Capitulo 15. Un lugar para los dos.

210 18 0
                                    

Freddy señaló un edificio y no entendí. ¿Cómo que ahí cenaríamos?

Bajamos del carro y caminé sin esperarlo, mi cara tenía un gesto de confusión, estoy segura. Justo cuando llegué a la reja, Freddy me alcanzó tomándome de la mano y entramos al edificio para subir las escaleras.

Abrió la puerta de uno de los dos departamentos del segundo piso y me dijo que entrara. Era algo pequeño pero bonito. Al entrar, lo único que se veía era un sillón de tres plazas y ya. Curioseé con la mirada, al fondo de un pasillo a lado de la sala se alcanzaba a ver un cuarto con la puerta abierta que dejaba a la vista un colchón sin cama, aparte de ese, había otra puerta que suponía yo era otra habitación. Al adentrarme al departamento pude notar el comedor y la cocina, en ella sólo había una estufa y una nevera pequeña.


- ¿Te gusta? Quizá pienses que estoy loco, que no llevamos tanto ni de conocernos pero algo me dice que quiero pasar tanto tiempo como sea posible contigo. Llámame tonto pero estoy totalmente seguro de lo que siento. Este departamento es de los dos.

- ¿Ósea cómo? -Sonreí confundida-

- Mira, no te estoy diciendo que nos vengamos a vivir juntos, claro que si tú quieres yo estaría encantado. ¿Recuerdas cuando dijiste que te encantaría huir conmigo? bueno pues ahora tenemos a donde escapar de vez en cuando de todos. Aparte aquí no me regañarán cuando quiera despertar viéndote dormir.

- Es hermoso, Freddy.

- ¿Te gustó? No está amueblado porque en realidad no me dio tiempo. Siento que es algo pequeño, pero supuse que no necesitamos algo más grande aparte de que no me alcanzaba. Y sé que tú merecer algo mejor, pero te prometo que en un futuro...

- Freddy -Lo detuve y me paré de puntas pasando mis brazos al rededor de su cuello- Es perfecto. -Le di un pequeño beso- Me encanta.

- Que bueno, porque es de los dos. Lo vamos a estrenar con una cena que yo mismo voy a preparar.

- Eres tan lindo. ¿Me dejarás ayudarte?

- Ya te iré diciendo.


Sentía raro que hubiera hecho eso. Cuando las parejas compran un departamento para los dos es porque ya llevan tiempo estado juntos, dos años quizá o uno, y es porque se aman. Pero si él estaba tomando esa decisión la respetaría y lo disfrutaría a su lado.

Se puso un mandil para empezar a cocinar lo cual me dio mucha risa, era el niño más tierno. Tenía tantas facetas, por eso me encantaba.

Pensaba que no tenía idea de lo que estaba haciendo pero aun así le echaba ganas y exageraba sus movimientos para verse "profesional", yo no paraba de reír.


- La comida esta lista señorita. -Puso un plato frente a mi- Sé que le va a gustar.

- Se ve rico.


La verdad es que no, tenía un aspecto raro pero ¿Qué hacia? No podía quejarme; no quería herir sus sentimientos de chef primerizo, aparte me vería como una mal agradecida.

Lo probé y me sorprendí demasiado; sabía tan bien, después de todo y de que se veía confundido mientras cocinaba le había quedado excelente. Era una pasta acompañada de tiritas de carne que como ya dije, se veían raras, pero enserio que en un segundo se convirtió en mi platillo favorito.

Cenamos mientras me contaba de donde sacó la receta y me contaba algunas cosas que le preguntaron en el live stream. Dice que le preguntaron si tiene novia y que su manager lo obligó a contestar que no y aunque no le pareció la idea no pudo desobedecer. Me pidió una disculpa que realmente yo no creí necesaria, después de todo era su trabajo y yo respetaba eso, era parte de.

Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»Where stories live. Discover now