Camp Goys [1] EDITANDO

17.

BRENT

—Necesito un baño urgente—dijo Lester cruzándose de piernas—o mejor dicho un árbol para marcar territorio.

Alce la mirada.

—¿Eres un perro?

—Hola, preciosuras—apareció Corey de la nada— Al fin somos libres, siento como si hubiese estado en una relación de años.

—¿Tan difícil era convivir con Marleen y Ciara—pregunté cruzándome de brazos.

—Muy difícil—asintió varias veces—todos los días hablando sobre chicos, ropa, y otros temas de mujeres que no quieren saber—se tomó la cabeza entre sus manos—creo que quede traumado.

—Pensé que estarías feliz—espetó Lester—Tu estando con dos chicas, es algo que no pasa a menudo.

—Eso creí también, pero esas chicas me enloquecieron—suspiró Corey, le di una palmada en el hombro para darle ánimo—Pero ya paso, problema superado. ¿Jesse?—miró buscándolo—Ah, ahí viene.

—Bailey te está buscando— me dijo Jesse apenas llegó.

—Bailey ¿Eh?—Corey subió y bajo sus cejas haciendo reír a los demás.

—No sean idiotas—gruñí—¿En dónde está?

—En la carpa—respondió Jesse.

Asentí y comencé a caminar.

—Usen protección—exclamó Lester riéndose a carcajadas.

Le saqué el dedo del medio.

BAILEY

< Brent puede decirte todo lo que necesito saber sobre Jesse. Es su mejor amigo ¿no? Sácale información, si tiene miedo a algo, sus secretos, todo lo que pueda llegar a decirte me sirve>

< Prométeme que si te ayudo dejarás eso de las venganzas con Jesse, es estúpido... necesitaba decírtelo, lo siento>

<Estaremos a mano, lo prometo será la última>

Realmente no quiero hacer esto, no quiero involucrar a Brent, no quiero usarlo para sacarle información pero se lo prometí a Lavina.

Me acosté y cerré los ojos por un segundo.

Estoy jodida.

—¿Me buscabas?—me levanté rápidamente al oír a Brent.

—Si—asentí levemente y le hice una seña con la cabeza para que salgamos —Caminemos un momento.

—No me matarás y dejaras mi cuerpo por ahí ¿no?—preguntó siguiéndome en la oscuridad. Es de noche y solo nos alumbra la gran fogata que hay en el centro del campamento.

—¿Eso crees que haré?—lo mire entrecerrando los ojos.

—No, claro que no.

Lo empujé amistosamente.

—Bebé—esa voz chillona de nuevo.

—Eleanor—dijimos en voz baja.

—Aquí estas, he estado buscándote—le dio un abrazo.

Brent la apartó despacio y me dió una mirada de disculpa haciendo que Eleanor me notara.

—¿Quién eres tú?—preguntó señalándome.

—Bailey—respondió secamente—No se preocupen por mí, me iré. Después nos vemos, adiós.

Me fui rápidamente dejándolos solos.

BRENT

—¿Qué quieres?—pregunté mientras vi a Bailey alejarse.

—¿Es tu novia?

—No te importa, nosotros no estamos más juntos no tengo que darte explicaciones de nada—fingí una sonrisa.

—Te equivocas, me importa—acaricio mi brazo—Brent, tú eres mío, recuérdalo—beso mi mejilla y luego de ver que Bailey no estaba en mí radar se fue.

Sacudí la cabeza y camine buscándola, necesito saber qué era lo que quería.

—¿Eleanor atacando de nuevo?—me di la vuelta para encontrarme con Jesse.

—Cree que soy de su propiedad—lo miré fingiendo miedo, en realidad si le tengo miedo—Dime ¿Cómo fue que acepté salir con ella?

—Por una apuesta que hicimos—respondió.

—El peor error de mi vida—susurré.

—¿Si? Pensé que estabas enamorado, por lo menos así te veías.

—Enamorado no, pero me gustaba mucho —expliqué—no tenía sentido enamorarme de alguien aquí, solo estábamos de vacaciones. Después volveríamos a nuestras vidas y todo lo que viviéramos aquí quedaría como un recuerdo.

Jesse asintió distraído y luego me observó.

—¿Qué quería Bailey?

—No sé—me encogí de hombros—Se fue cuando Eleanor apareció y ahora no la encuentro ¿Te sucede algo?

—Si, Lavina—dijo de repente alzando los brazos— No entiendo que le pasa. Es como si no existiera para ella, trato de hablarle y me ignora. Nunca nadie me ignoro en mi vida.

—¿Qué le hiciste?—le reproche—Por algo debe estar actuando de ese modo contigo.

—No le hice nada esta vez, lo juro.

Lo miré sorprendido.

—No puedo creerlo.

—¿Qué?—dijo mirándome impacientemente.

—Te importa—susurré curvando una sonrisa—Lavina te importa.

Jesse me miró por unos minutos para luego reírse en mi cara.

—Eres tan gracioso ¿Importarme?—palmeó mi espalda y comenzó a caminar.

—Te interesa lo que piense sobre de ti, por eso estas así—dije siguiéndolo.

—No estoy acostumbrado a que las chicas me traten como ella lo hace—se encogió de hombros—Ella es diferente.

Sacudí la cabeza riendo.

—Lo diferente atrae más.

Nos mantuvimos en silencio, caminando juntos.

—¿Alguna vez te gustó una chica a los pocos días de conocerla?—preguntó Jesse de la nada.

Asentí.

—No tiene nada de malo que te gusta Lavina.

—¿Quién está hablando sobre ella? ¡Nadie la mencionó!—protestó pateando una piedra—¿Por qué la mencionas? —me miró enarcando una de sus cejas—¿Te gusta a ti, Brent?

—Lavina es linda—dije deteniéndome—Pero, no es ella quien me gusta.

—Bailey—afirmó elevando la comisura de sus labios.

—¿Cómo lo sabes?

—No sé, tal vez porque todo el día te le quedas viendo como un idiota, deberías disimular un poco.

—No te quejes, tú hablas sobre Lavina todo el tiempo—contraataque.

—No hablemos sobre ellas, solo causan problemas.

—Hablando de problemas, ¿En dónde se metieron los gemelos?

—Iban a tratar de convencer a Harry y Grace para hacer una fiesta.

Cuando estoy punto de decir algo, Lester y Corey llegan gritando como dos locos, muy común en ellos.

—Hoy tenemos fiesta, perras—dijeron al unísono.