Capitulo 32. Tarde de chicos.

Zacznij od początku
                                    


Jamás le regresé esa llamada, al menos no esa noche; aunque decía que no, sí me había afectado un poco haberlos visto besándose y pensé en dejar pasar unos días para después hablar con ella.

Me recosté un poco y me puse a ver televisión. A mi cabeza volvió aquel pobre niño en la casa del papá de Freddy. Le había hecho una promesa, la cual no cumplí, pero con todo lo sucedido lo olvidé por completo. Seguro el niño debía odiarme, pensé que si al día siguiente vería a su papá aprovecharía para convencerlo en persona y llevaría al mini Freddy con su hermano.

Puse mi alarma a las seis de la mañana, me quedé muy dormida dejando la tv encendida.

Al siguiente día cuando sonó el despertador me paré rápido para desayunar y cambiarme. Justo a las siete me puse una chamarra y salí de mi casa, bajé las escaleras y toqué la puerta de Freddy, me abrió Alan.


- Buenos días, Alan. Vengo por lo que me dijiste ayer.

- A sí, habló mi tío y me dijo que se le hizo un poco tarde pero yo creo que ya no tarda en llegar. Pasa. -Se hizo a un lado y entré a sentarme en el sillón-

- Oye quería preguntarte. Ayer Freddy me pidió que fuera a casa de su papá por Layla y de repente llegó un niñito muy simpático a hacerme muchas preguntas. Era idéntico a Freddy ¿Es su hermanito cierto?

- Sí es su hermano y sí es muy preguntón. Le ha insistido a mi tío que lo deje venir a ver a Freddy y no lo ha dejado, no sé por qué.

- A mí me pidió que lo trajera, pero le dije que no. No sabía si su papá iba a enojarse y le prometí que después iría por él, cosa que no hice. ¿Crees que pueda convencer hoy a su papá para que lo deje venir?

- No lo sé, a veces mi tío es muy estricto, pero quizá. Inténtalo.

- Eso haré... ¿Freddy está dormido?

-Sí, a él nunca en la vida lo veras despierto a estas horas, a menos que nos obliguen por compromisos, ahí no le queda de otra.

- ¿En serio?

- Nunca.

- "Never Say Never" ¿Recuerdas? -Freddy abrió la puerta de su cuarto y salió sosteniendo su costado-

- Freddy, hola. -Le saludé- ¿Qué haces? Vuelve a dormir.

- Escuché tu voz y quise venir a saludar ¿Qué haces aquí tan temprano?

- Pues... -Volteé a ver a Alan-

- Va a ir con tu papá al juzgado. Ya sabes por lo del tipo ése, lo más probable es que lo dejen libre hoy y se van a ir a encargar de que eso no pase o que mínimo pague algo.

- Perfecto, pues yo los acompaño.

-No Freddy. -Enseguida le dije- Tú quédate aquí a descansar, aparte no te puedes mover al cien.

- Ya dije, yo los acompaño.

- No seas necio primo, no es necesario. Ella y tu papá se pueden hacer cargo solos, después ya te tocará ir a ti.

- Pero quiero ir.

- Freddy no, por favor quédate, no estás para esas cosas ahorita. Por eso no queríamos que te enteraras.

- Pero yo digo que en esto también salí afectado y es necesario que vaya. Aparte aquí me voy a aburrir y no va a estar la que me cuida.

- No es necesario que vayas porque para eso irá tu papá. -Dijo Alan- Y no vas a estar solo, yo iré con Isabel para acompañarla al doctor, pero Jos y Bryan van a venir a acompañarte.

Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz