-Derek...
-¿Hmmm?
-Quiero lamerte. -gimoteó el jaguar mirando el embelesante vaivén de la mano del lobo y comenzando él mismo a masturbarse, imaginando que era el pene de Derek y no el suyo, imaginándose que era la mano de Derek y no la suya la que acariciaba diestra su propio miembro.
La conversación con palabras cesó para ser sustituida por murmullos sin sentido, gruñidos y gemidos desde ambos sentidos de la videollamada. Con un gruñido completamente salvaje de lobo, Derek terminó antes, corriéndose sobre su mano y mirando el rostro de Stiles, que tenía los ojos cerrados y la boca abierta. Poco después fue el turno del gruñido felino del jaguar, que se corrió al escuchar la voz de Derek.
-Voy a comerte.
Notó el semen correr por su mano con leves espasmos y gruñó bien alto. Respiró hondo y por fin abrió los ojos, para clavarse en los ya ojos verdes de Derek, que lo miraba embelesado. Stiles sonrió satisfecho y se dejó caer contra el respaldo de la silla con tal vez, demasiada fuerza, pues las ruedas de la silla de escritorio cedieron y cayó para atrás, quedándose espatarrado en el suelo, lejos de la vista de Derek, que comenzó a reírse desde el otro lado de la pantalla.
-Auch. -dijo apareciendo de nuevo en la pantalla.
-¿Estás bien?
-Que sepas que eres un cochino provocador de menores. -rió Stiles. -¡Mira que torta me he metido por tu culpa!
-¿Por mi culpa? Si no tuvieras el celo, podríamos estar haciendo esto mismo... en mi cama.
-¡Oh, Dios! Otra vez no... -imploró Stiles mirando de nuevo hacia abajo. -¡Derek! Deja de decir esas cosas, que me alteras...
-¿En serio? -dijo Derek suprimiendo un bostezo. -Pues yo estoy agotado.
-Será la edad. -se burló el jaguar.
-Ya... será eso... -bufó Derek, recostándose un poco más en la cama.
-Tienes sueño.
-Estoy muerto. Tu padre me espolia.
-Ya... siempre ha espoliado a todos sus súbditos. Pero él también trabaja mucho.
-Nunca he dicho lo contrario. -sonrió el lobo al ver cómo defendía a su padre.
-Te dejo dormir. -sonrió Stiles también. -Yo tendré que darme otra ducha.
-Con agua fría.
-¿Eso funciona de verdad?
-Sí. -rió Derek. -Aunque tú acabarás tiritando durante todo el día.
-Si eso me ayuda a comportarme... me vale. -rió Stiles. -Venga, anda... descanse, sargento Hale.
***
Horas después, Stiles salía del metro, en dirección a la dirección del Soho donde había quedado con Jackson. Pronto llegó y vio la llamada entrante del rubio. Antes de descolgar pensó que, si el rubio le daba plantón, no sería algo tan malo. Después de todo, podría ir a ver Londres él solo.
-¿Qué? ¿No vienes?
-Perdedor, ya estoy llegando.
-Oye, mira, Jackson, no me toques las pelotas...
-¿O qué? -rió Jackson. -Ya estoy aquí y tú no estás.
-Y una mierda. Levanta la patita, chucho, y te localizo.
-Vaya, veo que has desarrollado el valor que te faltaba antes. -fanfarroneó Jackson.
Stiles afinó el oído y le localizó. Sonrió al comprobar que Jackson olfateaba disimuladamente en busca del humano. Se acercó calmadamente y posó su mano sobre el hombro de Jackson, que se giró con una ceja alzada para luego convertir su rostro en pura sorpresa.
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Yaguareté·Abà II
FanfictionSecuela de Yaguareté·Abà I Si no lo has leído aún... no te lo pienses más.
Capítulo 24
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