Hit me with your best shot.

Capítulo veinticinco.

- Bueno, estoy segura que la han cuidado bien. - eso duele, pero no me doy cuenta que comienzo a llorar hasta que Jacob pasa su pulgar por mis mejillas. 

- Bethie, lo lamento. - susurra, pero yo ya no puedo seguir escuchando. Alejo el teléfono de mi y se lo tiendo a Jacob. Esta fue su idea, que él hable ahora. 

- Aaron. - saluda mi novio y le dedico una mirada enojada cuando coloca el altavoz. - Beth no quiere seguir hablando. 

- Jacob, por favor, solo dile que estoy muy arrepentido. - se escucha otra voz a lo lejos y luego, todo se queda en silencio por un rato. - Dile que ambos estamos arrepentidos. 

¿Ambos? ¿Él y Cameron? ¿Por qué rayos hacen esto? 

- Jacob, ponla al teléfono, por favor. - pide la conocida voz de Cameron.

- Buenas tardes para ti también. - responde mi novio. - Ella los escucha justo ahora. 

- Eli, lo lamento tanto. Estaba muy preocupado por Jessica que no pensé las cosas antes de decirlas. - me explica con rapidez. - Tienes todo el derecho de odiarme, pero desearía que no fuese así. 

- Bueno, no te preocupes, ya no estaré para intervenir entre ustedes. - digo, impulsada por toda la rabia que he guardado estos días. - Y no, Cameron, no te odio porque eso significaría seguir atada a ti de alguna forma. 

- Eli... - susurra y sé que eso le ha dolido. 

Bien, me parece bien. Que le duela como a mí me dolió cada palabra que dijo. 

- Dile a Aaron que le llamaré cuando quiera hablar. - añado al levantarme de mi asiento. 

- ¿Qué hay de Jessica? - pregunta, cambiando su tono por uno completamente opaco. 

Me vuelvo hacia Jacob y niego con la cabeza. No quiero saber nada de ninguno de ellos tres. Así que le doy la espalda y comienzo a caminar hacia el una de las esquinas de la terraza.

- Se fue, Cameron. - escucho que mi novio dice en un tono de voz bajo. - Lo lamento. 

- Habla con ella, Jacob, es su mejor amiga. - pide el chico que alguna vez me dio momentos felices. - Jessica ha preguntado por ella y no sabemos qué responderle. 

- Bueno, según sé, Jessica la llamó ladrona de amigos. - Cameron suspira. - Esa no es una bonita forma de referirse a su mejor amiga. 

- Ella confundió las cosas, todos nos equivocamos. - su intento de defenderla solo me enfada más porque me recuerda la forma en la que me habló cuando llegó al hotel. 

- Sí, pero nadie tiene derecho de hablarle de esa forma. - tengo el impulso de correr a abrazar a Jacob por estar defendiendome, pero me lo guardo para después. - Lo lamento, pero no hay nada que pueda hacer. Cuando ella quiera hablar, lo hará. 

- ¿Qué hay de su hermano? Tienen que regresar a Louisiana juntos. 

- Ella tiene que regresar a casa, es cierto, pero no importa desde qué parte del país viaje. 

- Jacob, piensa un poco, estás apoyando su comportamiento. 

- Es mi novia, Dallas, y si  ella estuviera actuando mal, se lo diría. - veo sobre mi hombro cómo Jacob se levanta de su sitio y comienza a caminar. - Va a arreglar las cosas con Aaron, obviamente, porque son hermanos y eso no hay forma de cambiarlo. 

- ¿Y su mejor amiga? ¿No va a verla? - ruedo los ojos ante la pregunta de Cameron. Solo está insistiendo porque sabe que, cuando vaya, lo tendré que ver. 

- Si arreglo las cosas o no, es mi problema, Dallas. - grito para que me escuche desde donde estoy. - Eso es entre Jessica y yo. - añado y le hago una seña a Jacob para que corte la llamada. 

- ¿Vas a ir? - me pregunta mi novio, acercandose para envolverme con sus brazos. 

- ¿Qué crees tú? 

- Bueno, tengo que regresar a Los Ángeles por un par de días antes de ir a San Francisco. - dice mientras yo recargo mi cabeza en su pecho. - Puedes ir conmigo, la visitamos un par de horas en el hospital, conversan un poco y luego, nos  vamos de allí. 

- ¿Sin Dallas? - levanto mi mirada hacia él y Jacob asiente. 

- Sin Dallas cerca. Me encargaré  de que así sea. - promete, besando mi frente. 

Y las cosas se ven muy feas... demasiado, diría yo. 

Elizabeth pasó de  estar insegura sobre su relación a confiar plenamente en Jacob. ¿Qué piensan de eso? 

¿Qué hay sobre Cameron? ¿Creen que está presionandola demasiado? 

Les mando mil besos!