Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»

EPILOGO: El amor sí existe.

<Freddy>

Faltaba casi nada para el gran día, veintidós de febrero del año 2019. Me iba a casar con la chica perfecta, con el amor de mi vida a mis veinticuatro años de edad casi recién cumplidos.

La noche anterior no me quedé ni en el departamento de (Tn__) ni en el mío, los chicos me organizaron una despedida de soltero que cualquier chico desearía tener. Claro que no me metí con ninguna chica y Bryan tampoco porque Tati llegó y lo jaloneó de las orejas cuando se dio cuenta que estaba aventándole billetes a una striper.

- Yo que me estaba conteniendo en la despedida de (Tn___) con los viejos encuerados que me coqueteaban y tú aquí muy campante dejando que esta vieja te baile. Nos vamos en este instante.

- Amor. -A Bryan hasta se le quitó lo ebrio- ¿Cómo supiste dónde estábamos?

- El idiota de Jos subió fotos a facebook con todo y la ubicación y al fondo se veía una vieja en tanga.

- Jos, no seas idiota, si alguien encuentra esa foto tendremos muchos problemas. -Bryan gritó, Jos estaba casi a lado-

- Espera. -Detuve todo- ¿Cómo que viejos encuerados? ¿Hay stripers en la despedida de (Tn___)?

- Este... Algo así. -Dijo Tati más calmada-

- Nada de "algo así". ¿Hay o no hay?

- Sí hay. Pero no tienes derecho a molestarte porque mira. -Señaló a su alrededor- El lugar está repleto de bailarinas.

- Buen punto. -La apoyó Bryan- Aparte por eso es despedida de solteros, ese es el chiste.

- Pero el chiste no es que dejes que te bailen y que tú las manosees. -Tati le soltó un golpe en el brazo-

- Ya amor, no te enojes. Perdóname, juro alejarme de todas ellas. Es más ya ni voy a verlas.

- Más te vale Mouque.

- ¿Por qué no regresas con las chicas? ¿Quieres que te acompañe?

- No, traje mi auto. No estamos muy lejos de aquí.

- Diviértete.

El resto de la noche Bryan se quedó tranquilo igual que yo, esperaba que (Tn___) estuviera igual. Lo más que hice fue recibir un baile erótico entre comillas de una de ellas y eso porque los chicos me obligaron, pero no fue nada grave.

Alonso, Jos e incluso Alan, lo cual me sorprendió demasiado, terminaron con chicas y ni siquiera les cobraron. Recé por Alan para que Isa no se enterara, después de todo él estaba muy borracho y ya no sabía ni qué estaba haciendo.

Después de la alocada noche nos quedamos a dormir en casa de Jos como en los viejos tiempos.

- Hey, Freddy. -Alcancé a escuchar a Alan, me sorprendió que estuviera despierto- Hermano levántate.

- ¿Qué quieres? Déjame dormir. Es temprano.

- No, no es temprano. Son las doce de la tarde.

- Muero de sueño, déjame dormir.

- ¿Qué te pasa? Tienes que organizarte hoy, dentro de seis horas te casas. Anda despiértate, vamos a desayunar.

- Es verdad hoy me caso. -Me levanté de golpe sentándome- Primo, hoy me caso. Hoy le entregaré mi vida entera a la mujer que amo. -Le dije abrazándolo-