Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»

Capitulo 29. Volverte a ver...

<Freddy>

Me encontraba recostado y comencé a abrir los ojos, pero todo estaba oscuro. Después fue cómo si el lugar empezara a iluminarse, todo se tornó blanco y poco a poco la luz iba bajando. De repente ya estaba en el departamento recostado en mi cama. El tipo me había empujado por las escaleras y supuse que el vecino me había metido a mi casa ya que estaba en mi habitación.

Salí del cuarto a la cocina antes mirándome al espejo, sabía que había algo diferente en mí pero no lograba adivinar qué era. Ya estando en la sala quise salir del departamento para subir al de (Tn__) y saber qué había pasado, si ella se encontraba bien. Pero antes de poder abrir la puerta empecé a escuchar las primeras notas de "Eres", esa canción me gustaba demasiado y no sólo porque fuera de mi grupo. Aunque al principio me dolía escucharla, con el tiempo sentía que me reconfortaba porque me recordaba momentos vividos con Ros y era como tenerla de nuevo a mi lado.

Volteé la mirada, caminaba por el departamento como buscándola hasta que al fin di con ella, ahí estaba, tan bonita como siempre con esa enorme sonrisa que la caracterizaba, vestida de blanco. Las lágrimas de alegría comenzaron a caer por mi rostro, nunca olvidé lo hermosa que era.

- Bonita. -Caminé a ella- Bonita ¿Por qué no habías venido a verme?

- Ya estoy aquí.

Dijo con su voz llena de paz y serenidad. Me tomó la mano y pegó la palma en su mejilla mientras me sonreía y yo la acariciaba con las yemas de mis dedos.

- Quiero decirte que me alegra que estés saliendo adelante. -Volteó un poco la cara y beso la palma de mi mano-

Extendí mis brazos y la abracé lo más fuerte que pude. Me sentía tranquilo, abrazarla de nuevo era algo que llevaba deseando durante meses y al fin pude hacerlo. Enterré mi cara en el hueco entre su hombro y cuello. Luego le susurré al oído:

- ¿Bailamos?

- Claro.

- Gracias. -La tomé por la cintura y comenzamos a bailar lento- Te extraño mucho, me haces falta.

- Lo sé, pero eso poco a poco irá desapareciendo. De hecho, ya casi lo logras.

- Lo dudo mucho. Eres tan bella.

Acariciaba su cabello, estaba más feliz que nunca. Me hacía mucha falta tenerla en mis brazos de nuevo y acariciarla.

- No puedo escuchar esta canción con nadie más que no seas tú. -Le hablé bajito- Sólo a ti te queda.

- ¿Recuerdas la primera vez que la escuchamos juntos?

- Tú llorabas y te veías tan tierna. Yo sólo te abracé.

- Nunca dejó de ser mi favorita.

Acuné sus mejillas en mis manos y la vi directamente a los ojos con una sonrisa enorme.

- Ya no te vas a ir ¿Verdad? ¿Ya no me vas a dejar de nuevo?

- Freddy, tienes que seguir luchando. -Mi sonrisa desapareció con sus palabras-

- Lo intento y todo lo que hago es por ti, para que te sientas orgullosa de mí, bonita.

- Y te juro que así me siento.