano- Es que estábamos de gira y esas cosas, pero ya todo volvió a la normalidad. ¿Estás sola? –Comenzó a servir la cerveza-

- Sí, como un champiñón. Mi vida es triste. Creí que mi prima se quedaría aunque sea un rato conmigo y me presentaría a sus amigos, pero ni cuanta se dio cuando llegué y no conozco a nadie, hay mucha gente. ¿Y tú también vienes solo? No sabía que conocías a mi prima. –Recibí el vaso que ya me estaba devolviendo- Gracias.

- No. Vengo con mis amigos pero se fueron con unas chicas y a mí no me dieron muchas ganas así que me dejaron solo. Y no, no conozco a tu prima, pero creo que es amiga de la novia de Bryan, de hecho él fue quien nos trajo.

- Pues qué bueno que vinieron porque mínimo ahora ya conozco a alguien. Y qué bueno que terminara tu gira.

- Lo sé ya nos hacía falta despejarnos. Bueno todavía nos faltan dos conciertos y creo que en sí aún no acaba. Pero ahorita estamos descansando un poco.

- Sí, sé de uno de esos conciertos por qué Carmen ya tiene sus boletos.

- Qué genial. Entonces ¿Irás el quince?

- Pues estoy pensándolo.

- Nada de "estoy pensándolo", tienes que ir. -Me apuntó con su dedo índice e hizo una mueca-

- No, la verdad es que aún no me invita, no formalmente. Sólo que últimamente no deja de hablar de que se acerca el gran día.

- Pues si no te invita Carmen y tú gustas ir, me avisas. Aún nos quedan algunos boletos a los chicos y a mí.

- Vale, yo te digo.

- Oye ¿Y qué tanto observabas cuando llegué? te veías muy distraída.

- Nada importante en realidad... -Di un trago enorme a mi cerveza- ¿Quieres bailar?

- ¿Por qué no? Vamos.


Freddy y yo bailábamos y platicábamos. Me contaba de lo bien que le había ido en la gira, se veía contento; algo tenía su mirada, antes estaba llena de desconsuelo y ahora estaba llena de luz, feliz era aún más guapo. Yo le contaba algunas cosas de mi vida y él algunas de la suya. La noche a su lado se me pasó volando, en un momento a alguien se le ocurrió poner música para bailar salsa y me di cuenta de que era un excelente bailarín, yo siempre he sido medio torpe para eso pero con su guía hasta parecía que yo también sabía bailar. Al parecer a alguien no le gustó la idea de que la gente bailara un rato ese género, pasadas cuatro canciones pusieron otro tipo de música.

Ya estábamos algo agotados, así que nos fuimos a sentar un rato y bebimos un poco. Distraje a Freddy diciéndole que volteara hacia otro lado porque estaba ocurriendo algo chistoso y mientras lo hizo saqué mi celular de mi sostén, cuando regresó la vista a mí, el celular ya estaba fuera. Me puse a revisarlo y tenía demasiadas llamadas perdidas y uno que otro mensaje. No hice caso y en cuanto estuve a punto de volver a guardarlo empezó a sonar.


- Oye, tú cel está sonando ¿No vas a contestar? -Me preguntó Freddy-

- No, no me dan muchas ganas.

Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»Where stories live. Discover now