Camp Goys [1] EDITANDO

53.

LAVINA

Está fue una mala idea desde el primer minuto.

En realidad no entiendo cómo es que llegue hasta aqui, digo, recuerdo estar concentrada bebiendo de la botella que Lester me dió, aclaró que fueron tres pequeños sorbos.

Luego vi a una chica sentarse sobre el regazo de Jesse, entonces me paré decidida para irme de allí, no necesitaba ver ese espectáculo, pero no recuerdo bien lo que sucedió, en mi mente está todo negro.

Y ahora me encuentro tirada en el piso del baño, con un terrible dolor de cabeza, genial simplemente genial.

Para mí que te secuestraron, fíjate.

¿Quién me secuestraria y me dejaría en el baño donde puedo salir fácilmente?

Tienes razón. Nadie te secuestraria, vamos no vales ni 50 centavos. Nadie puede ser tan tonto.

eso fue cruel, deja de hacerme bullying

Sin bullying no hay amor.

¿O sea que me amas?

No.

Pero....

Nah.

Después de pelear unos segundos más con mi conciencia, me digné a pararme y salir de este horrible lugar.

Apenas abrí la puerta choqué con alguien e inmediatamente un brazo rodó por mi cintura para evitar que cayera.

—Te tengo—susurró en mi oído, lentamente mi mirada se dirigió al bello príncipe que me rescato de una gran caída.

Aleje su brazo de mí y solo nos limitamos a observarnos, hace mucho tiempo que no lo tenía así de cerca, me había olvidado de que era una criatura hermosa.

Estoy vomitando arcoíris.

Cállate pedazo de papa frita.

Tú y tus insultos me dañan, aquí justo en mi pobre e indefenso corazón.

—Gracias—dije sin apartarme.

Como verán a veces soy agradecida. Luego me acordé de la chica que estaba sobre sus piernas y los celos se activaron, me aparte rápidamente.

—¿Te encuentras bien?—preguntó confundido.

Asentí sin mirarlo.

—¿Que pasó?

—Te desmayaste.

—Si ¿Pero por qué estoy en el baño?—señale el lugar.

Luego de tomarse el tiempo de pensar habló.

—Estabas un poco borracha—iba a protestar. Fueron pequeños sorbos, no puede ser que me embriague de ese modo— Agarraste a una chica de los pelos, luego me gritaste y dijiste algo como 'Jesse Olson te maldigo por los siglos de los siglos y pido que nunca tengas hijos por el bien de la humanidad'—imitó mi voz demasiado mal— Luego saliste corriendo, te seguí y antes de decir algo estabas por caer pero te agarré a tiempo.

—Ahhh eso fue muy amable de tu parte—le di una sonrisa tensa—pero podías haberme llevado a la cabaña ¿no?

—Sí, pero pesabas un poco y no quería despertarte, el baño era lo que tenía más cerca—se encogió de hombros.

—¿Estás diciendo que estoy gorda?—pregunté mirándolo furiosa.

Jesse negó con su cabeza.