Mi Mejor Casualidad «FREDDY LEYVA»

Capitulo 22. La carta.

- Su apoyo y su cariño siempre lo vas a tener, Freddy ella te amaba y me consta. Siempre quiso que llegaras muy lejos ¿Le vas a negar el verte seguir adelante? Te aseguro que ella está muy orgullosa de ti, siempre lo estuvo, no la decepciones.

- No sabe la falta que me hace abrazarla.

- ¿Sabes? Pocas semanas antes de que mi hija muriera me contó que ella ya sabía lo que iba a pasarle, me dijo que alguna vez te escuchó decírmelo.

- A mí me dijo lo mismo.

- Te cuento esto porque me pidió ayuda para hacerte una carta, no sé si ya la hayas leído.

- Lo intenté, pero no pude.

- Deberías hacerlo. Dirás que soy chismosa pero mi hija me tuvo la suficiente confianza para dejarme leerla. Recuerdo que me preguntó si estaba bien, si le agregaba algo más o le quitaba, y para mí estuvo perfecta. En una parte decía que a tus fans siempre las veas a los ojos y las abraces lo más fuerte posible, quizá en alguna de ellas encuentres a Ros. Eres muy joven tienes toda una carrera y vida por delante, hay mucha gente que te apoya, hazlo por ellas. Si te retiras no solo decepcionarías a Ros, también decepcionarías a miles de jovencitas y a tus amigos.

- Creo que tiene razón.

- Mañana darás ese concierto con todos los ánimos del mundo y después no pensarás en separarte de CD9, al contrario. Pensarás que eso sólo es una de muchas cosas buenas que vienen a tu vida ¿De acuerdo?

- De acuerdo. -Una sonrisa se dibujó en mi rostro-

- Ven, dame un abrazo, hijo.

- Claro que sí.

La señora me dio un fuerte abrazo, sus palabras me habían hecho reflexionar y tenía razón en todo. Claro que iba a seguir mi carrera, no quería que por mi dolor otras personas también se sintieran tristes, como mis amigos por ejemplo. No me había puesto a pensar qué sería de la banda si yo decidía salirme a esas alturas, seguro también arruinaría la carrera de ellos y las fans estarían muy decepcionadas de mí. Iba a seguir con mi sueño adelante para que cuando me reencontrara con Ros ella se sintiera muy orgullosa de mí.

- Señora, aún está el boleto de Ros. Lo guardó en su recamara, yo vi donde ¿Le gustaría ir al concierto?

- Por supuesto que sí, tengo que ver a mis muchachos cantores triunfando. Dime dónde lo guardó.

- En su closet, el primer cajón. La dejo porque ya se me hizo tarde y todavía tenemos que ensayar.

- Mucha suerte Freddy. Verás que te ira excelente y ahí me tendrás mañana apoyándolos.

- Gracias. Hasta luego.

Salí hacia mi auto después de despedirme, ya se me había hecho muy tarde para ensayar con los muchachos. Llegué al teatro y los chicos ya se encontraban ahí algo desesperados.

- Bro, creímos que ya no vendrías. -Exclamó Bryan-

- Claro que iba a venir. Es que pasé al departamento por unas cosas y a darle de comer a Layla. Luego pase a ver a la mamá de Ros para dejarle unas cosas y saber cómo está, y pues de hacer todo eso se me hizo un poco tarde. Pero ya estoy a...

- Espera -Alan me interrumpió- ¿Qué departamento?

- Nadie lo sabía, pero Ros y yo teníamos un departamento y ahí pasábamos algunos días.