Camp Goys [1] EDITANDO

51.

           

BAILEY

—No puedo creer que me hayan cancelado la boda o el intento de una—dijo molesta Fiona mientras bebía de su vaso que no sé qué contenía—Casaré a Coltiana, tal vez ella si  aprecie mi duro trabajo.

Rodé los ojos.

—Olvídalo—dije colocándome mi pijama.

Me acosté boca abajo en mi cama ya eran pasadas las diez y tenía sueño.

Cerré mis ojos pero mi querida amiga no paraba de hablar, se ve que no tenía la intención de dejarme descansar.

—Sabes, Brent no dejo de mirarte hoy—sentí a Fiona subirse arriba mío, abrí mis ojos—Pensé que habían arreglado las cosas, pero no se dirigen la palabra. Bailey, estoy para ayudarte.

Me di la vuelta y tiré a Fiona sin querer—Ouch, eso dolió. Creo que me saldrá un gran chichón, lo llamaré Urano.

Fiona yacía en el piso tirada tocándose la frente, ni siquiera se molestó en levantarse.

—Lo siento—dije—¿Que bebida había en ese vaso?

Ella se rió y se acercó a mí como si se tratara de un secreto.

—Bebida mágica.

Suspiré, de nuevo Corey.

A veces me pregunto cómo hacen para conseguirlo, pero son respuestas que jamás obtendré, y consté que se los pregunte una vez pero se hicieron los tontos, como siempre.

Fiona se sentó y apoyo su mejilla en mi cama mirándome—¿Está todo bien?

—Eso pensé pero es difícil evitarlo.

—No entiendo porque actúan como dos estúpidos, son iguales a Jesse y Lavina, ese es otro tema que no quiero recordar—movió sus manos restándole importancia—Ustedes me hacen pensar en cosas malas, tienen a personas que les corresponden los sentimientos pero hacen todo lo posible para arruinarlo.

Levanté la mano para callarla.

—Brent término conmigo, no hay nada que hacer.

— Entonces, ¿Quieres que le pegue por ti? Se lo merece.

Me reí negando la cabeza.

De repente se volvió seria.

—¿Tu querías terminar?

Lo pensé por unos segundos.

—No, estaba dispuesta a tener una relación a distancia pero no Brent no quiere eso para nosotros—suspiré profundamente—Creí que si el amor era fuerte, todo lo podía.

Asintió.

—El amor es lo más complicado del mundo, pero también es lo más lindo que te puede pasar—nos mantuvimos en silencio por un tiempo, hasta que de la nada Fiona se levantó saltando como una loca—Tienes que hablar con Brent y decirle todo lo que sientes.

No escuchó mis protestas y me levantó de la cama.

—Espera, no sé qué decirle—me agarré del marco de la puerta, Fiona me empujó para que saliera.

—No me importa—dijo— No seas cobarde, eso déjaselo a Brent. Tú si sabes que es lo que quieres, convéncelo que él también lo quiere. Lucha por su amor. Se mi heroína.

Fiona no dejó que respondiera, simplemente me empujó y cerró la puerta en mis narices, toque repetidas veces.

—Ábreme, estoy en pijama.