Capítulo 30

226K 10.7K 451
                                    

Daniel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Daniel

No sé cuánto tiempo llevo abrazando y besando a mi chica. Esta habitación está llena de personas, pero todo alrededor no existe, solo nosotros dos en nuestro propio puto mundo. Verla herida, sangrando, me quebró por dentro. Estoy seguro de que ha pasado por mucho estando aquí en este infierno de club, y quiero escuchar cada palabra que me diga, pero no ahora. Ya tendremos tiempo para hablar más adelante. A pesar de su cansancio, vi una fortaleza en su interior que me dejó maravillado. Mi chica puede con todo y la admiro por eso. Ella es fuerte y la amo todavía más.

Escucharla decir que también me ama, sacudió mi mundo por completo. Ninguna mujer, a excepción de mi madre, me ha dicho que me ama sincera e incondicionalmente. Mis amantes me decían que me amaban, pero era porque querían ser mías permanentemente. Querían montarse conmigo en mi moto, querían lucir en sus cuerpos el chaleco con mi letras, querían todos los beneficios que obtienen siendo la mujer de un presidente, pero mi Samantha no. Ella sin quererlo, obtuvo todo, y sin pedir nada a cambio. Ella fue mi primera y será mi única dama.

Mientras la beso, toco su largo cabello rubio, y Chris tenía toda la razón cuando dijo que mi Samantha parecía una diosa del Olimpo. Se ve tan linda, angelical, y si es su decisión quedarse así y no volver a tener su cabello negro, la acepto. La acepto de cualquier forma que pueda tenerla.

—Te ves hermosa —susurro en sus labios.

—Oh, Daniel, te extrañé tanto —me susurra de vuelta, abrazándome más, y la beso otra vez porque también la extrañé demasiado.

No puedo contenerme y la beso desesperadamente. El sabor de su dulce boca es tan adictivo, que quiero más. Ella me besa con la misma pasión, acaricia mi cabello... y mierda, solo quiero llevármela lejos de aquí para curar sus heridas, para cuidarla y amarla como ella se merece...

—¡Jodida mierda! Si hubiera sabido que besabas así, Cami princesa, no hubiera perdido mi maldito tiempo esperando para saber si estabas embarazada, y te hubiera follado nada más poner un pie en mi club.

La voz desdeñosa de Jake me hierve la sangre, pero por otro lado, sus repugnantes palabras me llenan de alivio. Él no la tocó.

Lentamente, despego los labios de mi chica, la miro fijamente, y ella asiente confirmándolo, y hay pesar en sus bonitos ojos por no estar embarazada con mi hijo. También me siento así. Miro su delicado cuello lleno de moretones, su oreja lastimada, su cabello pintado en contra de su voluntad, y siento mi ira explorar como una bomba nuclear. Sigo observándola, y me fijo en que tiene puesta una bata blanca y su brazo está vendado porque obviamente estuvo sangrando.

Jake nota mi inspección hacia Samantha, y su voz burlona enciende todavía más mi ira: —Sí, tonto Danny, ella iba a matar a tu bastardo de mierda —dice riéndose a carcajadas, y lo pierdo.

Malditamente lo pierdo porque todo es su culpa. El pensamiento de él obligándola a abortar a mi hijo, hace que una nueva y mortal naturaleza asesina se asiente en mi interior.

Cuidando de ti (Dragon's Family #1) (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora