—Adentro hay ropa extra, tu chaleco, maquillaje, entre otras mierdas de chicas. Daisy la preparó para ti porque iremos a una salida. Ve a cambiarte y a ponerte más linda porque Daniel vendrá a recogerte pronto. Él tuvo una...situación con un cliente, pero ya está todo resuelto.

—Oh, bueno, está bien. ¡Me encantan los viajes en carretera! ¿Irá todo el club?

—Eh...sí.

—¡Qué bien! —me animo—. Entonces iré a los baños de la escuela para cambiarme.

—Hazlo, pero antes, dame tu mochila escolar. Me la llevaré y la dejaré en tu habitación del club.

Asiento muy entusiasmada y le doy mi mochila.

Él se la coloca en la espalda, se pone el casco, y antes de alejarse, escucho que grita: —¡Eres una chica con suerte, Sam!

Me rio porque sí soy una chica con suerte desde que conocí a Daniel Baxter. Me giro para ir a los baños, y me detengo abruptamente al ver la mirada que me dirigen estas chicas. Ellas me miran con envidia. Resoplo bajito y las ignoro nuevamente. Perras tontas. No tengo tiempo para ellas.

Camino hasta llegar a los baños, y una vez adentro, busco en la mochila y ah, mi querida amiga Daisy, ¿qué haría sin ella? ¡Empacó hasta una mini plancha para el cabello! Niego sonriente, y entro a uno de los cubículos para comenzar mi transformación de estudiante de repostería a chica motera. Aquí no me dejan usar el chaleco, políticas de la escuela que tuve que aceptar a regañadientes al igual que Daniel. Me quito todo, y primero me pongo los ajustadísimos jeans negros que le encantan a Daniel.

Siempre que me los pongo, él dice con voz gutural: —"Nena, tu trasero luce malditamente genial" o simplemente gruñe: —"Trae ese lindo trasero aquí, pequeña".

Ah, mi hombre es tan rudo y sexy. Y si quiero verlo, ¡mejor me doy prisa!

Me pongo la camiseta blanca con las letras negras cursivas Harley Davidson al frente, las botas de la misma marca también, y por último, pero lo más importante, mi chaleco con el parche de Daniel. Doblo y luego meto mi uniforme en la mochila, y salgo para ir a los lavabos a peinarme y a maquillarme. Aprendí a hacerlo bien y rápido, así que después de unos diez minutos estoy lista para salir y subirme a la moto con mi hombre.

Muy segura de mi misma, camino hacia la salida, y escucho los diferentes murmullos masculinos y femeninos.

"¿Quién es ella?"

"Mierda, es hermosa y caliente"

"Nena, llámame"

"Una perra con suerte"

"Oh, ¿ya viste su cabello?¡Es larguísimo!"

"¿Y por qué lleva un chaleco con parches raros?"

Suspiro. Sé que muchos nos juzgan porque no conocen nuestro estilo de vida y lo entiendo porque una vez yo también los juzgué. Ahora estoy muy orgullosa de ser parte de un club de motoristas, y más aún, ser la dama de su presidente.

Me detengo en el mismo lugar en donde espero a Daniel y pongo la mochila en el suelo. Miro de reojo a las perras tontas, y ellas están boquiabiertas. Entonces sonrío ampliamente al escuchar un estruendo conocido.

Veo la Harley negra acercarse por la esquina, y mi estómago da ese vuelco delicioso que siempre hace cuando ve a Daniel. Luce imponente y oscuro con sus tatuajes, con sus pantalones negros, botas del mismo color, camiseta blanca, y su usual chaleco de cuero con todos sus parches. Él detiene poco a poco su motocicleta hasta que está frente a mí, se quita el casco, las gafas de aviador, y escucho a las chicas tontas jadear audiblemente al ver a mi hombre. Creo que yo lo hice también porque...mierda, él es caliente, y yo soy tan malditamente afortunada de que sea mío.

Cuidando de ti (Dragon's Family #1) (CORRIGIENDO)Where stories live. Discover now