-¿Eso?

-Sí, Derek... en cuanto cuelgues, puedo hacer eso. -el gesto de Derek dejó claro que seguía sin entender, así que Stiles rodó los ojos y siguió explicándose. -Puedo hacer eso... yo solo... para desahogarme.

-¡Oh, Dios! -se quejó Derek entendiendo por fin. -¡Stiles!

-Sí, sí, ya sé... no era necesario decírtelo... -empezó a decir, pero paró de golpe cuando escuchó la carcajada de Derek. -¡¡DEREK!! ¡Para de reírte! -se quejó Stiles mirando su entrepierna.

-¿Qué? ¡Ah! -logró decir antes de mirar la pantalla y ver el gesto frustrado de Stiles, mirando a su entrepierna y volver a explotar en carcajadas.

-¿Por qué no paras? -preguntó desesperado, con un remix de ronroneos y gemiditos que salían solos de su pecho.

-Vale, vale... perdón. -dijo el lobo respirando hondo y serenándose. -¿Mejor?

-Sí. No. Bueno, dejaré de pensar en ello.

-¿Seguro?

-Supongo.

-Vale, porque... bueno, si lo necesitaras, podrías hacerlo ahora.

-¿Ahora? ¡No! Ahora quiero hablar contigo, el jaguar salido se tendrá que joder porque el humano quiere hablar con su... -comenzó Stiles, pero un gruñido interrumpió su discurso. -jodidamente sexy novio.

Derek alzó las cejas y miró la pantalla, donde el jaguar había devorado la parte humana, o al menos sus rasgos. Ahora sus ojos eran dorados, los colmillos alargados, las orejas puntiagudas y podría jurar que tenía garras. Y que dios lo perdonara por lo que iba a decir a continuación, pero eso fue la visión más erótica que jamás hubiera visto el lobo.

-¿Stiles?

-Sí... lo sé... me estoy viendo. -dijo estirándose de las orejas con sus manos que, en efecto, terminaban en garras.

-Eres precioso. -soltó Derek sin siquiera pensarlo.

-¿Qué? ¿Cómo...?

-Quítate la camiseta. -ordenó el lobo, y el jaguar miró su camiseta, esperando entender el motivo por el que el lobo, repentinamente odiaba esa camiseta. Era una henley gris, normal... de las que usaba últimamente día sí y día también.

-¿Por qué?

-¿Quién es el inocente que no pilla las indirectas ahora? -dijo Derek quitándose su propia camiseta, dejando al jaguar ronroneando ante la visión. Stiles sacudió la cabeza y miró ojiplático a su novio.

-¿En serio me estás diciendo que...?

-Quítatela. -gruñó Derek, a lo que el jaguar obedeció instantáneamente.

-¿Por qué tienes que esperar a que acabemos la videollamada? Eres mi novio, prefiero que te corras viéndome a mí, aunque sea a través de una pantalla.

-Dios. -gimió Stiles súbitamente y juró que casi se caía de la silla de lo cachondo que le acababa de poner Derek con esas palabras.

-No metas a Dios en esto. -dijo el lobo con voz grave y terroríficamente sensual.

-Te echo de menos. -gimoteó Stiles viendo cómo Derek se volvía a poner sobre la cama. -Y echo de menos esa jodida cama. -murmuró Stiles dejando caer sus manos por su abdomen hasta la cremallera de su pantalón.

-Quítatelos. -volvió a ordenar Derek con su voz grave.

Stiles se levantó de la silla para quitarse los pantalones, dejando a plena vista de la web cam su torso perfectamente torneado y el nacimiento de su pubis. Lo que nunca se hubiera esperado fue escuchar un leve gemido salir del ordenador. Cuando se volvió a colocar en la silla, se encontró con Derek también sin pantalones, acariciándose su propio pene, con la mirada azul clavada en la pantalla del ordenador.

Yaguareté·Abà IIWhere stories live. Discover now